miércoles, 29 de abril de 2020

LA INTERESANTE POETA RUMANA IOANA CRACIUNESCU

   


  NAUFRAGIO

 Yo estaba en un campo de papas
    paisanos con azadas estaban desgarrando
    la vela de mi barco...

 Esas moscas zumbando constantes
    estaban creando para mí un mundo
    de huesos y de piel...

 Yo estaba en un campo de papas
     paisanos estaban rastrillando y juntando
     en pilas las sogas y el timón,
     popa y proa de mi barco;
     yo olía a papas,
     el naufragio parecía
     un error propio de navegar siempre por las estrellas...

 Hormigas rojas corrían a través de mi pelo
 ahorrativamente
 tomando y llevando a sus hormigueros
 el viento y la escarcha, el sabor y el aroma,
 el aire, la sal del mar...

 Yo estaba en un campo de papas
 los paisanos estaban bajando los mástiles
 la tierra volvía a oler como tierra.
 Granjero, carga mi barco, mi vida
 en vagones y envíalos desde el campo...



 CIUDAD SIN BIOGRAFÍA

 En esta ciudad
 los mudos se hacen declaraciones de amor uno al otro
 en diferentes palabras.

 En las vidrieras
 sobre alfombras persas, mujeres descoloridas
 aprenden el persa.

 Bajo máscaras de gas sostenemos entre los dientes
 billeteras de papeles
 (la foto de casas de ladrillos de barro
 en la niebla).

 Sobre mi cuerpo corre una nutria -tu boca
 perdida en la noche.



ABUNDANCIA EN EL SUFRIMIENTO

 Sin cabezas, sin tripas, sin corazones latiendo
 en una pila de basura, cada uno
 pelándose la piel en bañeras de sal,
 las anguilas todavía andan pataleando por ahí.

 La lágrima olfatea al ojo.

 El ojo en el agua en que las veo nadar,
 retorciéndose, anguilas tornando al pasto
 rojo-sangre.-

 Los cuchillos son una extensión de nuestras caricias;
 el amor es un recordar esta carnicería.



 LAS MIL Y UNA NOCHES

 Ella lloró con el hijo aprisionado en su vientre.
 Su piel estaba florecida por las mordeduras del rey,
 las paredes de su corazón revestidas con hielo.

                     La víbora.

 Ella hizo el amor con los criados sordomudos, luego
 jugó al backgammon con el verdugo -perdió
 camello tras camello, caravanas enteras.

 Ella durmió cubierta por largos fragmentos de espejo;
 de su lenta respiración fluía el sol;
 el planeta se dio vuelta los labios se rajaron por el calor.

                     La víbora. 

 Ella había amado: sofocó el aire con ese
 bien preservado sentimiento.

 Sobre las montañas de su país, las estrellas fueron alineadas.




 IOANA CRACIUNESCU es actriz de profesión. Ha traba-
jado tanto en cabarets, como en cine y en teatro. Nació en 
1950 en Bucarest. Es una prolífica poeta y ha ganado diver-
sos premios. Me gustan su originalidad y su desenfado.

FUENTE

Michael March (Ed.) Child of Europe. A New Anthology of
East European Poetry. Penguin Books, 1990.

Versiones del inglés: Robert R. Rivas (c)

No hay comentarios: