lunes, 17 de abril de 2017
UN POETA POLACO CASI SECRETO: TIMOTEO KARPOWICZ
Antes de la Revolución Húngara del 56, pocos habían oído
hablar de Timoteo Karpowicz, uno de los jóvenes escritores
que se había establecido en Silesia. Su poesía maduró lenta
y secretamente. Mientras tanto vivió como periodista y editor
de una revista semanal en Wroclaw (también llamada Bres-
lavia), preservando su libertad interior de los llamados de
la época. Producto de su concisión, su poesía puede parecer
excesivamente sencilla o difícil. "Una lección de silencio",
para tomar un ejemplo, es una imagen traspuesta de toda una
era. Milosz sugiere que Karpowicz es un poeta enamorado,
enamorado de la Tierra. Que mantiene una relación íntima
con los árboles, las flores, y los animales. En determinado
momento de su vida fue profesor de literatura polaca en la
Universidad de Illinois. Nació en Polonia en 1921 y murió
en Chicago, en 2005.
AMOR
Yo creía:
un árbol cuando besado
no perdería las hojas-
las hojas caen
de árboles
besados.
Un río abrazado
por una mano enamorada
no fluiría-
se va fluyendo
hacia la niebla.
Hay en mi paisaje
errores de colores y perfumes
aún así siempre amo
lo que incesantemente
cambia.
como una pelota dorada
ella corre delante mío:
acercándose una y otra vez,
mi amada,
Tierra.
ROTA
pacientemente
la tierra rota
y las sobras de bronce del movimiento
se incrustan por capas en el picaporte de la puerta
más y más resistente es mi puerta
detrás de la cual relucen los animales
los pájaros florecen
los árboles se enjambran
habiendo elegido erróneamente
mi reino sobre una nube rota
hoy habré de flotar
sobre una vuelta más de la tierra
más tarde -acordate:
dale de beber a mi venado dorado
y dale de comer a los pájaros
que dejé
más allá de la pesada puerta
EL SUEÑO DEL LÁPIZ
Cuando el lápiz se desviste para dormir
firmemente decide
dormir de manera envarada
y negramente
a esto lo ayuda
la innata inflexibilidad
de todos los meollos del mundo
el meollo espinal del lápiz
se rompe pero no se dobla
él nunca soñará con
ondas de pelo
sólo un soldado parado en posición de firme
o féretros
lo que halla su lugar en él
es lo derecho
lo que está más allá de lo torcido
buenas noches
UNA LECCIÓN DE SILENCIO
Cuando quiera una mariposa
plegó demasiado violentamente
sus alas-
hubo un llamado: ¡Silencio, por favor!
En cuanto una pluma
de un sorprendido pájaro
empujó contra un rayo de luz-
hubo un llamado: ¡silencio, por favor!
De esa manera fueron educados
para caminar sin un sonido
el elefante sobre su tambor,
el hombre sobre la tierra.
Los árboles estaban creciendo
mudos sobre los campos
como crece el pelo
de los horrorizados.
FUENTE
Czeslaw Milosz. Postwar Polish Poetry. Univ. of Califor-
nia Press, 1983.
Versiones del inglés: Robert R. Rivas (c)
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