viernes, 9 de julio de 2021

TRES POEMAS DE A.K. RAMANUJAN

 



 Attipat Krishnaswami Ramanujan, nacido en Mysore, In-

dia en 1929, hijo de un matemático y astrónomo, fue cria-

do en un ámbito familiar muy especial. En el primer piso

de su casa se hablaba en Tamil; escaleras arriba, se hablaba

sólo en Sánscrito y en Inglés; y finalmente desde la terraza

se escuchaba el lenguaje local, el Kannada. De manera que

Ramanujan hijo creció hablando a la perfección todas esas

lenguas. Y escribiendo poemas en ellas. Y traduciendo tex-

tos clásicos hindúes tanto del Tamil como del Kannada, al

inglés. Vivió algunos años en Estados Unidos, donde se doc-

toró en lingüística en 1963, para luego viajar a Sri Lanka, 

donde acometió la tarea de convertirse en budista. Finalmen-

te regresó a Estados Unidos para enseñar lenguas y literatura

del sur de Asia en la Universidad de Chicago. Su contribución

al conocimiento en occidente de los textos canónicos de su

India natal ha sido extraordinaria. Murió en 1993.

 Como todo gran traductor, tuvo que resignar una parte im-

portante de su prestigio como poeta, ya que su propia obra

es casi desconocida entre nosotros.

 He aquí un leve intento de reparar esa carencia, mostrando

la sutileza y perspicacia de su poesía.



 ALGUNA GENTE


 Otros ven una corrida, un carnaval, un millón,

 ¿por qué él no ve nada, o peor, sólo uno:

 un cuerpo singular, una cabeza familiar?

 Tú también te preocuparías, ¿no es cierto, si

 

 en el apiñamiento de una conferencia

 acerca de la leche de Delhi y de la soja de China, entre todo


 ese pelo humano, olores

 nacionales y fragancias internacionales,


 vieses a tu esposa de otra vida,

 con quien te casaste y abandonaste en la infancia,


 ahora muerta hace seis semanas, pero parada ahí

 con su sari de seda cruda, vestida con sandalias?




 PLACER


 Un monje Jainista desnudo

 devastado por la fiebre

 primaveral, el vigor


 del largo celibato

 lujurioso ahora como nunca antes

 por el hedor y la visión


 del capullo de mango, ya apretado, ya


 aflojándose en pétalos,

 estambre y mariposa,

 sus varias bocas


 sedientas de pechos,

 nalgas, olores de dedos,

 pelo largo, pelo corto,


 la humedad de lugares que nunca se secan.


 la piel excitada aún por 

 látigos, sí mismo tocando a sí mismo,

 toda la filosofía enfangada


 en su propia saliva,

 el fresco Ganges virando

 sensual sobre él, 

 untado su propio privado


 intocable cuerpo

 Jaina con miel

 espesa y lenta como brea,


 y permaneciera contenido

 por fin sobre un hormiguero

 de rojas hormigas de fuego, gritando


 su viejo grito predecible


 a cada punzada,

 "¡Placer, Placer,

 Gran Placer!"-


 ya no una fórmula

 en el millón de bocas

 de placer-en-el-dolor


 mientras las hormigas trepan, tatuándo-


 lo, miembro por miembro,

 y cubren su cuerpo,

 alguna vez desnudo, alguna vez incluso intangible.




 EN EL ZOO


                                           Un Tour con Comentarios


 Y estos 

 estos son pájaros carroñeros

                                     emblemas adecuados

 para una ciudad como Calcuta

 o como Madurai

 apiñadas hasta el tope de sus puertas


 Generalmente se los conoce 

 como cigüeñas asistentes

             sí tienen una dignidad de largas-patas

 que es ligeramente vulgar


 Las cigüeñas asistentes vienen en tres tonos

 un negro desteñido

              como abogados de Madrás uno gris

 un blanco sucio

            como las cuajadas agusanadas de la abuela


 Son más bien ruidosos y pesados

 en su despegue

 y se baten a sí mismos hacia el aire

             como padre

hacia la lluvia, su abombado paraguas con tres costillas

 rotas por sus hijos en una prueba de esgrima y tres

 por los vientos del año pasado


 Pero una vez levantado el vuelo

           esta tía de patas de araña peludas

 de pájaro

           circunvuela

 con alas inmóviles

           llenando la transparencia del cielo

 de lentos adormilados perfectos círculos

 como la historia de padre de la Alfombra Mágica

 ese alborotado día en que la tormenta se filtró

 a través del techo

 y madre estaba enferma

 y él tuvo que limpiar en el piso

 de la cocina el correteo de nuestros pies



 FUENTE





J.D- McCLATCHY (Ed.). The Vintage Book of Contempo-

rary World Poetry. Vintage Books, 1996.


Un par de ediciones de las traducciones de A.K.R.








6 comentarios:

Sandra Gavrilich dijo...

Son raros, sí, pero ¿son buenos?

Robert Rivas dijo...

Veamos un poco, Sandra.
El café, ¿es bueno?
¿Y la nieve?
Pero yendo más cerca, tu pregunta puede ser interesante, pero ¿es buena?

Sandra Gavrilich dijo...

Si no te quema
ni te muerde al leerlo,
no es un poema.

Robert Rivas dijo...

O sea, la que te hace doler.
A mí me gustan la que me asombra, la que me conmueve, la que me inspira.

Carmen Troncoso Baeza dijo...

El éxtasis quema? A mi me han parecido muy bellos e intensos poemas. Un abrazo!

Robert Rivas dijo...

Hola Carmen. Me alegro de que te gustaran estos poemas de Ramanujan.
La siguiente entrada sera de versiones suyas del clásico tamil, el Kurintokai.
¡Saludos!