sábado, 30 de julio de 2016

LA POETA CHINA YI LU

 GRITO

 algo debe andar mal con el teléfono
 Madre de pronto no puede oírme
 pero yo todavía la oigo
 oyendo su pánico y gritándole mi nombre al teléfono
 como gritando por mí en lo silvestre cuando yo era chica
 pensando que me había perdido
 y que nunca respondería
 mis tímpanos sienten el impacto de un viento norte de muchas
                                                                                      [colinas
 por fin un click
 silencio del lado de Mdre... ni un sonido
 ahora es mi turno para gritar
 Madre... Oh Madre...


 CABRAS EN UNA ISLA DESIERTA

 en una isla desierta
 algunas cabras desatentidas
 comen hierba silvestre... beben agua del cielo
 duermen de noche en cuevas de piedra

 cuándo aprenderé eso
 el sol de otoño afuera se siente tan cálido
 pero hace fresco adentro... me pregunto
 si esas cabras están ahora en el sol de otoño
 el sol de otoño las nutre como plantas

 la felicidad de esas cabras... debe ser
 felicidad más allá de lo representable
 su paz... debe ser
 paz más allá de lo descriptible
 su inocencia... también debe ser
 inocencia más allá de lo expresable

 y me imagino
 como son sopladas por el viento como crisantemos arremoli-
                                                                                       [nados
 como corren hacia el mar y retroceden asustadas
 como miran las olas blancas que se arrojan y revuelven



 TIERRA ROJA

 la arruinada montaña cuya piel está raspada
 revela la fresca tierra roja
 como una enorme herida
 empapada en sangre
 yo viví en el templo de la aldea     un santuario
 en mi infancia
 en una montaña arruinada como esta
 Madre le enseñaba a los niños de la montaña a leer
 los recuerdos son todos acerca de tormentas y murciélagos
 leyendas de fantasmas y espíritus extraños
 la roja tierra que Madre labraba al anochecer
 daba tanto miedo como el fuego del carbón
 unido a mis frágiles emociones
 la tierra roja ahora es extraída en dolor
 nunca puedo unirme a otros en alabanza de la tierra roja
 así como es difícil para mí hablar de mi tierra natal


YI LU, nacida en el sur de China, en Fujian, en 1956. Esce-
nógrafa de profesión, como poeta no está asociada a ningún
grupo o escuela. De ella dijo la poeta norteamericana Meli-
ssa Kwasny: "Somos invitados no a un mundo sino a una re-
lación con el mundo."




FUENTE

Yi Lu. Sea Summit. Trad. por Fiona Sze-Lorrain. Milkweed
Ed., 2015.

Versiones del inglés: Robert R. Rivas (c)



1 comentario:

Isabel Falla dijo...

La naturaleza en el poema "Cabras en una isla desierta" es alimento y abrigo. Espiritualidad que sobrecoge por su calidez, bondad y sencillez.
Una metáfora del -ser humano desatendido- que encuentra en la intemperie natural ese "sol de otoño" que nutre y da la felicidad y la paz más allá de lo humano...muchas veces cruel y frío.
¡Y lo triste es que esa naturaleza está muriendo,la estamos matando.!