lunes, 30 de agosto de 2010

ORÍGENES

Como diría el malvado de la serie de "Bourne", Orígenes era un proyecto que se había elaborado en conjunto (con Arturo Carrera) para buscar los orígenes de la poesía en la tradición de las más diversas culturas. Y eran las más diversas, porque queríamos incluir en esa antología justamente la mayor cantidad de pueblos, etnias, tribus y civilizaciones posible. Digo que 'era un proyecto', así como el Treadstone 'era un proyecto', porque después de alrededor de un año de trabajo, Arturo me dijo que pensaba que era algo que yo debía continuar, ya que casi todos los textos que habíamos agrupado -y eran bastante numerosos, no menos de 600 págs- los había aportado yo desde el inglés. Es un núcleo, de todos modos y aunque nunca llegue a publicarse, me parece un núcleo bastante único -un nuclúnico. en el que se vislumbra 'clon'- ya que reúne textos de la tradición oral, canciones sagradas, cánticos, odas, canciones de cuna, epitalamios, fragmentos de gestas, y múltiples poemas de la cultura occidental hasta el siglo XVI.
Este espacio irá incluyendo muchas de esas versiones, dividiéndolas por continente y escogiéndolas a partir
de su inexistencia previa -hasta donde puedo saber- en lengua castellana.
Hay pocos antecedentes en nuestra lengua, de modo que esto último no representará un obstáculo serio.
La enorme diferencia en la cantidad y calidad de publicaciones etnográficas y de estudios especializados
de la poesía antigua u original de todo el mundo en inglés y en castellano resulta abrumadora por un lado y
por el otro, asegura inagotables fuentes de material.
Una pequeña historia real ilustrará lo que digo. En el tiempo en el que me dedicaba a la poesía japonesa,
en particular al tanka, tipo de poesía mucho menos estudiado en castellano que el muy conocido haiku,
fui a la Biblioteca Nacional a buscar bibliografía. Cualquier distraído sabe que la BN no presta los libros,
de manera que hay que pedirlos en mostrador y consultarlos allí. Recorrí el larguísimo archivero ficha por ficha (!) y descubrí que la BN tenía 2 (dos) libros de poesía japonesa. Uno era una edición chilena de 1911,
el otro, una edición argentina del 34. Pedí ambos libros y esperé unos 20' hasta que me prestaron para
leer en las dependencias de la biblioteca la edición chilena. El otro no estaba. -"Cómo puede no estar, si
Uds no prestan los libros"... Bueno, les sugiero intentar la misma búsqueda en cualquier biblioteca de EEUU.
Un ejemplo concreto: fui a la de la Universidad de Long Island. La computadora me informó que había 1534
ediciones de poesía japonesa hechas en EEUU, y que la biblioteca contaba con 152 de esos textos. Fui a
los estantes (!), tomé los 20 que más me interesaban y, después de examinarlos, me llevé a casa para trabajar sus textos unos 12 libros al mismo tiempo. "¿Cuántos días los necesita? ¿15 estará bien?", me
preguntó el bibliotecario.
Es por eso, entre otras razones, que existen tan escasos antecedentes de este trabajo en nuestro idioma.
Recuerdo ahora "Poesía primitiva" (un nombre que considero desacertado) de Ernesto Cardenal y una recopilación de textos de Freidemberg, creo, en una revista literaria chilena. (Voy a revisar este dato, estoy escribiendo de memoria y ya no es mi fuerte, si es que me queda algún fuerte.)
Prometo ir revelándoles textos provenientes de los 5 continentes que reciben su bautismo de fuego en castellano. ¿Los llamamos "vírgenes... de traducción"?
El título inicial era ORIGENES DE LA POESIA Y POESIA DE LOS ORIGENES, ya que incorporaba
como poéticos textos que sin tener esa intención al ser producidos, la cobraban por su carga simbólica
e imaginaria. Múltiples mitos del Origen, que tienen por finalidad explicar cómo y porqué está el mundo
donde está y no la Nada, cumplen esta condición.
La otra raiz del trabajo era la pregunta por la poesía misma. ¿Qué es la poesía? ¿Qué nos hace sentir un
texto -o un acto- como poéticos? Siempre que me acerco a esta pregunta, recuerdo una lectura de poemas
que hiciera hace unos cuantos años en un gran teatro de Buenos Aires, Octavio Paz. Estuve charlando un
rato con él antes de la lectura y luego le escribí, comentándole lo sorprendido que estaba por lo que había
sucedido durante la lectura. El público era numeroso, el Teatro Coliseo estaba lleno. Y Octavio Paz leía sus
versos. Lo notable fue que cada vez que leía algo que me parecía muy poético surgía un ¡¡Ohhhhhh!!
admirativo de la gran mayoría del público. Quiere decir que el sentido de lo que es más poético dentro
de un poema fue advertido instantáneamente y por casi todos los asistentes.
Me sorprendió, porque la expriencia me indicaba -y me ha vuelto a indicar después de aquel día en
demasiadas ocasiones- que lo que alguien puede considerar extremadamente poético, puede no resultarle
así a los demás. Y viceversa, claro. Aún dentro del escaso público que la poesía tiene hoy en día.
Sin embargo, Borges dijo algo que convalida aquella impresión de conexión subjetiva: "Quizá sea la
definición de la poesía también, lo que uno siente como poesía inmediatamente, cuando lo oye."
(Ver "ACERCA DE LA POESÍA" en este mismo sitio.)
He conversado con Jerome Rothenberg acerca de este libro -ORÍGENES- coincidiendo en que, de ser
publicado, debería tener otro título ya que existe un libro de Charles Doria y Harris Lenowitz, llamado
justamente "ORIGINS - Creation Texts from the Ancient Mediterranean". Rothenberg, además de ser
un excelente poeta,  es uno de los mayores expertos en la poesía de los pueblos originarios, habiendo
publicado varios libros tanto de los textos en sí, como acerca de su génesis. El más conocido es "Technicians
of the Sacred". Jerome es, además, el mejor intérprete oral de poesía que yo haya conocido. Sus versiones
están contextualizadas y debo decir que tienen bastante de propio. En ese sentido se parece más a Ezra
Pound, cuyas traducciones son verdaderas versiones, tanto es así, en el caso de Pound al menos, que es
difícil saber cuánto hay del poeta original y cuánto de Pound en el poema traducido. Esto no es un problema
si lo que se quiere encontrar es poesía, ya que el viejo Ezra es uno de los más exquisitos poetas de todos
los tiempos, pero sí puede desconcertar un poco si se compara sus versiones con el original o con versiones
de otros traductores.
Mis versiones intentan ajustarse lo más posible al texto. Por supuesto que cada lengua es imposible de
superponer con cualquier otra y que mucho del perfume, la música y las asociaciones -idiomáticas, con-textuales y culturales- se perderán inexorablemente. Pero, entre las 2 pérdidas elijo la más cautelosa,
respetando al máximo el texto original. Doy un paso más: descarto las versiones que intentan restaurar
rima en el texto traducido -y mucho más si ésta no existía originalmente! (Como suele ocurrir con la poesía
japonesa.) Y me molestan sobremanera tanto los agregados como las extirpaciones. ¿Qué puede justificarlas, especialmente en el verso libre?
Tomando posición, antes de lanzar al ruedo estas canciones, himnos y poemas del Otro. Ese Otro que
a través de los siglos y de sus distintas geografías, han intentado trazar palabras sobre lo inefable. Sin
poder evitarlo y sin rendición.

2 comentarios:

Niki McGill dijo...

Tu blog es una perla entre tanta mediocridad nadando en la red... vendre a menudo a leerte... un abrazo desde Paraguay

Robert Rivas dijo...

Un abrazo para vos, Niki. Gracias.