LA POESÍA ALEMANA DEL SIGLO XX
Sin duda es Rilke el que introduce a la poesía alemana en el si-
glo XX.
Con los antecedentes de Friedrich Hebbel (1813-1863) y de
Gottfried Keller (1819-1890), seguidos por Hugo Von Hofmann-
sthal (1874-1929) y Stefan George (1868-1933), Rilke irrumpe
con una poética que recapitula la tradición poética germana -ini-
ciada en tiempos de Carlomagno, cuando recién se creaba la na-
ción alemana, y se combinaban en su literatura la cultura latina
medieval y las tradiciones orales populares- y los movimientos
de vanguardia, apuntando, dice él mismo, a traducir lo visible
en lo "invisible" y, viceversa, darle visibilidad a la invisible ri-
queza y fragilidad de la vida. Sus El libro de las Horas (1899)
y El libro de las imágenes (1902), inician la gran corriente poé-
tica germana del siglo XX. Le seguirán Las elegías de Duino y
Orfeo.
Esta antología está lejos de ser exhaustiva. Intenté reflejar diver-
sos momentos/movimientos, desde el expresionismo del período
1900-1920, el largo período 1920-70, atravesado por el nazismo
entre 1933 y 1945, y la consiguiente división de Alemania poste-
rior a la derrota alemana en la Segunda Guerra, con la parte orien-
tal permaneciendo hasta 1989 bajo el dominio soviético, junto a
corrientes más actuales.
RAINER MARIA RILKE (1875-1926)
ANTES DE LA LLUVIA DE VERANO
De repente, desde todo el verde que te rodea,
algo -no sabes qué- ha desaparecido;
lo sientes deslizarse más cerca de la ventana.
en total silencio. Desde el bosque cercano
escuchas el urgente silbido de un chorlito,
recordándote el Saint Jerome de alguien:
tanta soledad y pasión vienen
desde esa única voz, cuyo fiero pedido otorgará
el aguacero. Las paredes, con sus antiguos retratos, planean
lejos de nosotros, con cautela, como si
se supusiera que no deben oír lo que decimos.
Y reflejada en los desteñidos tapices ahora:
la fría, incierta luz de aquellas largas
horas de infancia en las que tenías tanto miedo.
GEORG TRAKL (1887-1914)
PAISAJE
Atardecer de septiembre: tristemente los oscuros llamados de
los pastores
Timbran a través de la oscura aldea; el fuego escupe en la forja.
Un caballo negro se yergue violentamente; los bucles como
jacintos de la joven
Se arrebatan ante el ardor de sus narinas color carmín.
Suavemente se hiela el llamado de la corza al borde del bosque
Y los brotes amarillos del otoño
Se doblan mudos sobre el azul semblante del estanque.
En rojas llamaradas un árbol quemado: los murciélagos ondean
hacia arriba con oscuros rostros.
PAUL KLEE (1879-1940)
AGUA
Agua,
recubierta de olas,
recubiertas por un bote,
recubierto por una mujer,
recubierta por un hombre.
GOTTFRIED BENN (1886-1956)
FRAGMENTOS
Fragmentos
restos flotantes de almas,
coágulos del siglo veinte -
cicatrices - inicio del flujo desde el alba de la creación,
las religiones históricas de cinco siglos hechas añicos,
ciencia: rajaduras en el Partenón,
Planck corriendo a Kepler y Kierkegaard
con la fresca neblina de su teoría cuántica -
pero hubo noches robadas en los colores
del Todopoderoso, sueltas, fluyendo.
incontrovertibles en el silencio
de sus azules fluyentes,
color de introvertidos,
allí me senté
las manos apoyadas en las rodillas
como un campesino
atendiendo calladamente mi trago
mientras los peones tocaban armónicas -
y otros
son impulsados por espirales internas,
intrincadas,
compresiones arquitectónicas
o amoríos.
THEODOR KRAMER (1897-1953)
¿QUIÉN ESTÁ GOLPEANDO LA PUERTA?
¿Quién está golpeando la puerta
Demasiado temprano para la mayoría de las almas?
Es sólo el chico del panadero mi mascota
Trayendo unos panecillos.
¿Quién está golpeando la puerta?
Voy yo, amor, no te revuelvas
Es sólo un señor de los vecinos
Preguntando quiénes éramos.
¿Quién está golpeando la puerta?
Sigue con tu baño, no te molestes
La carta que estamos esperando
Acá está el cartero en la entrada.
¿Quién está golpeando la puerta?
Vamos, sólo haz la cama
Es el propietario: debemos estar fuera
El primero de mes, dijo.
¿Quién está golpeando la puerta?
La flor fucsia está tan cerca-
Mi amor, empaca mi neceser
Y no llores mientras permanezcan aquí.
(Theodor Kramer es un poeta, hasta donde sé, inédito en
castellano. Es uno de los tres poetas que Herta Muller res-
cató del olvido en su libro de ensayos "En la trampa",
junto a Inge Müller y Ruth Klüger.)
ELISABETH LANGGÄSER (1899-1950)
PRIMAVERA 1946
Así que regresas
Mi dulce Anémona -
Toda estambre brillante, cáliz, corona -
Haciendo valer la pena la devastación,
¿Como Nausícaa?
Llevada por el viento y arqueándote -
Ola y rocío y luz -
¿Qué remolino de dicha al fin
Ha levantado este peso
De hombros doblados por el polvo?
Ahora me levanto
Fuera de los dominios del sapo -
El brillo rojizo de Plutón aún bajo mis párpados -
Y la espantosa pipa de la guía a los muertos
Aún en mis oídos.
He visto el brillo del hierro
En el ojo de la Medusa.
He sentido el sisear, el susurro,
El rumor de que ella podría matarme:
Era mentira.
Anémona, hija mía,
Déjame besar tu cara: no
Resulta espejada por las aguas
De Lete o de Estigia.
E inocente de no y de No.
Y ves, estás viva
Y aquí - no hay decepción-
Y calma en la manera que tocas mi corazón
Y no atizas sus fuegos -
¡Mi niña, mi Nausícaa!
NOTAS
Este poema fue escrito en homenaje a su hija, Cordelia, que a
pesar de los grandes esfuerzos que hiciera Langgäser para sal-
varla, aún consiguiendo para ella un pasaporte español, fue
deportada en 1944 a Theresienstadt primero y a Auschwitz
después. Un año más tarde Elisabeth Langgäser fue diagnosti-
cada con esclerosis múltiple.
Nausícaa: la hija de Alcinoo. Nausícaa va al río, se encuentra
con Odiseo, dicen que se casó con su hijo. Es un personaje de
la Odisea: La 'dulce y pura Nausícaa'..
Lete: uno de los ríos del Hades (el mundo de los muertos), es
también llamado "el río del olvido", porque ese es el efecto que
producen sus aguas.
Estigia: río límite entre la tierra y el mundo de los muertos. Es
también llamado "el río del odio".
BERTOLT BRECHT (1898-1956)
LUGAR DE REFUGIO
Un remo yace en el techo. Un viento moderado
No se llevará la paja.
En el patio hay postes dispuestos
Para la hamaca de los chicos.
El correo viene dos veces por día
Donde las cartas serían bienvenidas.
Por el Sound vienen los ferries.
La casa tiene cuatro puertas por las que escapar.
ROSE AUSLÄNDER (1901-1988)
AL FINAL DEL TIEMPO
Cuando la guerra haya terminado
cuando el tiempo haya llegado a un final
caminaremos de nuevo
por un pasaje de valvas de almejas
y sentiremos nuestra unicidad
con este hombre
y con aquel hombre.
Será maravilloso
si y cuando eso suceda
cuando el tiempo haya llegado a un final.
ASOMBRADOS
Cuando la mesa está fragante con pan
frutillas y con vino cristalino
vuelve tu mente a la cámara de humo-
el humo sin forma-
las ropas del gueto
todavía no quitadas-
y nos sentamos alrededor de la fragante mesa
asombrados de estar sentados ahí.
GÜNTHER EICH (1907-1972)
INVENTARIO
Esta es mi gorra,
este es mi abrigo,
aquí está mi estuche de afeitar
en una bolsa de lino.
Una lata vacía:
mi plato, mi taza,
en la hojalata
he grabado mi nombre.
Lo he grabado con este
precioso clavo,
que escondo
de las codiciosas miradas.
En mi bolsa del pan hay
un par de medias de lana
y algunas cosas que no le
comento a nadie,
sirve como una almohada
de noche para mi cabeza.
El cartón yace ahí
entre yo y la tierra.
La mina del lápiz es lo que más quiero:
me escribe los versos
que concibo por las noches.
Este es mi cuaderno,
este es mi toldo de lona,
esta es mi toalla,
este es mi hilo de coser.
HILDE DOMIN (1912-2006)
CUMPLEAÑOS
I
Ella está muerta
hoy es su cumpleaños
este es el día
en el cual ella
fue derramada
en ese triángulo
entre las piernas de su madre
ella me me derramó
entre sus piernas
ella es cenizas
II
siempre pienso
en el nacimiento de un venado
cómo coloca sus patas en el suelo
III
no he empujado a nadie dentro de la luz
sólo palabras
las palabras no vuelven sus cabezas
se levantan
de una
y se van
PAUL CELAN (1920-1970)
RECUERDO DE FRANCIA
Recuerda conmigo: el cielo de París, ese gigantesco
azafrán de otoño...
Salimos a comprar corazones* en el puesto de la joven
florista:
eran azules y se abrían en el agua.
Comenzó a llover en nuestro cuarto,
y entró nuestro vecino. Monsieur Le Songe, un hombre
pequeño y magro.
Jugamos a las cartas. Yo perdí los iris de mis ojos:
tú me prestaste tu pelo. Lo perdí, nos dejó de cama.
Salió por la puerta, la lluvia salió tras él.
Estábamos muertos y podíamos respirar.
* Hearts (corazones): un tipo de flor.
TENEBRAE
Cercanos estamos, Señor,
cercanos y aferrables.
Ya aferrados, Señor,
engrampados uno con otro, como si
cada uno de nuestros cuerpos fuesen
tu cuerpo, Señor.
Reza, Señor,
rézanos a nosotros,
estamos cerca.
Fuimos allí torcidos por el viento,
fuimos allí a doblarnos
sobre foso y cráter.
Fuimos al abrevadero de agua, Señor.
era sangre, era
lo que tú derramaste, Señor.
Brillaba.
Lanzó tu imagen dentro de nuestros ojos, Señor.
Ojos y boca están tan abiertos y vacíos, Señor.
Hemos bebido, Señor.
La sangre y la imagen que estaba en la sangre, Señor.
Reza, Señor.
Estamos cerca.
FRIEDERIKE MAYRÖCKER (1924- )
OSTIA TE RECIBIRÁ
Estaré en Ostia
Estaré ahí esperándote
Estaré ahí abrazándote
Estaré teniendo tus manos en Ostia
Estaré ahí
en Ostia
allí está la boca del Tíber
ese río anciano
No estaré en Ostia
No estaré ahí esperándote
No estaré ahí abrazándote
No estaré teniendo tus manos en Ostia
No estaré ahí
en Ostia
allí está la boca de ese anciano río
el Tíber
INGE MÜLLER (1925-1966)
DEBAJO DE LOS ESCOMBROS III
Cuando fui a buscar agua
La casa colapsó encima mío
Soportamos la casa
El perro abandonado y yo.
No me pregunten cómo lo hicimos
No me acuerdo.
Pregúntenle al perro.
'TE DEJÉ ANOCHE'
Te dejé anoche
Por un tiempo largo -tengo la sensación, para siempre.
La mañana era un cuarto gris.
Y cuando saliste las calles estaban llenas de humo.
DAGMAR NICK (n. 1926 -tiene 94 años)
CITATORIO
Los estandartes están señalando asesinato.
En los últimos bosques conservados
las manadas de lobos salen de patrulla.
¡Abran un espacio para ellos!
¡Déjenlos entrar!
¡Dejen que los lobos vengan a la sangre!
MARTINA WERNER (1929-
MONOGRAMA 4
Mama
come muerte
sabe a pescado
"me disgustan las ambulancias"
detrás, mujeres de la limpieza en oficinas vacías
doce
vírgenes blancas en la tumba de Kreon
y los techos blancos
polvo de cemento blanco
(pluma liviana en vuelo)
hay cosas peores
padres
encima mío
hijos
encima mío
... y a la hora de irse a la cama - vamos díganlo
que es tan
malo acerca de la nieve las
pesadas plumas las
menudas zarpas
HEINZ CZECHOWSKI (1935-2009)
DESNUDO
Quería darme por vencido, pero
entonces llegó el correo:
el pasado,
el maldito olor del carbón marrón, el
informante extraoficial "Bredel" que
en un tiempo era
mi amigo.
Y de repente
tengo miedo.
Yo, un pedazo de historia y
desnudo.
MUERTE SENCILLA
Durante la noche, según leí,
tuvo dolores de estómago. En la cama
yacía en silencio, luego
murió mientras dormía. Los Cantos
ya estaban completos, por delante
el exponer el cuerpo en San Giorgio Maggiore.
La góndola
que lo transportaba a San Michele
cubierto con flores de estación
soportaba un cuerpo alivianado
sobre el agua. Junto con todas
sus ideas equivocadas, fue puesto a descansar un metro
debajo de la superficie acuosa de la laguna. Ahí
puede ahora descansar, aguardando
el juicio que habrá de
encontrarlo culpable
o no. No sabemos nada excepto: los hechos
no eran su preocupación.
ELKE ERB (n.1938)
LA IDENTIDAD DE N.
'¡¡Situación!!' Friedrich Hebbel, Diarios.
La esposa de N. lo había, aún antes de la guerra, dejado y
se había casado con otro. La destrucción de Dresden convirtió
su calle en escombros y cenizas, después en un campo. Uno
de los bombardeos de Nordhausen asesinó a los padres de N.
Sus dos hermanas murieron escapando. Un amigo fue gaseado,
otro estuvo y permaneció desaparecido. Su hermano cayó
en Holanda. N. mismo fue prisionero de guerra en Inglaterra.
Había ayudado a construir villas, ni una de ellas quedó en pie.
La única cosa que, después de la guerra, nos recordaba a N.,
era N.
PETRA VON MORSTEIN (1941-2020)
POEMA COSA
Mudándome
me dieron
un jarrón.
El cuaderno fue comprado
en la isla
en el negocio de ahí.
Vos encontraste
la piedra a rayas
en la playa de Aber-Bach, en Gales.
Con este lápiz
escribí
cosas que no le gustaron a nadie, ni siquiera a mí.
Por favor.
Sacá esas etiquetas con historias*.
Realmente me gustaría
unas pocas cosas con
cualidades propias.
* Podría ser también "cuentos chinos".
POEMA ANTOLÓGICO
Ayer me
reglaron flores.
El hecho de que
veo su marchitar
sólo cuando
he salido por un rato
inhibe mis decisiones.
A la noche
no necesito
apagar la luz.
JÜRGEN BECKER (n. 1932)
HOTEL BÉLGICA
La cocinera está haciendo el crucigrama.
Me gustaría ayudar, rubia,
no hablo una palabra de flamenco.
El bacalao con salsa blanca estaba bastante bueno.
Todas sus chicas fuman demasiado.
Otra cerveza, una más.
Hay tormenta esta noche, igual
que anoche: ahora el diccionario.
Vendrá alguien más,
marinero, huésped del hotel, fantasma.
Todavía eres hermosa: envejecen
los paneles de madera de las paredes,
los bancos y los espejos.
Explotadora, sonríe, ¿por qué no lo haces?
Aquí antes de ayer también,
más cerveza, misma mesa.
Lo escuchas, chocando afuera,
el oleaje, o lo que quiera que sea.
Letras, palabras: no sé ningún flamenco
y ya no voy a aprender ahora, una cerveza más
en esta noche sin palabras.
WOLFGANG HILBIG (1941-2007)
CONCIENCIA
en el nombre de mi piel
en el nombre de mi arte
en el nombre de este país
donde el cuidado descuidadamente alimenta
en el nombre de ese roto
nombre que los amantes
se susurran secretamente el uno al otro
en el nombre de esos prohibidos
dolores
para vestir
a la confusión con palabras
yo he tomado
esta función de gritar
para mí mismo
LUTZ RATHENOW (n. 1952)
AL POETA FRANZ KAFKA
Permanece en tu pequeño cuarto. Vigila
los postes largamente perdidos. Ahí, donde nadie
sospecha ya un enemigo -donde el desprecio
y las medallas te están asegurados. Vigila
con tu esperanza tus recelos de perder la cabeza
a este terror. Danos noticias
del habla de las cosas, la batalla
que hay en nosotros: esas batallas silenciosas
que pasamos sin darnos cuenta. Sostén con fuerza
en tu amplio cuarto - deja que el pequeño mundo
concluya: Encarando el ojo en la palabra
usa el látigo, llévalo a estallar
sobre el indefenso servicial papel. Danos noticias
de todos los gritos que no oímos
todos los asesinatos a los que nos hemos acostumbrado.
Permanece fuerte en tu flaqueza
permítele a la palabra su enorme poder: Para ser honesta
en su impotencia, nada glorifiques
de su impotencia. Permanece en tu cuarto
únete a nosotros en futuras batallas: Danos coraje
con tu temor
INGEBORG BACHMANN (1926-1973)
DÍAS EN BLANCO
Estos días me levanto con los abedules
y peino el pelo de trigo de mi frente
delante de un espejo de hielo.
Mezclado con el aliento
los copos de leche.
Tan temprano que se cubren de escarcha.
¡Y donde respiro en el vidrio aparece
dibujado por un dedo infantil
una vez más tu nombre, inocencia!
Después de tanto tiempo.
Estos días no me duele
ser capaz de olvidar
y tener que acordarme.
Estoy enamorada. Al calor-blanco
lo amo y doy gracias con saludos angelicales.
Los aprendí en vuelo.
Estos días pienso en el albatros
con el cual planeé
arriba y lejos
a un país no descrito.
Allí en el horizonte.
brillante en su destrucción,
soy consciente de mi fabuloso continente
que me despidió
en una mortaja.
Estoy viva y desde lejos escucho su canto del cisne.
STEFFEN MENSCHING (n. 1958)
'MI VENDEDOR DE CARBÓN CONDUCE UN TATRA'
Mi vendedor de carbón conduce un Tatra
Negro como el carbón pasa a mi lado. A veces
Querría saludarlo
Con una banderita pequeña. Aprendí eso de chico.
Pero el lo malinterpretaría,
Posiblemente. Y entonces quién sabe cuan severo
Puede llegar a ser el invierno que viene.
HEINER MÜLLER (1929-1995)
LA HIENA
La hiena ama los tanques encallados en el desierto, porque
las tripulaciones están muertas. Ella puede esperar. Espera
hasta que las mil y una tormenta de arena han roído a través
del acero. La hiena es la bestia heráldica de las matemáticas,
ella sabe que no debe quedar nada. Su dios es el cero.
NELLY SACHS (1891-1970)
SERPIENTE BLANCA
Serpiente blanca
círculo polar
alas en el granito
tristeza color-rosado en bloques de hielo
zonas de frontera alrededor del secreto
corazón-palpitante millas de distancia
cadenas-de-viento colgando de la nostalgia
llameante granada de rabia-
Y el caracol
con el equipaje tic tac del tiempo de Dios.
HANS MAGNUS ENZENSBERGER (n. 1929)
A LOS TREINTA Y TRES
Era todo tan distinto de lo que ella había esperado.
Todos esos Volkswagens oxidados.
Una vez casi se casó con un panadero.
Primero leyó a Hesse, después a Handke.
Ahora a menudo resuelve crucigramas en la cama.
Con ella, los hombres no se toman libertades.
Durante años fue una trotskista, pero a su manera.
Nunca repartió una tarjeta de racionamiento.
Cuando piensa en Campuchea se siente bastante enferma.
Su último amante, el profesor, siempre quería que ella lo faje.
Vestidos verdosos de batik, siempre demasiado amplios.
Pulgones en su Sparmannia.
En realidad ella quería pintar, o emigrar.
Su tesis, Lucha de clases en Ulm 1500
a 1512 y Referencias a ellas en el canto folclórico;
Becas, comienzos y una valija llena de notas.
A veces su abuela le envía dinero.
Danzas tentativas en su baño, pequeñas muecas,
jugo de pepinos durante horas frente al espejo.
Ella dice, pase lo que pase no me moriré de hambre.
Cuando llora parece que tuviera diecinueve.
FETICHE
Toda la noche
pensando en eso
un mechón colgando
más pequeño
que la mano de un hombre
No hay nada más
en lo que pueda pensar
sino en este mechón de pelo
que no está aquí
Se lo imagina
oscuro
una masa lanuda
enrulando
radiantemente
Casi puede oírlo
crujir
en el toque de su mano
Lo ve
erizarse
en la luz
rubio negro
blando y rebelde
brillando locamente
y ya apenas merecedor
de más atención
KURT BARTSCH (1937-2010)
G.
Mi hermana con la cabeza en el horno a gas.
Lo que pasaba por su cabeza mientras se moría.
Lo que pasaba por su cabeza cuando estaba viva.
Creo que el mundo no hizo ninguna impresión
En particular en ella en cuarenta años.
Guerra hambre frío. Dos hijos, su marido
un borracho. Ella lo ama, igual. Él vive
apartado de ella, apartado del trabajo que ella realiza en
silencio,
como un animal silencioso. Cuando él la deja,
ella por dos veces trata de eliminarse.
La tercera vez tuvo éxito.
Sobre la tumba, dice que ella estuvo viva.
BERND JENTZSCH (1940
EL PADRE MUERTO
Al final iba muy liviano.
No cargaba con nada.
Ningún lugar le era asignado.
Ningún objetivo coronaba sus logros.
Fuera del tiempo que lo sella todo
flotaba lejos,
rodeado de recuerdos.
KURT DRAWERT (1956-), Leipzig.
ACLARANDO
Saca las cosas viejas, decrépitas, ya
muy usadas, sucias polvorientas
afuera. Desecha la cama
en la que una vez te acostaste,
quema las fotos, amarilleadas
y manoseadas, que revelan un rostro pretérito.
: ¿Eso, se supone, he sido yo? ¡Fuera!
Fuera con las cartas
que guardan testimonio
de aquellas horas días años
en los que uno ya ha vivido una vez.
Fuera
con las alegrías y las penas
de una existencia experimentada X veces ya
como un extraño
que camina a través de una edad de piedra.
: Por lo tanto destruye
lo que se multiplica tan pronto
y es reconocido como signos:
cosas
a través de las cuales nos hemos convertido
en nuestros propios invitados
y quienes, cada día de nuevo,
nos traicionan.
HELGA MARIA HEINZE n. 1946, en Dresden.
TORMENTA
El horizonte: barrido hasta la playa-
nubes hinchadas;
la luz: cercada-
avena-de-oro abrasadora;
la ciudad: agachada-
piedra pesado-caliente.
formaciones negro-relampagueantes,
zumbantes caídas en picada
sobre grano sulfuro-empañado,
blancas luces de posición en sus panzas;
-golondrinas-
heraldos de la tormenta.
ANGELA KRAUSS (n. 1950)
LEIPZIG, 1999.
Tan perfectamente natural, todo lo que habitamos. Como
nuestro cuerpo,
cuyas dilapidaciones escapan a nuestra atención, así como
su renovación constante.
Todo perfectamente natural en tanto esté vivo.
La manera en que abrimos una puerta y la volvemos a cerrar
haciendo que las particiones entre el cuerpo y el lugar donde
moramos se esfumen,
solo por un momento.
Pero lo suficientemente natural como para recordarnos
que no somos solo los que vamos y venimos en este lugar.
O la sombra, obstinada y semejante al verano, colocando
un collar de nuevas hileras de casas alrededor de su cuello,
antes de que el cálido, húmedo aliento de la calle luego de
un aguacero,
como siempre, fluye surgiendo de sí mismo.
Lo que habitamos es lo que somos.
Aún diez años no son nada,
si no hubiese alguien aquí
que hace diez años perdió la fe
y la ha estado buscando desde entonces.
Y otra encontró a la persona
que ha estado buscando la mitad de su vida.
Todo esto en tan sólo una ciudad.
Ambos pueden recordar exactamente, al mismísimo día,
como todas las conexiones se perdieron de algún modo,
o tal vez se revelaron en un sólo intercambio de miradas.
Y ambos permanecen encadenados a su disputa acerca de
cual es más verdadera.
La buena o la mala fortuna.
Y mientras tanto nuestras acciones nos conducen,
como lo han hecho a través de los siglos,
al mismo tiempo alerta y ciegos
con esperanza hacia el futuro.
KERSTIN HENSEL (n. 1961)
EN UN MERCADO DE PULGAS
Alguien está vendiendo amor
por ningún dinero, ninguna mentira. Nadie
para. Mi amante
en el próximo puesto
se compra un anillo dorado.
LUTZ SEILER (n. 1963)
ahora me acuesto
antes de dormir una conversación susurrada
con la peluca de mi madre no
me acuerdo cómo
cantaba desde su pálida
cabeza de poliestireno tan suavemente
sus arrullos de loreley
oh tener
veinte de nuevo y me condujo
al dormir
NICOLAI KOBUS (n. 1968)
ANNA
anna era un juego de palabras. ella
podía ser tomada desde atrás
tanto como desde el frente. su cuerpo resalta
contra el blanco clínico
de las paredes azulejadas, las barras
miden sus llantos a lo largo
de atrás para adelante hasta bien
abajo de la ramificación de los salones.
cada corazón
es un matadero, la sangre
no tiene fin.
BERT PAPENFUSS (n. 1956)
SOBRE EL BORDE
hay una sola verdad verdad & es impronunciable
tanto como es impronunciable y es típico
me gasto a mí mismo en su búsqueda gastando traje
tras traje*
justo lo necesario para pasar respetuoso y lo más probable
acercándome a alguien uno encarnando la verdad
sin considerar la verdad debes esperar llegar ahí
las mentiras obtienen verdad y las verdades se unen y se
tornan personales
la verdad aplicada apesta guárdatela
* juega con la homofonía de "pursuit", búsqueda, y "suit",
traje.
CHRISTOPH MECKEL (1935-2020)
De ÁCIDO
Y todavía estoy esperando que regreses
de la costa en ese
ruidoso autobús que para acá una vez al día
y del que desciende una pila de gente que nadie está
esperando.
Tus valijas han venido, tus bufandas, tus zapatos
y tus lentes coloreados que robamos en el Rialto
la cama está aquí, y tu bata, y la muerte nunca se ha ido,
sólo tú faltas, tu respirar, tu risa, por dos.
*
Su número de teléfono. Cuando finalmente la perdí,
pensé: bueno, estás liberado de eso al menos:
andar por una cabina telefónica en invierno, y has ganado
algo: tiempo
e invierno a manos llenas
callado en un bar sobre un jerez
e Iris parte en un arco iris.
Bien: entonces lo encuentro en el bolsillo de mi saco
dos semanas más tarde, y todo el sunto empieza de nuevo:
sí, no, tal vez
el completo trepidante infierno.
*
Fin del verano, y Julia partió esta mañana
con alguien llamado Hopkins.
Para cuando regrese, llorosa
y hecha añicos, habrá perdido su oscura dulce, húmeda,
fragante boca.
y ya no será reconocida entre las cosas hermosas.
El final, como siempre, es producido por algún Hopkins
u otro.
*
Encontré el cinturón de su rojo
salto de cama debajo de las escaleras mucho después
de que se fuera,
y por la noche. Ya no esperaba más
golpes bajos.
Imagínate, tener que empezar una vida
con nada
y un cinturón.
*
Años de sueño, sin sentido
y olvido.
Entonces un día: su rostro en el claro cielo de la mañana
sus hombros desnudos, olor a café
y las hojas en la escalera
un viejo encendedor en una bota wellington
risas inmotivadas
los gritos de las grajillas llenando el valle
alaridos de las grajillas llenando toda una vida(1).
(1) Otra vez me encuentro con esa expresión bella e intraducible: "lifetime".
Toda la vida, el transcurso de una vida, una vida.
NICOLAS BORN (1937-1979)
AUTORRETRATO
A menudo pensado como corpulento
y bien situado
con un don fluido para la vida
pero desayuno solo
después de unos sueños
sin incidentes.
Yo mi problema
con la caída del pelo y dolor de pies
uno ochenta y siete y el hijo de un siervo civil
indispensable para mí mismo
no en venta lo sé
mi valía un poquito demasiado exacta
y hago el amor y poemas aparte.
Mi cara dilapidada
para mejor beneficio a media luz
y en discusiones serias.
Yo fumador de cigarrillos medio ceniza yo mismo
bebedor de café con señoras mayores
que me ayudan
en consideración a mi agradable expresión y
mi despiadado despliegue
de buenos modales.
KURT BARTSCH (1937-2010)
RITA
El marido de Rita le dio a Rita su aviso de despido
Ahora Rita se sienta ahí y dobla un codo
En el bar Vieja Calle Schönhauser
El edificio está condenado, pero el
Negocio aún florece. ¡Mozo, dos coñacs! Esta ronda
La pago yo, dice Rita porque el marido de Rita
Le dio a Rita su aviso de despido. Rita bebe. Qué debería
yo hacer.
Tengo más de cuarenta, divorciada, tres pibes sobre mis
espaldas
La menor tiene trece y ya sale con hombres
Practica temprano, cuando yo tenía trece
Todo era diferente, dice Rita. Primera guerra, luego el hambre.
A los dieciséis, dice, martillaba piedras
Excavamos la ciudad con las manos desnudas
Ahora la ciudad está de pie. Yo soy una ruina.
G.
Mi hermana con la cabeza en el horno a gas.
Lo que pasaba por su cabeza mientras se moría.
Lo que pasaba por su cabeza cuando estaba viva.
Creo que el mundo no hizo ninguna impresión
En particular en ella en 40 años.
Guerra hambre frío. Dos hijos, su marido
un borracho. Ella lo ama, igual. Él vive
apartado de ella, apartado del trabajo que ella
realiza en silencio,
como un animal silencioso. Cuando él la deja,
ella por dos veces trata de eliminarse.
La tercera vez tuvo éxito.
Sobre la tumba, dice que ella estuvo viva.
SARAH KIRSCH (1935-2013)
SIETE PIELES
La cebolla yace pelada y blanca sobre la cocina fría.
Brilla desde su más íntima piel al costado del cuchillo.
La cebolla sola. El cuchillo solo. El ama de casa
bajó corriendo las escaleras llorando - estaba tan afectada
por la cebolla o por la posición del sol sobre
la casa de al lado.
A menos que ella regrese, a menos que ella regrese pronto,
el marido encontrará a la cebolla apacible y
al cuchillo cubierto de niebla.
EL AIRE YA HUELE A NIEVE
El aire ya huele a nieve, mi amor
Usa el pelo largo, ah el invierno, el invierno que
Nos arroja uno contra el otro se acerca, viene
Con la velocidad de los galgos. Flores-de-hielo
Desparrama en la ventana, los carbones resplandecen en
la estufa, y
Tú hermoso blanco como la nieve apoyas tu cabeza en mi
Falda
Yo digo eso es
El trineo que ya no se detiene, la nieve cae
En el medio de nuestros corazones, brilla
Sobre los contenedores de cenizas Querido susurra
el mirlo.
GERHARD FALKNER (1951-)
TÚ DUERMES
tú duermes y yaces junto a tu pelo
tu blanca pierna levantada en el aire
y yo, sobre quien descansa, yo soy el mundo
oprimido por tu sueño, soy el peligro
que cuidadosamente conserva alerta tu sueño
tú duermes y yaces junto a tu pelo
un susurro que he enviado a dormir dentro de tu oído
te habla, dice que yo fui la noche,
la borrachera, el estremecimiento en tu pesario,
te habla el lenguaje que me salva
JAN WAGNER (n. 1971)
VILLANELLE DE OTOÑO
la luz va saliendo de los días
y una hora dura diez minutos
los árboles han jugado sus últimos colores.
en el cielo el escenario está siendo cambiado
demasiado velozmente para el pequeño drama
en cada uno de nosotros.
la luz va saliendo de los días.
tu saco gris te separa del aire,
un paspartú para una oración como esta:
los árboles han jugado sus últimos colores.
(Una Villanelle es una forma literaria de origen francés)
FUENTES
Michael Hofmann. The Faber Book of 20th-Century German
Poems. Faber and Faber, 2005.
Emery George. Contemporary East Eurpoean Poetry. Oxford
Univ. Press, 1983.
Michael March (ed.). Child of Europe. A New Anthology of
East European Poetry. Penguin Books, 1990.
Eavan Boland. After Every War. Twentieth Century Women
Poets. Princeton Univ. Press, 2004.
Wayne Miller and Kevin Prufer. New European Poets. Gray-
wolf Press, 2008.
Modern Poetry in Translation N° 16. German and French Poe-
try.
Versiones del inglés: Robert R. Rivas (c)
1 comentario:
Hermosas figuras literarias!
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