en el patio del lazareto
alguien camina en círculos irregulares
y sueña con alambres
siempre con alambres, entre alambres
y tiene la piel blanca
"como leche de palomas"
y lleva enterrada en su arena
una mujer-tromba
que un día, caminando,
caerá rodando fuera del sueño
ése vive en la batalla
entre no saber e ignorar
entre las ganas de vivir y la vida
("crujir" y "crepitar" son sus heterónimos por "vivir")
este otro
escribe, sin saberlo, su propio libro de Paroxismos
la fruición de los frutos = paroxismo
la insaciabilidad = paroxismo
las caricias perdidas = paroxismo
fuga de la música de los cuerpos = paroxismo
se fuga la música de los cuerpos
árboles y viento
en el acto de amor
se quita el manto del lenguaje
uno dice para sí mismo (pero se oye):
"nos reinarán Penumbra y Silencio"
"uno en el otro
y el otro en el quizás"
habría que hacer las palabras
que realmente se necesitan
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