Residencias oscuras o residencias ocultas
No oí bien
Pero caminaban a través nuestro largos pasillos
cuyas penumbras parecían olfatearnos
Nos habíamos convertido en una respiración
Las puertas semi-abiertas
de iglesias sin religión
O de religiones que aún no habían hablado
nunca
Cuerpos quietos en su inquietud
ahumados por la noche
prestados al borronear del tiempo
Más adelante, allá, acá,
detrás nuestro
puertas largas como muros
abiertas directamente
en el pasado
Ancianas peinándose largas cabelleras
y transformándolas en disimulantes trenzas,
o ancianas alisándose vestidos
que se gastan más despacio que los años
Cosiendo en un farfullo de luz
con un musito de voz rítmico-apagada.
Y en el pensamiento revolviendo ollas
y lavando grandes sábanas en una tabla,
teniendo siempre el pensamiento abierto
en la impasable cavidad mirada-madre
con la cual intercambian las edades.
Pasillos que conducirían a otros cuartos
en los que los cuerpos
se permutan con la noche
cada vez más fácil
Cuerpos cuya vida son las lágrimas
de madre-llora-madre
y de hija-llora-madres
Pintura de Betty Goodwin
1 comentario:
Me gustó mucho. Un saludo.
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