'Muy modesto'.
Es probable.
Raramente se habla de un elemento esencial de la escritura,
que es el mordiente. Como no quisiera explicarlo, porque cual-
quier explicación sería una forma de desbaratar el encanto que
las cosas pudieran tener, lo dejo ahí, asentado, eso sí, un térmi-
no que podríamos muy bien relacionar con el de mordiente pa-
ra que no se basten a sí mismos.
Raramente también algún término se basta a sí mismo. Casi
todos los términos -dejo una mínima brecha por donde pudiera
deslizarse alguna excepción- necesitan de los otros para cobrar
un poco de sentido o un algo de existencia. También de eso tra-
ta el mordiente.
Puedo sin embargo intentar decir algo más, muy poco, sin
arruinar la cosa: el mordiente no es el papel, pero el papel
tiene algún parentesco con el mordiente.
Sin el mordiente no habría escritura. Las palabras se volarían
como pájaros o insectos espantados por algún horror descono-
cido, al azar, es decir de a uno o de a muchos o de todos a la
vez.
Explicación para una niña
-Abu, ¿qué quiere decir 'mordiente'?
-El mordiente es como el palito del chupetín.
Otro elemento -considérese que estamos develando secretos
mitad antiguos, mitad profundos- es el gradiente de un texto.
No importa calcularlo, ni menos aún desambiguarlo. Y quien
crea que el texto no se defiende, está errado. Un texto se de-
fiende como un gato -hay de diversos tamaños- panza arriba.
Pero tiene, ocultas en el pelaje, sus líneas gradientes. No ha-
ce falta descubrirlas para viajar por ellas, sin embargo. Tam-
bién es posible que el mar tenga rutas, aunque nadie las vea.
1 comentario:
En cualquier escrito,me gusta mas reconocer los espacios que dejan libre los signos específicos.
Una flecha en el instante de su curso está colgada o mordida en ese lapso inigualable de tiempo,en cuanto va.
El contraste fue previo al sentido que la saeta atraviesa el paisaje.
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