Pájaros ciegos vacilan
sobre bordes de ramas,
sintiendo las mareas del viento,
oyendo el deslizar del oleaje del aire.
Creencias de Cielos, estrellas
y lunas, ¡veranos!;
la sed del abismo y
sus cuerpos deseando.
(Probables dragones que marchan
arrastrando sedas terciopelos y escamas;
anticipando el paso
de interminables e inexplicables caravanas)
En su ceguera los pájaros
no terminan de adivinar
las orillas
de nada
Su cámara
demasiado abierta
y la jaula del cuerpo
que ni contiene ni guarda
Sin haber bebido
todavía
inquieto borde vivo
del agua
Misterio tras misterio
caen uno en el otro
y todos en todos
al pozo palpitante
de su insistente existencia
El perfume
de flores distantes
dibuja
un momento
entre plumas de aire
un esbozo de alma
Pían esos ciegos pájaros pequeños,
y logran habitar por un instante el mismo instante
encendido en el abismo infinito
de silencio de lo real
No hay comentarios:
Publicar un comentario