martes, 6 de diciembre de 2011

¡AL RESCATE! PIERRE ALBERT-BIROT

          "¡Al rescate!" es una sección nueva, que trae a la luz -si
es que podemos utilizar acá esta metonimia- grandes poe-
tas o grandes poemas que podrían caer en el olvido a bordo
de viejas embarcapublicaciones.
Las naves que caen al mar del olvido son innumerables.

(Cada vez se editan más libros, cada vez se lee menos poesía,
cada vez hay más y más sitios virtuales como éste, por lo que
resulta imposible leerlos más que superficialmente...)

"¡Al rescate!" viene a ser un gesto de resistencia.
La así llamada 'cultura de la época', en cambio, enseña a no
rebelarse, oponerse, resistir. La corriente es tan amplia como
rápida y hasta los más advertidos, no lograrán evitar ser arras-
trados por ella.
Pero este poema de Pierre Albert-Birot (1876-1967) no debe-
ría perderse. Lo pongo en la botella, la tapo, alzo el brazo lo
más que puedo, y me entrego a la corriente de los tiempos
que un poco vivimos y mucho nos viven, llevándolo como
una bandera conmigo. Es un poema acerca de la alegría. No
hay muchos poemas a la alegría, ya que parece que ésta no
se presta bien a la literatura en general. Lo cual es bien lógi-
co, si se piensa que a la alegría se la vive y por eso no se la
escribe. Aunque ése no sea el caso de Albert-Birot.

No voy a contar la vida de P.A-B aquí. No es el momento.
No por ahora.
Jean Follain escribió su biografía, pero ésta tampoco ha sido
traducida.
Como con tantas otras cosas, "ya volveremos sobre esto".

El poema apareció en la Revista Cero de Agosto de 1967.
Es un ejemplar extraordinario, dirigido por Vicente Zito Le-
ma, que incluye poemas de Michaux, Artaud, Char, Eluard,
Desnos y muchos otros, con gran presencia de Battle Pla-
nas.

La versión de este poema es de Edgar Bayley, él mismo un
excelente poeta además de traductor.


LA ALEGRÍA DE LOS SIETE COLORES
(De Pierre ALBERT-BIROT)

El mundo tiene hoy la forma de una novela
No sé dónde termino y dónde comienzo
Y doy la vuelta infinita
Al mundo infinito que soy
Bum un cañonazo acaba de partir
Llegará antes que yo
Después de todo el cielo es una pantalla
Y no podemos pasar nuestra vida bajo las lámparas
Y clown reviento la tarjeta postal
                Amo a los que ríen
                Y mi piel color de poniente
He venido a la ciudad para escuchar la guerra
                Ella hacía un ruido de olas
                Pero he vuelto de la ciudad
                Y el ruido ha quedado detrás de mí
Queda aún bastante silencio en el cielo
                Y esos niños matan flores
                 A pesar de que su madre les hace hacer la A
En el pequeño bosque que pronto será fuego bajo su sartén
                 Y el pregonero sobre la carretera
Llena el aire de zanahorias, raponchigos y fresas
Y sin embargo otros roncan en la ciudad antipódica dormida
Desde el esplendor de mi día miro a vuestra noche
Hay siempre alguno despierto sobre la tierra
                 Y aquellos que hacen en el sol
Puo puo puo col rodilla búho
                  Sombras y muo
Son gentes feas que barren la carretera
                 Do si yo quisiera que se me enganchara
Una hermosa barquilla en las notas que se van
                 Pero no se es quienes vuelven
Y porque todos esos agujeros azules de la selva
Son quizás los cantos de los pájaros quienes los han hecho
                 Es un hombre el que camina allá
                 Es posible
Pero si le gusta a esa mujer vestirse de hombre
Estoy emocionado por haberme despertado esta mañana
                  Almirante de las palabras
Es un hombre encerrado en una proyección
Inútil preguntarle el nombre dela calle en que está
Ellas son dos manos pero no se tiene más que una
Luego estamos aún aquí quizás para
Temible posibilidad de las cosas que no son aún
Kac Kec Kik Koc Kuc Kec Kic Koc
Una sonrisa ha pasado rodeada de encajes
No caminaremos nunca en el mismo sentido
Es por lo que digo que nos encontraremos
Hay gentes que pasan en la proyección
Y que no son alumbradas cor cor aún acuerdo
Bajo los centavos los sonidos son ebrias succiones
Nadie vio nunca el motor que produce la luz
Están obligados a volverse algunas veces inhumanos
                 El pequeño pájaro comerá la serpiente
Negro y blanco el proyector está sobre la otra vereda
Veo el vientre de los pájaros que hacen líneas sobre el cielo
He aquí que comienzo a olvidar el nombre de las cosas
Enfrente hay el deseo en piedra de alguno que no está allí
Pero no tengo nada que temer es un deseo encerrado en un
                                           jardín
Después un hombre de gris ha atravesado mi poema sin
                                           saberlo
Y la vida es un dulce que quiero comer también
La olla mis pies desnudos pelotean la arena complaciente
Y la tierra es aún bella cuando se vuelve del cielo
Sin embargo nuestro mundo de ahora quedará invisible
Ya que no habré encontrado las palabras que lo contienen
Y me he acostado sobre la espalda para vigilar un lápiz en
                                          la mano
Pero mi espalda está sobre la tierra y mi rostro está en el cielo
Hay gentes que tienen calor en la ruta que sube
Veo pasar también entre las dos algunas futuridades
Pero han venido gritos a corromper todo mi bello tiempo
Debo quedarme con mi espalda o bien con mi rostro
Hace buen tiempo al perderse de vista fuera y dentro
                                           eyaculará un poema macho
Sería muy hermoso pintar pero se llegaría demasiado rápido
                                          al borde del cuadro
La alegría de uno está hecha de la alegría de otro que rígido
                                          se erige verticalmente
Las gentes abajo en el jardín se ocupan de frotar palabras
                                          que no dan luz
Es por lo que no ven la alegría vertical estrechada amorosa-
                                          mente entre dos manos
Además de armario mesa de planchar o cielorraso los objetos
                                          no significan nada más
Qué hora es qué importa puesto que es eternamente
                                          dulzor óvalo liso
Krric Krrac Krroc Krric toc toc tic brric la tierra ha desapa-
                                          recido ya no queda más que
El uno y el otro
Iza lisa tu piel desliza es necesario palabras ágiles como
                                          gatos krroc liso
Quince centímetros o quince kilómetros la forma y el color
                                          están en otra página
Es la alegría que no quiere servir para otra cosa que para ser
                                          la alegría
                                          asirla
A manos llenas y si las manos no bastan  es necesario asirla
                                           a dientes llenos
Las cabezas de los poetas son linternas venecianas que
                                           iluminan el mundo
La explosión se ha producido el presente ha sido proyectado
                                           en el pasado nadie ha visto nada
Pero era del otro lado lo he detenido en el pasaje para
                                           lanzarlo en el porvenir
Estoy feliz como una vela en el viento


NOTA
Y bien, tenía una deuda con este poema/ poeta. No sabía
cómo saldarla. Seguramente no le he logrado de este modo,
pero al menos he comenzado.
Es tanto lo que se debe, que no alcanzaría...
Exacto.
Ah, lo he revisado. Muchas palabras parecerán incompletas,
pero las palabras, o sus representantes, son ésas.
He releído el poema al derecho y al revés.
Y se puede leer muy bien de las dos formas.
Y es muy posible que haya mucho más que dos.
Aunque la cifra 2 sea un buen número.
Por eso tantos cifran sus esperanzas en ella.



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1 comentario:

Osvaldo dijo...

Adhiero fervientemente a esta nueva sección del blog y espero con entusiasmo nuevos rescates!!
un saludo
Osvaldo