sábado, 12 de septiembre de 2020

LORINE NIEDECKER, POEMAS

  


  1
  Mi amigo árbol
  te serruché ayer
  es que debo atender
  a un amigo más viejo
  el sol


   2
   Anciana Madre se vuelve azul y distante,
     "No dejen que mi cabeza se caiga al suelo.
  Estoy ciega y sorda." Muerte desde el corazón,
   un dedal en su cartera.

 "Es un día largo desde anoche,
   Denme espacio. Necesito
  pisos. ¡Lavá los pisos, Lorine!-
  lavá ropa! ¡Yuyos!"


   3
   Qué horror despertar de noche
   y en la penumbra ver la luz.
         El tiempo es blanco
         los mosquitos pican
  He gastado mi vida en nada.

   El pensamiento que punza. Cómo estás, Nada,
   no haciendo nada con la esposa de Alguien.
         Zumbar y arder
         es todo lo que aprendo
   He gastado mi vida en nada.

   Estoy almohadillada y acolchada, pálida y jadeante
   levantando el relleno de una casa-
          alfombras, platos,
          bancos, pescados
   he gastado mi vida en nada.


   4
   Conocí a un hombre puro
   pero no era para mí.
   Ahora coso delantales verdes
   sobre asientos cubiertos. Él

   vadea el agua barrosa pescando,
   se cae, seca su último cheque de paga
   en el sol, lo alisa
   en Hojas de hierba. Este
   es el que es para mí.



   5
  Cargate
      de los fabulosos 
          croares de las ranas

  de abril-
       de los furgones de las tierras bajas
       en la noche.



   6
   Ahora en un año
      un libro publicado
           y sondeando-
   llevó toda una vida
           para llorar
                 un profundo
                        chorrito



    7
    Tan loable
    El poder de la respiración (Epicteto)
    mientras dormimos. Agregale:
    mover las partes del cuerpo
    sin sonido

    y flotar
    sobre un suave arroyo verde
    en una barca silenciosa



    8
  EL TRABAJO DEL POETA

 El abuelo 
    me aconsejó:
        Aprendé un oficio

  Yo aprendí
    a sentarme en mi escritorio
         y condensar

   No hay despido*
      de esta
       condensería

 * Layoff: Despido, paro, cese de actividades.



   9
 SALUDO DE PASCUA

 Supongo que no hay nada
 tan bueno como la inmediatez
 humana

 no hablo vagamente
 de darse la mano
      que es

     de la mente 
 o lilas -vení más cerca-
 olor



  10

 Me casé

 en la noche negra del mundo
 por calor
        si no descanso.
        Al final-
 alguien.

 Me escondí con él
 de los rifles de largo alcance.
     Nos acostamos pierna
     en la alacena, cabeza
 en el placard.

 Una rendija de luz
 en un amanecer sin pájaros-
        Ignorante
        pensé
 que él tomaba

 demasiado.
 Yo digo
      me casé
      y viví insepulta.
 Pensé-



  11

 Nieve barrida, Li Po,
 por la luna de 40 watts del atardecer
 sobre el camino que se apresura a la oficina
 lejos de casa.

 Atendí a mi pequeña estufa marrón
 como se atendería a una vaca - ella da calor.
 Primavera - bullicio de las ranas del pantano la paz
                                 se desata.


 12

 Recién aserrada 
 oliendo-a-limpio casa
 dulce cedro rosado
           tinte carnal
 te amo
   

¿Qué se puede decir de estas maravillas?
 Con qué leve toque, con cuanta dulce ironía, con que
intensa condensación...
 Lorine Niedecker (1903-1970), nació en Fort Atkinson,
Wisconsin. Pasó su infancia "al aire libre, entre pájaros, ár-
boles, botes, pesca (el olor de las redes embreadas), y los so-
nidos del pantano." Vivió luego unos años en la ciudad de
Madison (Wisconsin), donde completó sus estudios. Luego 
se mudó a la Isla Halcón negro en el Lago Koshkonong, 
donde se ganaba la vida limpiando la cocina y fregando los
pisos del hospital local. Algo parecido a ciertas tareas desem-
peñadas por la extraordinaria Lucia Berlin. En 1951 se casó
con un pintor de casas llamado Albert Millen, y se fueron a
vivir a la zona más pobre de Milwaukee. En 1969 regresó a
la isla y construyó ahí una cabaña donde esperaba vivir y es-
cribir durante muchos años. Pero murió repentinamente en 
1970.
 Muchos grandes poetas han elogiado sus escritos: Kenneth
Rexroth, Robert Creeley, James Laughlin, William Carlos 
Williams, Louis Zukofsky -con quien mantuvo correspon-
dencia durante décadas-, Basil Bunting ("nadie es tan sutil
con tan pocas palabras") y Robert Duncan, entre otros.
Leyendo sus pequeñas piezas -también ha escrito unos
cuantos poemas extensos, de gran valor- entendemos ense-
guida porqué.




FUENTE

Aliki Barnstone and Willis Barnstone. A Book of Women 
Poets. From Antiquity to Now. Schoken Books, 1992. 

Versiones del inglés: Robert R. Rivas (c)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho , me encantan los/las poetas estadounidenses , hoy descubrí a Edson en el blog Zumo de Poesía, un crack , que por cierto son muy fans suyos , incluso hay gente que cita escritos suyos cuando hace comentarios . Usted es un poeta un tanto exótico y muy original, además pone en el candelero escritores/ras sorprendentes y geniales , suelo leer sus post porque son muy potentes
Manuel Lomb

Robert Rivas dijo...

Muchas gracias, Manuel.