sábado, 7 de junio de 2025

LA MIRADA

  : una nueva ola sumerge otra vez esas grandes rocas

  y luego el agua retrocede para tomar impulso

  las rocas de cabelleras de algas espumeando

  entregadas por entero a su goce

  y una ¿nueva? ola vuelve a sumergirlas 

  con gran fuerza


   ¿SIENTEN? 

  (no hay 'petrificación' en la roca, que simplemente

  persevera en su ser, así como el mar persevera en la

  irreductabilidad de su movimiento y de sus aguas)



  Y ese devenir, para la mirada,

  para el afuera y el adentro y el detrás

  de la mirada

  significa algo, 

  algo crucial incluso, sin saber qué es,

  ese suceso, ese HECHO,

 ESO tan desbordante de sentido y de sinsentido

                            al mismo tiempo:

  la ola que estalla sumergiendo por completo

  esas rocas que parecen ahogarse en cada ataque,

  aunque uno sepa que es una escena independiente

  de cualquier mirada, de cualquier cosa subjetiva

  o 'humana', 

  de cualquier significación que podamos imaginar

  o que intentemos asignarle 





  NOTA

 Por supuesto que Wang Wei lo ha expresado mucho mejor

-y mucho más brevemente:

 No ha llovido en este paso de montaña:

 Sólo el azul del vacío nos moja la ropa.

  

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