Sus colchones de pulpa de sueños.
(Domadores de tapires, de hienas, de pecaríes.)
Los SIGÚSIN siempre se consideraron a sí mismos 'otra
cosa'. Algunos se han atrevido a llamarlos la 5° raza.
Pero ellos -como es sabido- siempre aspiraron a mucho
más que eso.
Su nombre quiere decir "lejos de ellos" y su apodo,
'Ñañagré', quiere decir "los Inauguradores".
Luchan, siempre, en desventaja numérica.
En verdad siempre han sido tan pocos que por más que
se desdoblan y desloman, no lograron jamás llenar el
aula de un colegio.
Y pierden peso: se enamoran de mujeres TINSCIAS, las
que tienen los pies labiados y besan como capullos.
De leve a ligero espanto se viste su belleza.
Ellas trajeron, en lugar de leyendas, transplantes de sueños.
Su idioma, según ellos, es maravilloso, porque, dicen,
"las palabras y no el hablante hacen todo el esfuerzo".
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