viernes, 20 de diciembre de 2013

MARES: POESIA ORAL DE LAS ISLAS DEL PACIFICO. PARTE 1: POLINESIA






He dividido geográficamente el amplísimo espacio que
une y separa las islas del Pacífico. Esos grandes navegantes,
que abrieron y cerraron caminos y senderos a través del
océano en sus innumerables travesías, han dejado una gran
tradición poética, que en muchos casos continúa generán-
dose. Todos estos pueblos han compartido, al parecer, un
origen común. Así lo señalan sus ricos y numerosos mitos
y cantos. Han denominado Hawaiki a ese lugar mítico del
cual todo proviene. No hay que confundirlo con Hawaii,
a pesar de la homonimia.
Las hipótesis más recientes y confiables dicen que un pue-
blo, que aún no era Polinesio, partió de las costas del sudes-
te asiático alrededor del segundo milenio antes de Cristo.
Atravesaron las Filipinas, luego la Melanesia y arribaron al
triángulo polinesio alrededor del año 1000 a.C. Se estable-
cieron en Samoa y en Tonga, y desde ahí siguieron viaje
hacia el este, un recorrido inmenso, a través de miles de
kilómetros de mar. Poblaron entonces las islas Cook, las
Sociedad, las Marquesas, las Tuamoto. Viajaron hacia el
norte hasta Hawaii, al sur hasta Nueva Zelanda y termina-
ron de conformar el triángulo polinesio al ocupar la isla de
Pascua.
Estos textos se dividirán de la siguiente manera:
1. Polinesia
2. Micronesia
3. Indonesia
4. Melanesia
No incluye los cantos de Nueva Guinea -una isla en la
que han convivido muchísimas culturas, hasta el punto
de contarse más de mil idiomas diferentes... por cierto
que esa cifra va en franca declinación- y de Australia,
casi un continente en sí misma.


HAWAII

CANTO DE LA CREACIÓN: EL KUMULIPO

1. ORIGEN DEL MUNDO

En el tiempo que se calentó la tierra
En el tiempo en que se dieron vuelta los cielos
En el tiempo en que se oscureció el sol
Para hacer brillar a la luna
El tiempo del ascenso de los Makalii
El cieno, fuente de la tierra
Fuente de la oscuridad que produjo la oscuridad
Fuente de la noche que produjo la noche
La intensa oscuridad, la profunda oscuridad
Oscuridad del sol, oscuridad de la noche
Nada sino noche...


ACERCA DEL KAPU (Los tabúes)

Al jefe (Alii) le pertenece la tierra entera;
Al jefe le pertenecen el océano y la tierra;
La noche es suya; el día es suyo;
Para él son las estaciones -el invierno, el verano,
El mes, las siete estrellas del cielo ahora ascendidas.
La propiedad de los jefes, encima y debajo,
Todas las cosas que flotan en la orilla,
Los pájaros impulsados sobre la tierra;
La tortuga de grueso caparazón, de ancho dorso,
La ballena muerta;
El Uhu, animal del mar.
¡Que el jefe viva para siempre! ¡Para siempre el jefe!
Déjalo que nazca al futuro gloriosamente con los dioses
                                        breves y con los dioses extensos.
Déjalo avanzar temerariamente, el cacique que retiene la isla.


TONGA

RECITADO

Escucha, oh poeta,
Mientras cuento acerca de los cielos:
Primer cielo y segundo cielo
Empujados por Mani hacia lo alto
Para que yo pudiese caminar majestuoso;
Nuestras tierras son dos,
El cielo y el infierno,
tercer y cuarto cielo,
Moran ahí lo cubierto y lo inconcluso,
el cielo diferente, el cielo que llueve
y que esconde un cielo sin nubes.
Quinto y sexto cielo,
Habitan ahí el sol, que muere en carmesí,
Las pequeñas estrellas moviéndose en sucesión
Como un collar de bastones:
Y miran hacia arriba por ellas los habitantes de la tierra.
Séptimo y octavo cielo,
Aquí viven Hina y Sinilan;
El cielo del trueno,
de poderosa voz
Cuando se enoja o anuncia guerra.
El noveno cielo y el décimo,
El plumaje como garzas,
El cielo de incierto retumbe,
Tal vez hablando de la despedida.


CANTO DE AMOR

Flores de tetefa y capullos de siale,
Ah, mi querida reina deseando ser exaltada;
Ah, mi corazón está dolido por nuestra separación,
El propio ser de la muerte no podría ser para mí tan
                                                       [dolorosa agonía.

¿Acaso soy un siale cuyo capullo debería abrirse?
¿O soy un ave tropical que asciendo lejos?
Ah, mi corazón está dolido por nuestra separación,
El propio ser de la muerte no podría ser para mí tan
                                                       [dolorosa agonía.



LOS TUAMOTUS

CANTO DE LA CREACIÓN

La vida aparece en el mundo,
La vida emerge en Havaiki.
La Fuente-de Noche duerme debajo,
  En el vacío del mundo,
  En el crecimiento del mundo,
  La vida del mundo,
  El oscurecimiento del mundo,
  La ramificación del mundo,
  El agacharse del mundo.
Las olas se desvían hacia los costados,
La marea asciende hacia el mar.
La marea asciende hasta tocar Atea,
Un mar de abajo
  En lo estrecho, en lo confinado;
  En esto, en aquello.
Que los dioses puedan aparecer,
Que la gente pueda brotar,
Atea produce arriba,
Fakahotu produce abajo,
A través de ellos ha surgido la vida en el mundo.



SAMOA

DE UN CANTO DE LA CREACIÓN

Ahora la viña sagrada inicia la vida,
Pero sus criaturas sólo se retuercen en el sol;
¡No tienen piernas, ni brazos,
Ni cabeza, ni cara,
Ni latir del corazón!
El dios Tagaloa, descendiendo al oeste
Habla, y está hecho:
"Estos frutos, el producto de la viña, son gusanos,
Pero yo los transformo en formas con miembros;
Le daré una voluntad a cada uno;
Sus cuerpos deberán permanecer opacos,
Sus rostros deberán brillar
Para entretener a Tagloa
Cuando él viene a caminar esta tierra."


TIKOPIA

CANTO DE UNA JOVEN DESPECHADA POR SU
AMANTE

¡Me separaré, sí!
Separaré mi mente.
Fui consumida por su palabra
Éste es el joven
A quien dejé dormir conmigo.

Parte, entonces, en la alborada
Pero que haya afecto
Me levantaré
Pero aún deseo
Que duermas conmigo.



KAPINGAMARANGI

CANTO DE AMOR

Estaba acostado en mi casa
Cuando pensé en ti.
Me levanté, salí a encontrarte.
Vi el lugar donde duermes.
Me agazapé hacia ti en la total oscuridad.
No tengo miedo a causa de mi amor por ti.
La hoja del árbol premna tiembla, relumbra,
Entonces sabes que soy yo.


BAJO A LA LAGUNA

Bajo a la laguna,
Timoneo mi canoa derecho al arrecife.
Un pez gatillo acelera a mi lado.
Me sumerjo, alejo, nado.
Mi espalda está ardiendo.
Sigo, sigo, sintiéndome muy bien.
El aparejo está tenso, bien asegurado,
Acelerando, navegando, vivoreando;
¡navegando, navegando, regresando!


TUVALU

CANTOS DE VAITUPU

1
Caminé a lo largo de la costa este
Alrededor de los lindes de Sapepe
Tus pisadas son difíciles de olvidar.

2
Parado en Fangamotu
Miro abrirse el alba
Rompiendo sobre la media laguna
Decido dormir
¡Pero permanezco despierto
Mis ojos permanecen abiertos!

3
Los pájaros cantan sobre los árboles puka
Para conversar conmigo
¡Eh! ¡Tu allí!
Buscaré una hembra en mi sendero acostumbrado
¡Ah! mi acostumbrado sendero enfermo-de-amor.



ISLA DE PASCUA

LA CREACIÓN DEL MUNDO (Versión en castellano
de Jorge D'amato)

El éter, el gas, el vacío
El mar, la nada en torno
La oscuridad.
La primera vibración, la primera palabra que creó la luz.
Kuihi-Kuaha [Palabra mágica]
¡Que la tierra se seque!
¡Que el mar se retire!
Vino el sol, la gran luz.
Vino la luna, la pequeña luz.
Vinieron las estrellas,
Kuihi-Kuaha
Vino Make Make, el primer hombre.



MANGAIA

LAMENTO

Aquí sentada paso las largas noches del verano;
mi corazón palpita incesante por mi amado.
Ven, hija mía, acércate y permanece a mi lado;
nunca te quedas tranquila cuando te estoy meciendo.

No me tapes la vista déjame mirar a lo lejos
cómo se aproxima la canoa cómo se acerca la nube
hacia sus bordes, al surgir por Huamapu.
Tus abuelos vivían entonces y estaban conmigo:
pero ahora los llevan hacia abajo, a Paerau.
¡Oh, Toko y quienes te acompañan, sois bienvenidos,
me aflige una enfermedad desde muy lejos.
Debo apresurarme a talar
ese bosque de lanzas en Tahoraparoa;
para apaciguar a mis espíritus,
ahora agitados a causa de mi tierra.


POLINESIA (Sin especificación)

CANTO MARINO

El mango de mi remo-timón se estremece en movimiento,
Mi remo llamado Kantu-ki-te-rangi.
Conduce al horizonte apenas entrevisto.
Al horizonte que se yergue ante nosotros,
Al horizonte que nunca retrocede.
Al horizonte que jamás se aproxima,
Al horizonte que causa dudas,
Al horizonte que instala espanto,
Al horizonte de poder desconocido,
Al horizonte hasta ahora nunca atravesado.
Los descendentes cielos allá arriba,
Los bramantes mares debajo,
Se oponen al intrazado camino
Que nuestra nave debe atravesar.


MAORÍES (Nueva Zelanda)

CANTO DE UNA POETISA SIN NOMBRE

El amor no atormenta para siempre.

Vino sobre mí como el fuego barre a veces Hukanai.
Si este amado mío está cerca, no supongas, Oh Kiri,
que mi sueño es dulce. Yazgo despierta la viva-noche
entera, ya que el amor me consume en secreto.

Nunca será confesado, menos aún será sabido por to-
dos. La única evidencia será vista en mis mejillas.

La llanura que se extiende hasta Tauwhare: ese sendero
yo camino esperando poder entrar en la casa de Rawhi-
rawhi. No estés enojada conmigo, Oh señora; sólo soy
una extraña. Para ti está el cuerpo de tu marido. Para mí
sólo quedan las sombras del deseo.


BIBLIOGRAFIA

Marjorie Sinclair. The Path of the Ocean. Traditional
Poetry of Polynesia. Univ. of Hawaii Press, 1982.

Willard Trask. The Unwritten Song. Volume II. The
MacMillan Co., 1967.

Jorge D'amato. Isla de Pascua. Ed. Manutara, 1970.

Paul Radin. Primitive Man as Philosopher. Dover Publi-
cations, 1957. (Hay versión castellana. El hombre primi-
tivo como filósofo. Trad. Abelardo Maljuri. Eudeba,
1968.)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta seleccion de poemas es preciosa, son
sencillos y exquisitos.
Me gusto El canto
marino porque despliega
tantas imagenes!! y tambien mucho
algunos otros muy particulares.
Las siguientes partes
aumentaran este primer descubrimiento.Seran bienvenidas.
Muchas gracias.

Robert Rivas dijo...

Gracias a vos por tu amable comentario.