jueves, 9 de septiembre de 2010

TEXTOS DE LOS INDIOS DE AMERICA DEL NORTE


"CAMBIO DE MUNDOS" es otro libro inédito, como "ORÍGENES" y como "BLILKLA- IDIOMAS OLVIDADOS".
Reúne algunos centenares de textos de los Indios de Amé-
rica del Norte, o, mejor dicho, de América al Norte del Río 
Grande (Estados Unidos y Canadá).
¿Es necesario decir que no existe ningún otro libro en caste-
llano de estas características? ¿Sirve de algo saberlo?
¿Le interesará a alguien todavía saber lo que cantaron, conta-
ron y dijeron esos hombres y mujeres pertenecientes a 600 tri-
bus distintas, pero unidos por una concepción del mundo (na-
tural y humano)?

CAMBIO DE MUNDOS está constituido por canciones tradi-
cionales de los pueblos originarios y por testimonios que son
producto de las acciones del conquistador blanco.
Más de 350 años después de la caída de los Grandes Imperios Indígenas, Mayas, Aztecas e Incas, los Indios de América del 
Norte seguían luchando por sus territorios físicos y culturales.
Según John Collier, Comisionado de los E.E.U.U. para los 
Asuntos Indios desde 1933 a 1945, "entre 1862 y 1867, las 
guerras contra los Sioux, los Cheyenne y los Navajo solamente 
le habían costado al Gobierno de los E.E.U.U. 100 millones de dólares. El Comisionado para los Asuntos Indios en 1868 esti-
mó oficialmente que el costo por Indio muerto rondaba el mi-
llón de dólares.
Mi gran amigo Horacio Cardo desconfía de esa cifra descomunal. En ese caso, me remito a la obra de Collier: "Indians of the Americas", A Mentor Book, 1951.

Estos son algunos de los textos incluidos en "Cambio de Mun-
dos. Poemas y Textos de las seiscientas tribus." El título pro-
viene de las palabras del Cacique Seattle (de las tribus Suqwa-
mish y Duwamish): "Cada parte de este suelo es sagrado para 
mi pueblo(...) A la noche, cuando las calles de sus ciudades es-
tén silenciosas y ustedes las crean desiertas, bullirán de
retornantes anfitriones que una vez poblaron y aún aman esta hermosa tierra. El hombre blanco jamás estará solo.
Esperemos que sea justo y que conviva amablemente con mi pueblo, ya que los muertos no carecen de poder. ¿Muertos, di-
je? No hay muerte, sólo un cambio de mundos."


 CANCIÓN (PAPAGO)

El sol está partiendo lentamente,
Se vuelve lento al ponerse,
Negros murciélagos se precipitarán cuando el sol se haya ido,
Eso es todo.

Los niños-espíritu están debajo,
Se mueven hacia atrás y hacia adelante,
Ruedan jugando sobre manojos de plumón de águila blanca,
Eso es todo.


LAS ÚLTIMAS PALABRAS DEL CACIQUE CROWFOOT (PIES NEGROS)

¿Qué es la vida? Es la llamarada de una luciérnaga en la noche.
Es el aliento de un búfalo en tiempos de invierno.
Es la pequeña sombra que corre a través de la hierba y se pierde
en el atardecer.


 FIORDO DE PRIMAVERA (ESQUIMAL)

Yo había salido en mi kayak
navegaba mar afuera en él
Yo remaba
muy suavemente en el fiordo Ammassivik
Había hielo en el agua
y en el agua un petrel
Giró su cabeza hacia acá hacia allá
No me vio remando
De pronto nada sino su cola
Luego nada
Se sumergió pero no por mí:
enorme cabeza sobre el agua
gran foca peluda
gigantesca cabeza con ojos gigantes, bigote
toda brillosa y chorreante
Y la foca vino suavemente hacia mí
¿Porqué no la arponeé?
¿Tuve lástima de ella?
¿Fue el día, el día primaveral, la foca
jugando en el sol
como yo?


CANCIÓN DE AMOR DE UN HOMBRE JOVEN (KWA-
KIUTL)

Cuando quiera que como, como el dolor de tu amor, señora.
Cuando quiera tengo sueño, sueño con mi amor, mi señora.
Cuando quiera me acuesto en la casa, me acuesto sobre el
                                                   dolor de tu amor, señora.
Ya que cuando quiera camino por ahí, piso sobre el dolor de
                                                                   tu amor, señora.

DISCURSO DE RENDICIÓN DEL CACIQUE JOSEPH 
(NEZ PERCÉ)

Estoy cansado de guerrear. Nuestros caciques están muertos.
Cristal-de ver está muerto. Toohulhusote está muerto. Los
hombres ancianos están casi todos muertos. Son los hombres
jóvenes los que deciden sí y no. El que guiara a los hombres
jóvenes está muerto. Hace frío y no tenemos mantas. los niños
pequeños se mueren de frío. Mi pueblo, algunos de ellos, han
huido a las colinas y no tienen ni mantas, ni comida... tal vez
estén muriendo de frío. Yo quiero tener tiempo para buscar a
mis niños y ver a cuantos de ellos puedo encontrar. Tal vez los
encuentre entre los muertos. Escúchenme, mis caciques, estoy
cansado. Mi corazón está triste y enfermo. Desde donde está
parado el sol ahora, no pelearé nunca más.


CANCIÓN DE UN SUEÑO (WINTUN)

Del viejo lugar de acampar
viene un relumbrón de flores.
Yo amo las flores.
Denme flores.
Las flores aletean
Mientras el viento las alza.
Yo amo las flores.
Denme flores.


ESCUCHANDO (CHIPPEWA)

El sonido de paseantes pies
sobre la pradera:
¿Son hombres o dioses
que emergen del silencio?


CANTOS DE ORIOL (PIMA)

 1.
 Estoy sentado,
 Entre una multitud,
 Una multitud de copetes pluma-gacha,
 Fluctuante de cantos.

  2.
 Hay un nuevo sol.
 Arrójalo al este.
 Trepará,
 Alumbrará el suelo,
 Pasará sobre mí,
 Se hundirá en el oeste.

  3. 
 Montaña de Hierro,
 Montaña de Hierro,
 Sonidos poco atractivos.
 El viento corre ahí,
 Luego se detiene,
 Luego ulula.

  4.
 Voladores nocturnos,
 Pájaros que vuelan de noche
 Yéndose,
 Copetes-llama quemándose en la oscuridad.

  5.
 El sol muere,
 El sol muere.
 La tierra oscura en todas partes.
 Recién entonces cada pájaro deja de arrullar.
 La tierra no hace eco.
 Un arrendajo habla lastimeramente.
 Solitario habla a lo lejos.

  6.
 Y ahora dejamos de cantar y nos dispersamos.
 Los vientos primaverales de nuestro lugar de canto,
 Corren de aquí para allá,
 Borrando las huellas de la gente.
 Al final no queda nada.



 PALABRAS DE TECUMSEH (SHAWNEE)

 ¿Dónde están hoy los Pequot? ¿Dónde están los Narranga-
set, los Mohicanos, Los Pokanoket, y muchas otras tribus
antaño poderosas de nuestro pueblo? Han desaparecido ante
la avaricia y la opresión del hombre blanco, como la nieve an-
te un sol de verano.
 ¿Nos dejaremos destruir nosotros también, sin luchar? ¿En-
tregaremos nuestros hogares, nuestra tierra cedida a nosotros
por el Gran Espíritu, las tumbas de nuestros muertos, y todo
lo que nos es querido y sagrado? Sé que gritarán conmigo,
 "¡Nunca!
  ¡Nunca!"


 CANCIÓN (NAVAJO)

 De un modo sagrado
 Vivo.
 Los cielos 
 Miré.
 De un modo sagrado yo vivo.
 Mis caballos
 Son numerosos.



 PALABRAS DE NUBE ROJA (OGLALA SIOUX)

 ¿De quién fue la primera vos que se escuchó en esta tierra?
 La voz de los hombres rojos que sólo tenían arcos y flechas...
Lo que se ha hecho con mi nación yo no lo he querido, ni lo
pedí; los hombres blancos atravesando mi nación... Cuando
el hombre blanco viene a mi país, deja detrás suyo un sende-
ro de sangre... Tenemos dos montañas en este país -las Coli-
nas Negras y la Montaña Cuerno Grande. No quiero que el
Gran Padre trace caminos entre ellas. He dicho estas cosas
tres veces, ahora he venido a decirlas por cuarta vez.



CANTO DE DESPEDIDA DEL CAZADOR (WABANAKI)

 Mira a menudo río arriba, a menudo, a menudo.
 En primavera cuando se quiebra el hielo, mira a menudo.
 Puede ser que me veas llegando en mi canoa.
 Mira a menudo río arriba, mira de nuevo, y de nuevo.

[En el otoño, el joven guerrero parte hacia la larga cacería
de invierno, y se separa de su amada. Los Wabanakis llaman
a estas canciones "cantos de soledad".]



 PALABRAS DE ESKIMINZIN (APACHES ARAVAPA)

 De no haber sido por la masacre, habría mucha más gente
aquí ahora; pero después de la masacre, ¿quién podría haber-
lo soportado? Cuando hice la paz con el Teniente Whitman,
mi corazón estaba henchido y feliz. La gente de Tucson y de
San Javier debe estar loca. Actuaron como si no tuvieses ca-
bezas ni corazones... deben sentir sed de nuestra sangre...
Esta gente de Tucson escribe para los diarios y cuentan su
propia historia. Los Apaches no tienen a quién contarle su
historia.



 LES PREGUNTÓ QUÉ COSAS SABÍAN Y ELLOS LE
CONTESTARON (SÉNECAS)

 Sé todo acerca
 De estas  
 Diversas
 Aldeas
 Es todo 
 Lo que sé

 jiyojowehheyjiyojoeyyeheijiyojowey

 Sé todo acerca
 De estas
 Diversas
 Colinas
 Es todo 
 Lo que sé

 jiyojowehheyjiyojoeyyeheijiyojowey

 Sé todo acerca
 De estos
 Diferentes
 Ríos
 Es todo
 Lo que sé


 jiyojowehheyjiyojoeyyeheijiyojowey



 PALABRAS DE WAMDITANKA (ÁGUILA GRANDE)
(SANTEE SIOUX)

 Los blancos siempre trataron de hacer que los Indios aban-
donaran su modo de vida y viviesen como los hombres blan-
cos -ir a cosechar, trabajar duro y hacer lo mismo que ellos-
y los Indios no sabían cómo hacerlo, ni querían hacerlo de to-
dos modos... Si los Indios hubiesen intentado hacer que los
blancos viviesen como ellos, los blancos se hubiesen resisti-
do, y eso mismo es lo que ocurrió con los Indios.



 UNA PROFECÍA (KALAPUYAS)

 En los viejos tiempos, junto a las confluencias del Santiam,
 Un hombre Kalapuya se acostó en un bosquecillo de alisos
 Y soñó su sueño más lejano, Cuando se despertó en la noche
 Le dijo a su gente: "Esta tierra subyacente
 Era toda negra, toda negra en mi sueño."
 Ningún hombre pudo saber lo que significaba
 Ese sueño de nuestra enverdecida tierra.
 Nos olvidamos. Pero entonces vino el hombre blanco,
 Esos labradores de hierro, y los vimos arar el suelo,
 Los prados de flores, las pequeñas praderas junto al Santiam.
 Y supimos que íbamos a penetrar en su sueño
 De la tierra excavada y negra para siempre...



 EL ORIGEN DEL POTLATCH (QUILLAYUTE)

 Una vez apareció un extraño pájaro en el océano, delante
del poblado. Todos los jóvenes Quillayute salieron y trata-
ron de derribarlo, pero nadie le pudo acertar. Todos los días
Grajo Azul, esclavo del Águila Dorada, observaba a los ca-
zadores tratando de derribar al extraño pájaro.
 Un día Águila Dorada le dijo a Grajo Azul: "Eh, mis hijos
pueden atrapar a ese pájaro extraño."
 "Ah, no", repuso rápidamente Grajo Azul. "Son niñas".
 Las hijas de Águila Dorada oyeron lo que decían los dos
hombres, pero no dijeron nada. Al día siguiente las dos her-
manas menores se fueron a los bosques y permanecieron ahí
todo el día. Pasaron muchos días en los bosques sin contarle
a nadie lo que estaban haciendo. Aunque eran mujeres, ima-
gínense... ¡estaban haciendo flechas!
 Una mañana, antes del alba, fueron al bosque y trajeron las
flechas que habían hecho. Cuando regresaron al pueblo, to-
dos los cazadores habían ya partido en sus canoas para in-
tentar nuevamente dar caza al extraño pájaro. Las dos her-
manas se enmascararon atándose el pelo delante de la cara.
Nadie podía reconocerlas. Entonces remaron su canoa en
zigzag hasta que estuvieron cerca del ave. La mayor de las
hermanas lo mató con su tercera flecha.
 Esa noche las chicas le dijeron a su padre: "Atrapamos al
pájro y luego lo ocultamos en los bosques. Queremos usar
sus plumas como regalos, ya que son plumas de muchos co-
lores. ¿Le dirías a Grajo Azul que invite a todos los pájaros
a tu cabaña mañana?" A la mañana siguiente Grajo Azul 
partió con la invitación. Muy pronto toda clase de pájaros
se habían reunido en el pabellón de Águila Dorada. "Mis
hijas han cazado al ave extraña", explicó el dueño de casa,
"el ave de muchos colores. Ellas quieren darle un regalo a
cada uno de ustedes."
 Las niñas le dieron ciertos colores a los diferentes pájaros-
plumas amarillas y marrones a la alondra de los prados,
rojas y marrones al petirrojo, marrones solas al abadejo,
amarillas y negras al pequeño pinzón. Le dieron a cada pá-
jaro los colores que iba a tener. Las siguieron repartiendo
hasta que ya no les quedaron plumas.
 Desde entonces y para siempre, ciertos pájaros han tenido
determinados colores. Y desde entonces, ha habido potlat-
ches. Éste fue el primer potlatch, la primera distribución de
regalos de la gente que invitaba a la gente que era invitada.


[Un pequeño recuerdo para el precioso libro de Arturo Ca-
rrera, llamado justamente "Potlatch".]



 PALABRAS DEL CACIQUE SOL (HOPI)

 Había aprendido muchas palabras en inglés y podía recitar
una parte de los Diez Mandamientos. Sabía cómo dormir en
una cama, rezarle a Jesús, peinarme el pelo, comer con cuchi-
llo y tenedor, y usar un inodoro...
 También aprendí que una persona piensa con su cabeza en
lugar de hacerlo con el corazón.

 [Educado en su juventud entre los blancos en California,
regresó más tarde a vivir con su tribu. Este es un mínimo
fragmento de su autobiografía.]



 IREMOS TÚ Y YO  (WINTU)

 Es hacia arriba que iremos tú y yo
 A los largo de la Vía Láctea iremos tú y yo
 A lo largo del sendero de flores iremos tú y yo
 Arrancando flores por el camino iremos tú y yo



 DOS CANCIONES DE AMOR (APACHE CHIRICAHUA)

 1.
 Muchacha, tú me hablas suavemente,
   Tú, seguramente lo recordaré,
 Seguramente te recordaré en la soledad,
 Tus palabras son tan amables,
   Tú, seguramente lo recordaré.


 2.
 Mi amada, sin duda podríamos haber ido a casa,
 ¡Pero tú temías!
 Cuando era de noche sin duda podríamos haber ido a casa,
 ¡Pero tú temías!

[Comenta Morris Olper, en An Apache Life Way: "Hacia la
mañana de la primera de las tres noches del Rito Puberal pa-
ra niñas, las canciones sagradas se vuelven canciones socia-
les. Las canciones del tercer amanecer pueden llamarse verda-
deras canciones de amor, y uno de los informantes me comen-
tó: <Son las que más nos gustan. Las personas sencillamente
se enamoran allí cantándolas.>"]



 PALABRAS DE OURAY (UTE)

 Comprendo el destino último de mi pueblo. Seremos extir-
pados por la raza que domina, que ocupa y retiene nuestros
territorios de caza, cuyo número y fuerzas habrán de, en po-
cos años, arrancar la última traza de nuestra sangre. Caere-
mos como las hojas de los árboles cuando la helada o el in-
vierno llegan, y las tierras que hemos recorrido y habitado
durante incontables generaciones serán entregadas al mine-
ro y al arado... y nosotros seremos enterrados lejos de la vis-
ta de la nueva civilización.



 CANCIÓN DE LA DANZA DE INVIERNO (ACOMA)

 Allí en la cámara turquesa del este
 Allí esta mañana un pichón de águila
 Ha nacido.



  LA DANZA DE LOS VENADOS (COCHITI)

 La gente de Cochiti estaba viviendo en la meseta. En Je-
mez llevaron a cabo una danza de los venados (heemishi-
kia). Los danzantes se convirtieron en venados y treparon
corriendo las montañas. Jamás regresaron. Durante cuatro
días realizaron ceremonias en Jemez para traerlos de vuel-
ta, pero no lo lograron.



 PALABRAS DE COCHISE (APACHE CHIRICAHUA)

 Ustedes deben hablar rectamente para que sus palabras
viajen como rayos de sol a nuestros corazones.

 [Nos recuerda estas palabras del Cacique Joseph, de los
Nez Percé: "No requiere muchas palabras decir la verdad".
 Cochise, que en apache se llamaba Shi Kha She, lideró la 
revuelta de los apaches y su heroica resistencia a entregar
las tierras de sus antepasados. A su muerte, en 1874, fue
sucedido por el cacique Gerónimo (Goyaalé).
 Y también podemos citar al General Will Harney, de la Ca-
ballería de los Estados Unidos: "Todavía no conocí a un 
Cacique Indio que rompiera su palabra."]



 CANCIÓN DE AMOR DE UN HOMBRE JOVEN
(KWAKIUTL)

 Cuando quiera que como, como el dolor de tu amor, señora.
Cuando quiera tengo sueño, sueño con mi amor, mi señora.
Cuando quiera me acuesto en mi casa, me acuesto sobre el
                         dolor de tu amor, señora.
Ya que cuando quiera camino por ahí, piso sobre el dolor
                         de tu amor, señora.



 PALABRAS DE BLACK HAWK (HALCÓN NEGRO)
(SAUK)

 Qué maleable debe ser el idioma de los blancos, si pueden
hacer que lo correcto parezca errado, y lo errado parezca
correcto...
 Yo estaba... anonadado de enterarme de cómo la gente blan-
ca razonaba, ¡y comencé a dudar acerca de si tenían algún
patrón de medida del bien y del mal!

 Versiones del inglés: Robert R. Rivas (c)



2 comentarios:

Osvaldo dijo...

Robert, recorriendo tu blog, uno puede facilmente descubrir tu interés por las culturas olvidadas por la cultura dominante. La complilación de "Cambio de Mundos" es una prueba de ello. Quería preguntarte si, además de las investigaciones y búsquedas bibliográficas, has tenido oportunidad de realizar trabajos de campo con alguna/s tribu/s y, en tal caso, que vivencias tuviste en ese contacto.
Un saludo
Osvaldo

Osvaldo dijo...

¿Sería demasiado pedirte que subieras al blog algunos textos más de "Cambio de Mundos"? Son realmente bellos y conmovedores.
Un saludo
Osvaldo