EL VEINTE DE SEPTIEMBRE
Brotan del acordeón como jóvenes
con el pelo enrulado largo hasta los tobillos.
Y salen al viento en el mar abierto
y cuentan las olas que vienen a descansar a sus pies.
Brotan del acordeón como pensionistas,
sus ojos abatidos y rojos de sueño.
Caminan y caminan sobre la ruta al mañana.
Brotan como notas anónimas,
y yo soy como la que apenas puedes oír.
Como una nota que no tiene ningún deseo de terminar.
EL DÍA DE LOS MUERTOS (EN BRATISLAVA)
Si estuvieras aquí, te pediría que recites
Capítulos enteros ahora enterrados en el polvo.
Entonces podría tener alguna clave de cómo
Encontré el camino a esta apagada estación.
De la cual ningún tren ha de partir nunca,
De la cual ninguna pisada me conduce afuera.
Si estuvieras hoy aquí, podrías colorear
el mapa en blanco por el cual fui guiado solo
a través de las calles, las esquinas ciegas que doblé
para que ahora haya arribado a este preciso lugar.
No tengo la menor idea de cómo sacarme de acá.
Mi sangre, la feria en la que los demonios pasan el rato.
Immanuel Mifsud nació en Malta en 1967. Es autor de va-
rios libros de poesía y al menos dos novelas, pero se ha
destacado especialmente como autor y director de teatro.
Ambos poemas fueron traducidos de las versiones en in-
glés que hiciera Maurice Riordan.
FUENTE
Wayne Miller and Kevin Prufer. New European Poets.
Graywolf Press, 2008.
Versiones del inglés: Robert R. Rivas (c)
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