miércoles, 17 de octubre de 2018

MÁS POEMAS DE WANG WEI



 Wang Wei es, sin dudas, uno de los mayores poetas chi-
nos de todas las épocas. Vivió en el siglo VII. Practicó el 
budismo, y su arte está imbuido de él.
 Se dedicó tanto a la pintura como a la poesía. En sus ver-
sos se suele encontrar esa relación con la incidencia de la
luz. La forma de los versos utilizada por Wang Wei -y sus
contemporáneos- se conoce como shih. Son poemas que
consisten en general de series de líneas de 5 o de 7 síla-
bas, de las cuales las que son pares, riman.
 En el tiempo de Wei, que nació en Shansi y se mudó a la
capital a los 16 años, había dos estilos de shih: el ku-shih
o verso de 'estilo antiguo' y el chin-t'i, o 'verso moderno'.
Este último, paradójicamente, era más riguroso en cuanto
a las reglas que el llamado 'antiguo'. A veces se puede usar
la misma rima a lo largo del poema. El estilo de Wang Wei
oscila entre ambos. 
 Hay que señalar también que Wei fue contemporáneo de 
los dos otros grandísimos poetas chinos: Li Bai (a quien se
conocía en castellano como "Li Po") y Du Fu (a quien se
lo llamaba "Tu Fu"). Escribieron en la capital, llamada Chan-
gan, bajo el reinado del Emperador Ming Huang, cuyo go-
bierno comenzó en 713 y se extendió durante casi toda la vi-
da de estos poetas. Wang Wei murió a los 61 años de edad.
Después de su muerte Wang Jin, que por entonces era el 
primer ministro, ordenó la recolección de sus poemas. Pero
la triste noticia es que la mayoría de ellos se perdieron. Sus
pinturas corrieron peor suerte: no se ha conservado ninguna.




PARQUE DE LAS MAGNOLIAS

Las colinas del otoño sorbiendo la última luz
Pájaros volando, pareja siguiendo pareja
Brillantes verdes aquí y allá distintos
Las nieblas de la noche no tienen dónde descansar.




EL LAGO

Tocamos nuestras flautas mientras cruzamos a la orilla
                                                                             [lejana
Y el sol se está poniendo mientras despido a mis amigos
Date vuelta y mira atrás sobre el lago-
Nubes blancas enrulándose sobre las colinas azules.



OLAS DE SAUCES

 Las dos hileras de árboles perfectos
 El otoño reflejado en las claras ondulaciones
 De las aguas aledañas al foso del palacio
 Donde el viento de primavera afila el adiós.



COLINA NORTE

 Colina Norte al norte del lago
 Halcón rojo brillante entre los múltiples árboles
 Virando al río hacia el sur
 Fulgurante desapareciendo por el borde de los verdes
                                                                       [bosques.



 JARDÍN LAQUEADO

 No era un oficial arrogante ese hombre del pasado-
 Incompetente para los asuntos seculares
 El pequeño puesto que logró sólo lo obligaba
 A vagar entre árboles como esos.



 PABELLÓN DEL LAGO

 Barco iluminado para recibir al honorable invitado
 Avanzando lejos lejos sobre el lago-
 Nos asomamos al balcón y nos sentamos con nuestro vino
 Y los lotos se están abriendo por todas partes.



 CON LA CACERÍA

 Cuerdas de arco cantando en el fuerte viento
 El general caza cerca de la ciudad de Wei
 La hierba muerta - la vista del halcón es más aguda
 La nieve ida - el paso de los caballos es leve
 Pronto hemos atravesado Hsinfeng
 Y de regreso al campo Hsiliu
 Atrás, donde le hemos disparado a nuestra caza, veo
 Miles de millas de calmas nubes del anochecer.



 TRES POEMAS

 Vivo al lado del río en el puerto Meng
 Mi puerta da hacia la boca del puerto de Meng
 Naves provenientes del sur siempre están arribando-
 ¿Hay alguna carta para mí?

 *

 Recién has llegado de mi aldea
 Debes tener noticias de mi aldea-
 El ciruelo de invierno afuera de su cortinada ventana-
 Dime, ¿había florecido cuando partiste?

 *

 Veo que el ciruelo de invierno ha brotado
 Y oigo a los pájaros cantando nuevamente
 Mi corazón está enfermo de ver las hierbas primaverales
 Y me aterra que puedan crecer hasta mi puerta.



[El primero y el tercero de estos poemas deben leerse como
quejas de mujeres cuyos maridos están lejos por temas de
negocios. El segundo representa los pensamientos de ese
marido]



 OTOÑO

 Guijarros blancos en el lecho del río,
 Hojas enrojeciendo en el frío otoñal:
 Aun sin que haya una sola gota de lluvia en el sendero
 De la montaña, la ropa se humedece en ese aire tan verde.



 MONTAÑAS Y BOSQUES

 Ni un sólo rastro humano en la inmensa montaña,
 Y sin embargo vienen voces humanas de todas partes.
 Arrojando sombras sobre el musgo verde, el sol
 Trae lugares distantes al bosque.

 [Otra versión, en este caso de Vikram Seth, sólo para
mostrar la diversidad de lecturas que caben en estos poemas
aparentemente sencillos:

 Colinas desiertas, nadie a la vista-
 Tan sólo ecos de las voces de los hombres.
 En el profundo bosque una luz reflejada
 Brilla otra vez sobre el musgo azul-verde.]




 UN ADIÓS

 Nuestra despedida en estas colinas ha concluido
 El sol se pone y yo cierro mi puerta
 La primavera será verde otra vez el año que viene-
 ¿Volverá también mi buen amigo?

 [Este poema está basado en otro de Chao Yin Shih,
con particular referencia a estos versos:
 "Un príncipe anduvo vagando
 Y no regresó
 En primavera el pasto crece
 Fresco y verde."]


FUENTE




Wang Wei. Poems. (Traducción e introducción de
G.W. Robinson). Penguin Books, 1973.

El poema en la versión de Vikram Seth proviene de
Three Chinese Poets, de este autor, editado por Harper
Perennial en 1993.

Versiones del inglés: Robert R. Rivas (c)

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