viernes, 5 de septiembre de 2025

DOS POEMAS DEL DANÉS LARS SKINNEBACH

  




  1.


 Es una cosa terrible cuando finalmente te encontrás a vos 

                                                          [ vos mismo

 y no podés encontrar el camino de vuelta


 como en el guante que alguien debe haber dejado caer

 en la entrada de casa, para que yazga ahí

 apuntando todas las direcciones


 Veo a mis padres en la lluvia y el jardín

 y el cerco

 como un rompecabezas de días idos


 ¿Qué hay de nuevo, gatita? No hay alivio alguno

 en el clima, en lo cotidiano


 Veo una camisa colgando para secarse

 las mangas colgando hasta el suelo

 como si el cuerpo se hubiese perdido durante un ejercicio

                                                           [de yoga


 Alguien debe de haber dejado caer el pueblo desde una gran

                                                             [altura

 desparramado como los añicos de un vaso barato


 ¿Qué hay de nuevo, cariño? No hay alivio




  2.


 Es de mañana y casi parecemos nosotros mismos

 Las palomas se sientan y cagan en el alféizar de la ventana

 Levanto la ventana e imagino a mis manos

 aleteando hacia el cielo, les gustaría tanto 

 construir un palacio para suelos mojados. Es demasiado

                                                                  [temprano

 para un polvo me decís y tapás el cartón de leche

 Estamos felices realmente, pero deberíamos hablar un poco

                                                                     [menos


 ser más edificantes

 El pan con miel tiene la impronta de mis dientes

 El café echa vapor sobre mi cara, le gustaría tanto

 ser una nube oscura. Es demasiado temprano para extrañarte

 Pienso para mí y pienso en ese extrañar

 que es tan filoso y tan irritante como una muela rota

 que simplemente no podés evitar

 meter una y otra vez la lengua




Lars Skinnebach nació en Dinamarca en 1973. Ha sido edi-

tor de Den bld port (El portón azul), una revista literaria da-

nesa de vanguardia. Actualmente vive en Bergen, Noruega.


 FUENTE

Anni Sumari & Nicolaj Stockholm (Eds.) The Other Side of

Landscape. An Anthology of Contemporary Nordic Poetry.

Slope Editions, 2006.


 Versiones del inglés al castellano: Robert R. Rivas (c)

lunes, 1 de septiembre de 2025

ROBERT R RIVAS: TRES POEMAS DEL LIBRO "INÚTILES MISTERIOS"

    







      NESCU


 Nescu está bajando su velocípedo de los ganchos.

 Es tan extraño el velocípedo de Nescu, heredado al parecer

de sus abuelos monárquicos rumanos.

 Son dos ruedas, eso sí. Adelante y atrás.

 Pero cada rueda está compuesta por un enrevesado

de varias bandas que circulan en distintos radios,

en las más diversas direcciones.

 Los pedales actúan como una centrífuga.

 Las dos o tres pedaleadas iniciales son críticas.

 Si se las realiza bien, el velocípedo es una gacela.

 Pero un pequeño error puede tener consecuencias.

 Esas ruedas girando en una variedad prodigiosa de ritmos,

 sobre múltiples ejes a la vez,

 producen un diabólico enjambre 

 de avances y retrocesos, de disparadas

 y saltos y frenadas y vuelcos.

 ¡Y todo empeora cuando el aparato toma velocidad!

 Por eso todos observamos con fijeza el rostro serio

 de Nescu. Serio y concentradísmo.

 Puede lograr dirigir la marcha o resultar ser dirigido

por el caos mismo.

 Parece que cada "paseo" fuese jugarse el destino.

 Nos hace pensar: ¿Cómo serán las preocupaciones

 de Nescu? ¿Se parecerán en algo a las nuestras?

 ¿Con nuestras monótonas y previsibles bicicletas?




        Y VIMOS


  Y vimos "plumeritos" vagando en el aire

  Y sentimos el olor del hinojo

  y el punzar del alambre de púas

  en cercos cruzados de apuro;

  y apretamos el "bicho canasto"

  que dormía en su celda bella y tosca

  Y cazamos mariposas amarillas

  a manotazos;

  y el deseo iba escarbando sus túneles

  en el cuerpo,

  huyendo, aprestándose,

  escondiéndose, a volar.


  Y vimos pescadores solitarios,

  mojados y encapotados

  como los mares y los cielos.

  A una hora en que el mundo

  amaina

  y te cierra el collar invisible

  sobre ánima y pecho. 


  Y vimos el vahído de la línea 

  una vez arrojada

  todavía en vuelo;

  curvas sinuosas del hilo

  que por un momento pesa

  lo mismo que nada.

  Y vimos

  el tirón de la plomada,

  llamando bruscamente al hilo flotante,

  chasqueando su "¡¿QUIÉN SOS?!"

  

  Y vimos barcos hurgando en la tormenta

  -en sus entrañas agitadas-

  arrancándole múltiples 

  pequeños monstruos.

  Y vimos hombres que temen

  a los aparejos

  y al chicotazo de las poleas,

  más que al oleaje, a la noche, 

  a la ajenidad inconcebible

  del abismo del mar.




          VISIONES


  La foto ésa

  la tengo todavía

  en el "agua primigenia".


  Tu rostro se desliza

  dentro y fuera

  de la invisibilidad.


  El ondear del agua

  es la frontera

  entre uno y otro lado

  de lo real.


  Temblando todavía

  entre ser y no ser

  tu rostro aparece

  dibujado

  y disuelto

  por el agua.


  Tu sonrisa

  recién asomó

  viniendo de ninguna parte

  y volvió delicioso

  el mundo.


PROVERBIOS DE LOS TUAREGS DEL AHAGGAR

 El Ahaggar, también llamado Hoggar, es una provincia volcánica del sur de Argelia, algo más de 2 mil kilómetros cuadrados. Es uno de los paisajes más dramáticos del norte de África. Escoria basáltica lava volcánica que vienen desde el Pleistoceno yacen junto a domos de lava traquítica y fonolítica más antiguos, y a variados cuellos volcánicos.

El campo cercano al volcán Atakor, que es el mayor de la zona, com-

pleta un escenario tremendo.


 Los Tuaregs, son un pueblo de origen bereber (o Imasighen), 

nómades que viven del pastoreo y el comercio a través del Sa-

hara. Se transportan en dromedarios. Habitan regiones desérticas 

de varios países del Norte de África: Argelia, Burkina Faso, Li-

bia, Niger y Mali. Se los llama "hombres azules", porque sus ro-

pas tradicionales con turbantes de color añil destiñen sobre su piel.

 Se llaman a sí mismos Imohag. Su idioma es el tamashek, y su

escritura se llama tifinagh. Luchan por su supervivencia, atacados

por mantener hasta el fin su modo de vida, en un mundo que se

"moderniza" y pretende eliminar a los que no se amoldan a su

"cultura".




 Para el ojo de su madre, el escarabajo del estiércol es una gacela.


 Déjame decirte el proverbio de la hembra muflona*:

 "Si dejás una montaña, conseguite otra inmediatamente."


 Aldebarán persigue a las Pléyades.

 Cuando les dé alcance 

 será el fin del mundo.


 Un hombre que bebe de la jarra nunca será un buen guía.


 Cien ratones conducidos por un león son mejores

que cien leones conducidos por un ratón.


 Una mano, si carece de hermana,

 jamás podrá desatar un doble nudo.


 Es mejor pasar la noche irritado por una ofensa, 

 que en arrepentimiento por una venganza.


  Cuando Atakor vuelva rojo al muflón, sólo queda una

cosa que hacer: tomar distancia.


 La necesidad hace que la serpiente 

 camine sobre su vientre.


 La víbora toma el color 

 del lugar en el que vive.


 Hasta el infierno aborrece el deshonor.


 Si un hombre de buen corazón te lastima, hacele el bien, 

 y se ruborizará por el dolor que te haya causado.


 Arroja el bien por encima de tu hombro

 y siempre te precederá.



 *El muflón es una especie de cabra, con largos cuernos

curvos



FUENTE


Pierre Joris and Habib Tengour. Poems for the Millennium.

(Volume Four)

The University of California Book of North African Litera-

ture. Univ. Of California Press, 2012.



Versiones del inglés al castellano: Robert R Rivas (c).