PRÍMULA DE LA TARDE
En cada persona existe una gota
pura. Más oscura que el silene
que durante el día gira se pliega hacia adentro
le gusta difundir oro
sobre amplias extensiones.
Así que nosotros, animales y humanos,
somos también vegetación, estratos
de la era del carbón. Somos
brotes, pertenecientes a las especies
que pagan con polen y miel
y aún aguardan la nueva era.
Las flores, cuyo lenguaje
carece de una palabra para 'jardín',
se inclinan dentro
de su nueva encarnadura.
Todo esta conectado
al no pertenecer.
ANEMOS
El fenómeno de la respiración produce de todos los
sentidos la erupción de la voz humana.
Tomá la materia de un puñado de tierra: anemos
significa tanto el viento como el alma. Es extraño
cómo las relaciones humanas están enraizadas en las
transformaciones físicas. La gratitud es algo
natural. Luego vienen los ácidos y los cristales,
las espinas y las escamas. Como si uno supiera que
tan cerca de la transparencia del espacio hasta
el color es olvidado como algo
sustituido. En relación con nuestro tamaño entonces
estamos en nuestro punto más fuerte cuando pensamos
en términos de material. Tener la libertad de pararse
en la luz y exhalar, es el primero y el último
de todos los movimientos filosóficos.
PAPYRUS
Una planta hará cualquier cosa que uno le exija
en busca de la luz. Expresar este extraordinario proceso
en palabras tan precisamente como sea posible es mara-
villoso. Nosotros somos hongos, carecemos de clorofila.
Es suficiente que pensamos, para hacer un buen trabajo.
La pradera limita el mundo. El jardín tiene un cerco y una
verja. Así conocemos la exacta extensión de la influencia.
Lo mejor en todos nosotros es el amor. Irreductiblemente
somos también hermosos. Donde uno está insatisfecho
con el límite el factor decisivo es una antecámara de
la nada. Le sigue que sólo en sueños amás
tu ideal. Es miel como miel, una mano
que acaricia hacia arriba. Y sin embargo no
todo está calculado. ¿Acaso nuestra convicción
de que no extrañamos el fresco amarillo de los maizales
no deriva de nuestra necesidad de ternura? Inclinándose
o parándose erguidos, hoy todos saben cuándo están
enfermos. Así que la decisión acerca de eso debiera ser
la fuerza, derivada de la tierra,
de llevarlo dentro de la tierra.
Christine Marendon es una poeta alemana bilingüe. Su se-
gunda lengua es el italiano. Las versiones de las cuales me he
valido para estas traducciones son de Ken Cockburn, que ha
trabajado con la autora para lograr la mejor interpretación de
estos poemas. La autora dice acerca de ellos: "Por un lado se
ligan con la Naturaleza en el sentido más amplio, pero tam-
bién con el espíritu que anima la Naturaleza y el mundo, y el
lugar de la humanidad en este sistema. Advenimiento y desin-
tegración. Todo eso suena muy grandilocuente, pero yo me
siento muy pequeña cuando estoy escribiendo estos poemas...
Se trata también de un experimento: hasta dónde puedo sim-
plemente rendirme a una secuencia libre de imágenes, ¿cúando
se pierden significado y contexto?"
Marendon vive en Hamburgo y trabaja con niños con necesi-
dades especiales.
FUENTE
Modern Poetry in Translation. No. 2. The Constellation.
2014.
Versiones del inglés: Robert R. Rivas (c)
No hay comentarios:
Publicar un comentario