LA ARAÑA
¿Con quién razona acerca de sí mismo en la oscuridad
y con luz y labios polvorientos
marca su boca? la araña con sus tretas
teje el verano.
Dado que tiene sus alas enruladas en el broche
de su temblor, el insecto en delirio
se enjambra inmóvil y ávido en el ojo
de su esplendor.
De ojos abiertos que no ven, el hombre
lentamente se consume a sí mismo en la huella
de su pasado; desapareciendo de sí mismo, vive.
EL DÍA DONDE LA HORA
El día donde está la hora de la muerte
puede no ser el lugar, pero el féretro
desciende en todos lados hacia sus puertas
de oscuridad, la tierra no aprende
el nombre que sus vivientes han elegido para ella.
En los límites invisibles que tocás,
desde el cielo a las montañas a los árboles adonde llegas
muriendo por verlo nuevamente con tus ojos,
la tierra es la distancia y tu viaje.
Pero, una vez ahí, la tierra está toda cerca de sí misma,
la perpetua interceptación de un espejismo
que se fija sobre cada pestaña que ha arrancado.
Alfonso Gatto nació en Salerno en 1909 y murió en Orbe-
tello en 1976. Discípulo de Ungaretti, llegó a ser muy apre-
ciado como poeta por su maestro. Su estilo lírico-metafísico
lo emparenta también con la poesía de Montale y de Lizi.
Versión del italiano y del inglés: Robert R. Rivas (c)
FUENTE
Raleigh Trevelyan (Ed.). Italian Writing Today. Penguin,
1967.
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