sábado, 16 de febrero de 2019

POEMAS DE LA EXTINCIÓN. LOS AHTNA ATHABASKANOS

 Fueron los últimos indios en ser descubiertos en América
del Norte. Es necesario expresarse así, porque en la Ama-
zonia pueden existir pequeñas tribus que se han refugiado
tan bien del hombre blanco, que aún no han sido descubier-
tos. En el caso de los Ahtna (se pronuncia ot-naw), buena
parte de lo poco que les resta de existencia cuenta con un
notable representante: John E. Smelcer es descendiente de
esa comunidad aislada de Alaska. Su abuela era de pura 
sangre indígena, la última de la familia. Hoy en día exis-
ten unos mil miembros de esa tribu, pero sólo unos 40 ha-
blan la lengua original. Él mismo es la única persona que
puede tanto leer como escribir en ese idioma condenado a
la desaparición. 
 Sólo hay un puñado de poemas-canciones remanentes de
esa cultura que, como la de todos los indios americanos,
está muy ligada a la naturaleza.


 EL PROFETA

 ¿Puedes entender mi idioma?

 Casi nadie puede.
 Casi nadie se acuerda.

 Estoy solo y enfermo
 y débil de tanto llorar.



 BAUTIZANDO AL ÚLTIMO CHAMÁN

 El día que nació este niño
 en Batzulnetas

 un sacerdote llegó trayendo
 agua de la fuente en
 una tetera.

 Cuando lo bautizó
 al chico le empezó a sangrar la nariz.



 CANTO DE DUELO
 PARA EL ÚLTIMO INDIO

 Cuando el Pueblo Indio ya no sea
 los árboles cantarán y llorarán
 las montañas temblarán
 los lobos aullarán
 y los lagos y ríos habrán de secarse.

 Cuando el Pueblo Indio ya no sea
 una luna roja se alzará para siempre.



 LA DANZA DE LA VIUDA

 En enero, el mes de las adivinanzas,
 bajo una aurora roja -
 'el fuego en el cielo que quema el frío',
 un marido danzó sobre el hielo
 junto a la mecha ardiente de una lámpara de aceite 
                    hecha de piedra.

 Él bailó la danza del duelo
 hasta que la luz del alba llegó
 y se lloró hasta dormirse*.        


 *[Llorarse como cantarse, sería:
    "and he cried himself to sleep"]



 MI CONVERSACIÓN CON UN ZORRO

 Cuando el atribulado zorro
 emergió de su espeso bosque

 me arrodillé en una luz color cuervo
 gimiendo como una liebre herida

 hasta que se acercó
 nervioso y reticente

 para interrogar mi paciente mano
 abierta como una rosa de la tundra.



 FELICIDAD

 La felicidad para el zorzal 
 y para el lobo
     es existir.

 Para los Indios,
 es conocer la existencia
    y maravillarse en ella.





 FUENTE


John E. Smelcer. Ahtna Athabaskan Poems. En Looking
Eastward. Modern Poetry in Translation N° 21. 2003.

 La extraordinaria contribución que realiza esta publicación
periódica británica es invaluable. Sus textos, recogidos a lo
ancho del planeta, se cruzan con grandes traductores.
 Hoy leí que en Estados Unidos sólo el 3% de las publicacio-
nes son traducciones, un dato relevante.

Versiones del inglés: Robert R. Rivas (c)


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