Philippe Soupault nació en Chaville, una ciudad próxima
a París, el 2 de agosto de 1897. Familia de clase media. Su
padre era médico, y al parecer un hombre muy agradable,
pero murió cuando Philippe tenía sólo 7 años. Una tía ma-
terna se casó con Louis Renault, quien creara la fábrica que
hoy es mundialmente famosa. Al parecer era un pésimo em-
pleador, una suerte de tirano, por lo que nuestro poeta lo
satiriza en una novela llamada El Gran Hombre publicada
en 1929. Eso quiere decir que Soupault no sólo escribía poe-
sía, sino también ensayos, y ficción. A los 17 años le envía
un poema -'Depart'- a Apollinaire y poco después éste le
presenta a André Breton. Antes de eso, en 1913, pasa sus
veranos en Cabourg, lugar en el que Proust escribía desde
el Grand Hotel, en el que había reservado cinco habitacio-
nes para garantizarse el silencio a su alrededor. Al año si-
guiente Soupault viaja a Londres, "donde la visión de las
barcazas sobre el Támesis, llenaron su imaginación de imá-
genes poéticas".
Comenzó a estudiar abogacía, pero fue reclutado a causa
del desencadenamiento de la Primera Guerra Mundial y
enviado a la artillería. Estando allí fue utilizado para pro-
bar una vacuna anti-tifoidea, de resultas de lo cual tuvo que
ser hospitalizado. En el 18 conoce a André Breton y se con-
vierten en amigos. Al año siguiente se casa con "Vic" Ver-
neuil. Ese mismo año comienza a editar con Breton y con
Aragon la revista Littérature, y en el número de octubre pu-
blican en colaboración, él y Breton, el famoso texto Los
campos magnéticos. Fue Soupault el que más firmemente
sostuvo la posición de que los textos escritos 'automática-
mente' no fuesen retocados, como quería Breton.
Un par de años más tarde se une al grupo Tristán Tzará.
En 1926, Soupault es expulsado del movimiento surrea-
lista, junto a nada menos que Desnos y Artaud, acusados
de perseguir "la estúpida aventura de la literatura".
Siempre aparecen los 'dueños' de los movimientos, los
'purismos', las acusaciones de desviacionismo, etc. En ese
momento se agregaba un factor poderoso: el movimiento
presidido por Breton, Aragon, Eluard y Péret, se afilia al
comunismo, exigiendo lo mismo de todos los integrantes
del grupo.
Separado del grupo, Soupault sigue siendo un escritor
prolífico. Y comienza a viajar. Visitó Estados Unidos, y
enseñó literatura francesa en la Universidad de Pennsyl-
vania. En 1930 viajó a la Unión Soviética. Regreso a Es-
tados Unidos. Escribía novelas, poesía, crónicas periodís-
ticas sobre literatura, música y pintura. Viajó por todo el
mundo: España, Austria, Italia, Noruega, Checoslovaquia,
Alemania, Dinamarca, Inglaterra. En 1938 viaja a Túnez
para organizar los servicios de radiodifusión. En marzo
de 1942 es detenido por orden del gobierno títere de Pétain,
por difundir propaganda anti-fascista. Fue torturado en pri-
sión, aplicándosele incluso el electroshock como método de
tortura. Seis meses después huye a Argelia y, al finalizar
la Segunda Guerra, retoma sus viajes: Egipto, Jordania,
Turquía, Líbano, Irak, Chipre, Israel, Arabia, Camerún,
Etiopía, Sudán, Congo, Somalía, Angola, Mozambique,
Madagascar. Luego Grecia, Yugoslavia, Méjico y Centro-
América. Sus curiosidades exceden ampliamente el campo
de la literatura: le interesan el teatro, el jazz, los coros ne-
gros, Isadora Duncan, Chaplin y el music-hall, entre muchas
otras cosas.
Su poesía conserva una gran claridad, en medio del lengua-
je disparatado, onírico o absurdo del surrealismo. Su tono
es suave, destituye los procedimientos de la poesía clásica,
como la rima y ciertos ritmos silábicos, jugando en cambio
con combinaciones sonoras, aliteraciones y asonancias.
Posee la rara virtud de generar sorpresa con mucha facili-
dad. Es alguien que ha conservado siempre un gran entusias-
mo por la vida y sus maravillas.
Trabajó para la Unesco, en la radio, en el periodismo y en
el cine. Su poesía espontánea, fresca y delicada permanece
absolutamente vigente.
En 1974 obtuvo el reconocimiento del Gran Premio de
Poesía de la Academia Francesa.
Murió en París el 11 de marzo de 1990.
RUTA
La voz de ella se posa en mi memoria.
Mi cuerpo hamaca mis pensamientos para dormir.
Los hilos del telégrafo se esfuman en la distancia.
Piedritas que chocan, su sonido el golpe del medioía.
DOMINGO
El biplano se traslada a través de los hilos del telégrafo.
La fuente canta la misma viaja canción.
En el bar del taxista, los tragos son anaranjados,
pero los ojos de los que manejan las máquinas son blancos.
La dama ha perdido su sonrisa en los bosques.
MEDALLA SALVADORA
Mi nariz corta el aire,
mis ojos colorados de reírme.
A la noche, junto leche y luz de luna
y corro sin mirar atrás.
Si los árboles detrás mío se asustan,
me importa un comino.
Es grandioso estar indiferente
en el medio de la noche
adonde va toda esta gente,
el orgullo de las ciudades,
los músicos de los pueblos.
La multitud está bailando, con furia,
y yo soy sólo ese anónimo transeúnte
o algún otro cuyo nombre no logro recordar.
ELEMENTOS DEPORTIVOS
Valiente como un sello postal, siguió su camino,
contando sus pasos con suaves golpes de sus manos.
Su corazón, rojo como un jabalí salvaje,
seguía latiendo, latiendo
como una mariposa, rosa y verde.
De vez en vez
plantaba una pequeña bandera de raso.
Cuando hubo caminado un largo trecho,
se sentó a descansar
y se quedó dormido.
Desde ese día
hay montones de nubes en el cielo,
montones de pájaros en las ramas,
montones de sal en el mar.
Y hay montones de otras cosas, también.
EL SEÑOR ESPEJO
1
El señor Espejo, vendedor de ropa,
está muerto desde anoche en París
es de noche
está oscuro
es noche oscura en París.
2
Nieve nieve permanece en Noruega
Sólo hasta que yo aprenda solfeo
3
Toma tu más bello caballo blanco
y tu fusta y tus guantes
corre a la ciudad cuanto antes
y mira el bello castillo
El bello castillo en el bosque
que pierde sus hojas sin pesar
al galope al galope amigo mío
que no todo es rosa en la vida.
INDIFERENCIA
POEMA CINEMATOGRÁFICO
Escalo por una ruta vertical. En la cima se extiende una
llanura donde sopla un viento violento. Delante mío, unas
rocas se inflan y devienen enormes. Agacho la cabeza y pa-
so a través de ellas. Arribo a un jardín con flores y con unas
hierbas monstruosamente grandes. Me siento en un banco.
Aparece bruscamente a mi lado un hombre que se transforma
en mujer, después en un viejo. En ese momento aparece otro
viejo que se transforma en un niño y luego en mujer. Más tar-
de, poco a poco, una multitud despareja de hombres, de muje-
res, etc., gesticula, mientras que yo permanezco inmóvil. Me
levanto y todos desaparecen, me instalo en la terraza de un
café, pero todos los objetos, las sillas, las mesas, los arbustos
en los maceteros, se agrupan en torno a mí y me molestan,
mientras el mozo gira alrededor del grupo con una rapidez uniformemente acelerada; los árboles agachan sus ramas,
los tranvías y los autos pasan a toda velocidad; yo me lanzo
y salto por encima de las casas. Estoy sobre un tejado enfren-
te de un reloj que se agranda, se agranda, mientras sus agujas
giran más y más rápido. Me arrojo del tejado y en la vereda
enciendo un cigarrillo.
ANTEDECIR *
Inclínate
y perfora la lisa superficie
Naranjas
azules
grises
bermellones
deslizan y nadan
mis poemas
En todo el derredor de mi pensamiento
giran
los peces verdes
* Avant-dire es un neologismo de Mallarmé, que lo utiliza
en lugar de "Prefacio".
CINE-PALACIO
El viento acaricia los afiches
Nada
el cajero es de porcelana
la Pantalla
el director automático de orquesta conduce la pianola
hay tiros de revolver
aplausos
el auto robado desaparece entre las nubes
y el amante timorato compra un collar falso
Pero pronto la puertas se cierran
Hoy muy elegante
Se ha puesto su sombrero de copa
Y no se ha olvidado de los guantes
Todos los viernes hay cambio de programa
A LA UNA *
Aquí están los cerebros aquí los corazones
aquí los sangrientos paquetes
y las lágrimas y llantos vanos
de manos dadas vuelta
Aquí está todo el resto en desorden
Todo lo que la agonía de la muerte llora
El viento puede muy bien soplar salvaje
gesticulando
o silbar bajito como un animal astuto
y el tiempo colapsa
como un gran pájaro is
en esta loma en la que nacen las burbujas
Nada permanece después de todo
sino esta ceniza sobre los labios
este sabor de ceniza en la boca
para siempre
* Este poema pertenece a la serie escrita desde la cárcel.
POEMAS DESDE LA CÁRCEL DE SAN PELAGIA
I
Miércoles en una barcaza
y tú sábado como una bandera
los días tienen coronas
como reyes u hombres muertos
flexible como un beso mi mano
descansa sobre frentes encadenadas
Una niña llora por su muñeca
y tendremos que empezar todo de nuevo
Lunes y martes a sangre fría
cuatro jueves fuera del trabajo
II
Un hilo se desenreda
una sombra cae
una mariposa estalla
crisálida o luciérnaga
III
Quien monta
la tormenta
un globo
luna de miel o de plata
Cuatro por cuatro
Busquemos a los niños
los padres de los niños
los niños de los niños
las campanas de primavera
los comienzos del verano
las arrepentimientos de otoño
el silencio del invierno
un elefante en esta bañadera
y los tres niños durmientes
cuento singular singular
cuento del sol poniente
DOS COMENTARIOS DE SOUPAULT ACERCA DE
SU CONCEPCIÓN DE LA POESÍA
a) "Lo insólito no es solamente, como pretenden los diccio-
narios, aquello que es contrario al uso, a las reglas, a los há-
vitos. Para mí es lo único verdadero en este mundo en que
todo es falso, convencional, aceptado, "como debe ser", exi-
gido e impuesto por el vulgo, porque teme. ¿A qué? A todo,
pero sobre todo a él mismo, a su rostro en el espejo, a su
mezquindad automática, a su vértigo semanal, a su sexo, a
su existencia misma... Mi ambición es ser el explorador de
lo insólito. Estoy todavía en el sueño del dominio descono-
cido. para mí sólo existen esos pocos días al mes en los que
me siento de acuerdo con el universo que prefiero."
b) "No sé qué hubiese sido de no haber conocido la poesía;
he dedicado mi vida a la poesía. Sé que es una liberación, que
gracias a ella me purifico, me evado, encuentro un yo que es-
toy seguro, es sincero, natural, sin dobleces, cuando puedo,
sin circunstancias atenuantes, encontrar la poesía. Esta pala-
bra que para algunos no es más que un pretexto de burla u
ocasión para malentendidos, para mí representa un mundo a
través del cual puedo comprender por qué he nacido. Una pa-
labra, un fulgor, un sonido, bastan, no ya para hundirme, sino
para alzarme en un universo que me pertenece y al cual yo
pertenezco, y con el que, si se me permite expresarme así,
formo cuerpo."
Estas notas acerca de su poética fueron tomadas de la obra
de Manuel Alvarez Ortega, "Poesía Francesa Contemporánea.
(1915-1965)", que editara Taurus en 1967.
Philippe Soupault no ha sido editado en castellano, que yo
sepa, salvo en su obra a cuatro manos con André Breton,
Los campos magnéticos, que publicara Tusquets en 1976.
Del resto de su extensa obra sólo hay publicados algunos
poemas sueltos.
Llamé "trasparente" a su poesía, pero también se podría des-
cribirla como "transaparente".
El problema es que este mundo no sólo corre, sino que, ade-
más, acelera. No hay mucho tiempespacio para mirar atrás.
Ese atrás en el que van quedando poetas como Soupault.
FUENTES
Louis Simpson. Modern Poets of France. A Bilingual Antho-
logy. Story Line Press, 1997.
Paul Auster. The Random House Book of 20th Century
French Poetry. Vintage, 1984.
Mary Ann Caws. The Yale Anthology of Twentieth-Centu-
ry French Poetry. Yale Univ. Press, 2008.
Carolyn Forché. Against Forgetting. Twentieth-Century Poe-
try of Witness. (Los poemas desde la cárcel). W. W. Norton
& Company, 1991.
Versiones del inglés: Robert R. Rivas (c)
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