miércoles, 18 de marzo de 2015

MÁS POEMAS DE LA ANTOLOGÍA GRIEGA




La Antología Griega o Antología Palatina, junto al así llama-
do Appendix Planudeana, contiene algo más de 4 mil epigra-
mas, paganos y cristianos, que cubren un período de 1700 a-
ños, desde el 700 a.C. El espectro de temas es enorme, mu-
chos aspectos de la vida griega de esos (largos) tiempos se
ven reflejados en estos versos. La edición en inglés de J.W.
gue siendo hasta hoy la piedra basal de las versiones en in-
glés, a pesar de haberse editado en 1911. Se dice, sin em-
bargo que tanto el tono como la textura de estos epigramas
resisten mal el cambio de lengua. Los autores modernos
han hallado otras fuentes de epigramas, además de los li-
bros citados: inscripciones en tumbas, epigramas citados
por escritores como Athenaios, que tiene varios poemas
de Hedylos y de Poseidipo; y, también algunos epigramas
de Arquíloco, que se hallan en las ediciones modernas de
los poetas tempranos.



SALUDO A LOS LECTORES

Lector, aquí no hay ningún Priamo [Rey mítico de Troya]
Asesinado en el altar,
                   aquí no hay bellos cuentos
Acerca de Medea, de la lloriqueante Niobe,
                   aquí no han de encontrar
Mención alguna de Itis en su recámara
Y jamás una palabra acerca de los ruiseñores en los árboles.

Poetas más tempranos han dejado registros completos de
                                                                           [estos temas.

Yo canto el Amor y las Gracias, yo canto acerca del Vino:
¿Qué tienen en común con el cósmico entrecejo fruncido de
                                                                           [la Tragedia?

ESTRATO DE SARDIS (s. II d.C.)

*

PRIAPOS DEL PUERTO

Ahora la retornante primavera hace señas a los pequeños botes
Para que bailen una vez más en las aguas: las grises tormentas
Que flagelaban el mar se han ido. Ahora las golondrinas
                                                                            [construyen
Sus redondos nidos en las vigas, y todos los campos
Brillan con sonriente verde.
       Vengan entonces, mis marineros:
Aflojen sus goteantes amarres, desde su profundamente
                                hundidas tumbas
Levanten sus anclas, desplieguen sus bravías nuevas velas.

Es Príapo quien les advierte, dios de este puerto.

ANTIPATER DE SIDON (s. II a.C.)

*


Dídime me saludó y me derribó,
y me derretí como cera demasiado cercana al fuego.
¿Y qué si es negra? Así son los carbones que encendemos
Y que arden con el mismo rosa-rojo por dentro.

ASCLEPÍADES (s. III a.C.)

*

Cleombrotus el Ambraciano dijo: "Adiós,
Sol,"* y saltó desde lo alto de una pared para entrar en el Hades.
¿Por desesperación? ¿Para huir de una vida intolerable?
No,
había leído un tratado de Platón acerca del alma,
y lo creyó.


CALÍMACO (300-240 a.C.)

*

ADIVINANZA
Mi suegro mató a mi marido;
mi marido mató a mi suegro;
mi cuñado mató a mi suegro;
y mi suegro mató a mi padre.
¿Quién soy yo?

ANÓNIMO

*

Es difícil decir si Diodoro bostezó o si se tiró un pedo.
Arriba y abajo el mal olor es más o menos el mismo.

NICARCO de ALEJANDRÍA (s. I d.C.)

*

ADVERTENCIA A LOS MARINEROS
Nunca te acerques al mar.
Si quieres una vida extensa, ara
detrás de un buen par de bueyes.
No se encuentran muchos marineros con canas.

PHALAECO (circa 300 a.C.)

*

EL AMOR QUE ENCIENDE

Enciende ambas velas, si quieres.
Si sólo una se enciende, o bien transfiere la llama a la otra
o bien apaga la primera.

RUFINO (s. IV d.C.)

*

La noche es larga y ventosa, permanecen estrellas lejanas.
Estuve ante su puerta durante horas, y estoy mojado hasta el
                                                                                     [hueso.
Le di mi corazón a una tramposa, y no obtuve amor a cambio,
Sólo una flecha ardiente en la jaula de mis costillas que me
                                                           [causa dolor permanente.

ASCLEPÍADES

*


Baquilis, como saben, es una chica de compañía,
"La esponja de Baco", la llamaban admirativamente
por la cantidad de vino que podía tolerar.
Cuando cayó enferma,
hizo un juramento a Demeter, si la diosa
la sacaba de la fiebre, dejaría el vino
"por un espacio de cien soles."
Es mucho tiempo
para andar sólo con agua y comida.
Pero cuando se recuperó, la ingeniosa joven tomó un colador,
lo alzó, y, mirando a través de su malla,
vio de una sola vez cien soles. Hecho.

ANTIPATER

*


Luego de todos estos años, de pronto eres amable,
me ofreces un 'buen día', y una sonrisa,
y esas mejillas tuyas que fueran una vez tan finas
son una red de alegres arrugas, mientras que tus rizos
cuelgan lacios ahora, idos la sal y la pimienta.
Debiste haberme sonreído hace años.
Lo que yo deseaba, querida, no eran zarzas, sino capullos
                                                                              [de rosas.

RUFINO

*


Zeus le llegó a Danae en una lluvia de oro,
y el significado es claramente el que uno extrae del antiguo
cuento. ¿Estás enamorado? ¿Suspiras? No importan los ramos,
los poemas, o los rezos por los poderes de Afrodita.
Olvida toda esa basura romántica.
Trae efectivo.

PAULO SILENTARIO (s. VI d.C.)

*


ADVERTENCIA PARA EROS

¡Ya has quemado mi alma lo suficiente! Yo digo,
¡fuera de aquí! Tiene alas, también, y se volará.

MELEAGRO   (n. 140 a.C.)

*


MUERTE DE UN ÁGUILA


Un Cretense le disparó una flecha a un águila,
pero el águila cayó del cielo sobre ese mismo Cretense
y lo atravesó con esa flecha, matándolo también.
No mandarse la parte, acerca de la puntería Cretense:
no es nada comparada con la de Zeus.

APPOLÓNIDES (¿s. I d.C?)

*


En la batalla contra los Partianos,
si tan sólo les hubiésemos mostrado a Antipatra, desnuda,
se hubiesen dado vuelta y hubieran corrido por sus vidas.

AMMÓNIDES

*


Eutico, el pintor, fue padre de veinte hijos,
ni uno de ellos se le parecía.

LUCILIO (s. I d.C.)

*


Todos los astrólogos dijeron que mi padre
viviría hasta ser bien viejo.
Todos menos uno.
Hermóclides dijo que mi padre moriría joven,
pero lo dijo en su velorio.

LUCILIO

*


Bebamos el uno a la salud del otro, Prodike, mientras aun
                                                                             [podamos.
La edad espera en las sombras, y detrás suyo, la muerte.

RUFINO

*


¿Así que ha muerto, no? Entre las silenciosas sombras...
Pero, ¿En silencio, Loliano? ¿No está todavía explicando
una maldita cosa tras otra a todos los fantasmas?
Lo que más temo de la muerte es encontrármelo
y teniendo que escuchar de nuevo su interminable cháchara.

LUCIANO

*


Cualquier tonto animal puede coger.
Pero nosotros los humanos, ingeniosos e inteligentes,
inventamos el sexo anal.
Esos pobres bastardos cautivados por mujeres
no son mejores que las bestias.

ESTRATO

*


Dinarco, el avaro, decidió colgarse ayer.
Todo lo que necesitaba era una cuarta de soga.
Intentó regatear con el tendero, pero no hubo caso.
Así que todavía está vivo.

NICARCO

*


Estoy repleto hasta el gemido, y la comida sigue llegando-
como la lluvia una vez concluida la cosecha
o los buenos vientos una vez que la nave está segura en el
                                                                                  [puerto.

LEÓNIDAS de ALEJANDRíA (s.I d.C.)

*


Mira este maravilloso busto en piedra de Gesio,
absolutamente muda/tonta - igual que él.

PALLADAS (n. 319 d.C.)

*


Aelio, el capitán, con muchas medallas en sus vitrinas,
había caído enfermo y sabía que su fin estaba próximo,
así que tomó su espada y se la incrustó en la panza
para evitar que Enfermedad se vanagloriase de una victoria.

APOLÓNIDES

*


El macho cabrío se coló en el viñedo
y se comió todas las hojas de una parra, la cual le dijo:
"Mi tallo está intacto, y yo produciré
más hojas y uvas, las cuales los hombres convertirán en vino
para servir en libación cuando corten tu retorcido cuello."

LEÓNIDAS DE TARENTO (fechas inciertas, probablemente
        inicios del s. III a.C.)

*


Los hombres se bañan aquí de un lado de la cerca,
y, en el otro, las mujeres.
El amor no logra pasar de lado, pero la idea sí lo hace-
lo cual es casi igual de bueno y a veces aun mejor.

PAULO SILENTARIO

*


Marco, el médico, tocó la estatua de Zeus.
Una estatua de mármol, ¿sí? ¿Y de Zeus, el dios?
Aun así, la están enterrando hoy.

NICARCO


*


Socles prometió enderezar la espalda torcida de Diodoro.
Le colocó tres pesadas rocas, cada una de un metro cuadrado,
sobre la columna del paciente. Lo aplastaron, y murió.
Pero la espalda de su cadáver está derecha ahora como la
                                                                [regla de un escolar.

CALLICTER

*


Comienzo cada día en el aula con la cólera de Aquiles,
y regreso a casa a la noche a mi esposa... y a su cólera.

PALLADAS de ALEJANDRÍA (360-430 d.C.)

*


Una vez fui tropa de Acaemenides.
Soy de Memppo ahora, y un día seré de algún otro.
Acaemenides pensó que era mi dueño. También Memppo.
Pero yo no le pertenezco a ningún hombre. Sólo a la Suerte.

ANÓNIMO

*


EPITAFIO PARA SARDANÁPALO

Lo que fuere que comí o bebí, y lo que fuere que aprendí,
y a todos quienes amé, aún los tengo.
¿Mis ricas posesiones? Se han ido, ¿pero quién las precisa?

ANÓNIMO

*


EPITAFIO DE EPICTETO, EL FILÓSOFO

Fui un esclavo y me temblaban los miembros.
Fui tan pobre como Irus [el mendigo] en la Odisea.
Tuve tan poco. Pero los dioses me amaban.

*


Al oír de su impactante belleza y gran virtud,
muchos pretendientes vinieron a la casa de Antibia
pero, abriéndose paso a los codazos, se la llevó el Destino.

ANYTE de TEGEA (s. III a.C.)

*


Esos cabellos grises tuyos denotan sabiduría,
a menos, por supuesto, que hables. Entonces son sólo pelos.

ANÓNIMO

*

¡Tu conejita-amorosa está en camino! ¿Y ahora qué?
En flor de situación estás metido, Automedon. Tu caña
es blanda como una zanahoria hervida.
Se reirá de ti mientras intentas darte a la mar,
un remero sin remo.

AUTOMEDON (no hay fechas)

*


Todo es risa
     todo es polvo
          todo es nada.
De la sinrazón proviene
     todo lo que existe.

GLYKÓN (¿S. III d.C.?)

*


Ni los olivos silvestres, ni las rocas fatales
  que soportan estas letras cubren los huesos.
No, la ola Icariana los rompe en pedazos
 sobre los guijarros de Doliche bajo el Monte Drakanos.
No hay hospitalidad apilada para Polimedes
 sino la tierra vacía sobre los resecos campos Driopanos.

EUFORION (n. 275 a.C.)

*

Carecer de gracia
     belleza
da placer pero
    no aferra-
como una carnada
    flotando
sin un anzuelo.

CAPITO (s. IV d.C.)

*


Me enamoré. La besé.
La suerte estuvo conmigo. Obtuve lo que quería.
Ella me ama. Pero quién es ella,
o quién soy yo, o cómo
sucedió, sólo Kypris lo sabe.

ANÓNIMO

*


¿Tiene sexo todavía el viejo Favorino? Oh, sí,
me aseguró que aún lo tiene con su propia boca.

MELEAGRO

*


¡No es un montecillo! Esto es una tumba, granjero,
refrena tu tiro [de animales]; levanta la reja del arado,
ya que éstas son cenizas. Aquí sólo se siembran lágrimas.

ANÓNIMO




FUENTES
David R. Slavitt. Poems from the Greek Anthology. The Sheep
     Meadow Press, 2010.
Peter Jay. The Greek Anthology. Penguin, 1981.
Willis Barnstone. Greek Lyric Poetry. Bantam, 1962.
Dudley Fitts. Poems from the Greek Anthology. New Direc-
      tions, 1956.
Kenneth Rexroth/ David Mulray. Poems from the Greek An-
      thology. Arbor Ann Books, 1999.

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