viernes, 27 de mayo de 2022

POEMAS DE CLIVE WILMER

  



  EL ARQUITECTO EN SU VILLA DE LA MONTAÑA


  Lo único que puedo hacer es llevarte al borde

  Y arrojar un belvedere

  Al vacío, vallado con cable de acero,

  Para que no haya nada que debas temer-

  Ya que temerás,

  Como alguien abandonado en una cornisa de roca.


  Esto es lo que los constructores hacen: componen un espacio

  Para que vos vivas dentro

  Y estés en cuerpo. Ellos no pueden dar otra cosa

  Que madera o concreto, piedra o ladrillo proveer,

  Todo lo demás lo ignoran,

  Excepto hacer un paisaje en un lugar.


  ¿Y qué si el paisaje es meramente espacio? ¿Y qué

  Si unos bichos raros atmosféricos-

  Desvían nubes, tal vez una lámina viscosa de niebla-

  Donde todo aquello lo llenaba? Flotando, los picos nevados

  Apenas existen-

  Mucho menos que nosotros, anclados en este peñasco.




  EL ORFEBRE


  Para fijar esta ansiedad grabo este oro,

  Dando forma a un amuleto cuyos bordes contienen

  Un pequeño espacio de orden: donde encuentro,

  Bañada de luz, una morada para la mente.




  KASPAR HAUSER


  Quién quería ser un jinete

  Quién quería ser lo que su padre había sido antes que él


  Quién no tenía padre alguno, quién no tenía madre

  Quien no podía cabalgar

  Quien brotó totalmente formado desde ninguna parte.-


  Quién conocía el piso de un establo

  mejor de lo que conocía al mundo o a sí mismo

  Quién no podía decir quién lo había conducido o sustentado


  Quién carecía de habla

  Que no podía poner en palabras 

  de dónde había venido o cuál sería su fin

  Quién no podía describir el mundo

  Quién no podía definirlo


  En quién los pecados de los padres eran visitados

  Quién era inocente, quién estaba caído

  Quién ahora habría de comer pan en el sudor de su rostro


  Quién era sub-normal, imbécil, mentalmente incapacitado

  un visionario inspirado, un niño-lobo, una criatura de Dios


  Quién se había dado prisa en el vientre de su madre

  para ser arrojado gimoteando al mundo

  Quién había caído de ninguna parte y se encontraba en

            ningún lado


  Quién no podía decir quién lo había matado

  O por qué había tenido que morir.




  INFORME DESDE NINGÚN LADO


  No es solo el sexo.

  Es la reflexión posterior.


  - como podría ser en los campos, después del siego del heno,

  el sol disperso bajito a lo largo del horizonte, las sombras

                                            audaces,

  y todos marchan al bar.

  Y la biblioteca. Y la galería.

  Y la cama

  con tarea nocturna en las marañas de sus mentes.




  LOS VIEJOS DE LA PILETA


  Los viejos de la piscina estaban bronceados

  Hasta en invierno. Estaban en forma y fuertes.

  Temprano cada mañana hacían corridas a lo largo

  De las cien yardas que bordeaban la pileta, se estiraban

                    y doblaban,

  Hacían flexiones, luego se zambullían en la parte honda.

  Su piel era como cuero agrietado; era lanzada 

  Bruscamente sobre sus huesos, sus músculos enroscados

  En blanda alianza, esperando el desbande.

  O así parece en retrospectiva. Me dicen

  Que una lóbrega mañana de Año Nuevo sin luna,

  Cuando los chicos como yo dormíamos, los viejos

  Rompieron una rígida capa de hielo a través del natatorio,

  Después se pusieron en fila en el borde para sumergirse

  En la oscuridad y en el frío silencioso.




     Clive Wilmer es un poeta británico, nacido en Harrogate,

Yorkshire en febrero de 1945. Además de haber publicado 

ocho libros de poesía, es traductor, crítico y periodista litera-

rio. 

  



 FUENTE


 Poetry Archive. (Web).

 Algunos provienen de New and Collected Poems, Carcanet,

2012, y otros fueron cedidos por el autor a ese sitio.


Versiones del inglés: Robert R. Rivas (c)


sábado, 21 de mayo de 2022

MÁS POEMAS DE BRONISLAW MAJ

  



  Los busco como joyas. Ya he publicado varias de sus peque-

ñas, preciosas epifanías. Aquí van otras cinco.


  SOBRANTE


  Pasa -sin sentimiento y metafísica.

  Corto a través del Ryneck. Sobre la calle Szpitalna

  sombríos obreros, borrachos desde la mañana,

  destruyen perezosamente una vieja casona, sobrante

  de los días polacos. El polvo de ladrillo se hunde en el barro

  sobre la calle. Es diciembre, martes, no falta mucho

  para las fiestas.



  SIGUIENDO


  Catorce Todo Almas en esta ciudad: ya

  tengo mis tumbas aquí: Ela, Piotr, Leszek,

  Januz, Staszek, Gwidzek - todos 

  más jóvenes que yo. Ahora puedo pensar

  en sus vidas sin riesgo: han terminado

  y plenas, perfectas igual que un maduro

  fruto lleno de jugo. Inalcanzablemente bellas

  para aquellos que como yo - desalineado,

  caótico, de día en día - sigo

  muriendo.



  NADIE, TODOS


  Nadie quiere mis palabras

  de amor, nadie necesita palabras

  de odio, del interminable milagro

  del mundo, nadie. Viento de noviembre, sin hojas

  y sin amor, pasa implacable a través de la ciudad

  insomne; todos ellos escuchan, ahora ello

  habla.



  ¿TENGO EL DERECHO?


  ¿Tengo el derecho de buscar a través

  del tiempo? ¿a través del tiempo perdido? Si es así,

  ¿desde cuándo? Mi tren da golpes sordos

  sobre los cruces, yo estoy junto a la ventanilla

  con mi cara en el viento húmedo: veo

  pueblos somnolientos que emergen de repente y -

  desaparecen tan rápido como si nunca hubiesen

  estado. Ah, cuánto más tiempo duran los campos

  en el sol, lleno de hombres y bestias

  (Agosto es el mes de la cosecha en mi país). Este

  palpable paso de plenas e independientes formas

  de vida, ¿tengo yo - ahora tengo yo el derecho? Como

  todos los que solo han visto cosas

  que ya nunca serán suyas: una vida

  sujeta a las cuatro estaciones del año, a las irresistibles

  estaciones del corazón, a los domingos

  de un pequeño pueblo.




FUENTE


 Sarmatian Review XIV: 2.  (Web)


 Versiones del polaco al inglés: Katarzina Kietlinska y

David Malcolm. La primera enseña composición en la 

Universidad de Oackland. Malcolm es Profesor de Inglés

en el Olivet College y en la Universidad de Gdansk. Los

poemas de Maj fueron compuestos entre 1980 y 1986.


 Versiones del inglés: Robert R. Rivas (c)

martes, 17 de mayo de 2022

OTROS CUATRO POEMAS DE WOLF WONDRATSCHEK

  



  


    HOMBRES Y MUJERES


  Las mujeres que conocí necesitaban hombres.

  Conocí hombres que necesitaban mujeres.

  Pero las mujeres estaban solas

  y los hombres estaban solitarios.

  A veces funcionaba.

  A veces hasta funcionaba sin alcohol.

  A veces unos pocos se reían y amaban el uno al otro

  un tiempo, una noche o un año.

  Pero en el séptimo cielo solo rusos

  y americanos.

  Vi vencedores muertos

  y perdedores inventados,

  aquellos con esperanza, los desesperanzados,

  suicidas.

  Vi hombres y mujeres.

  Vi mujeres esperando el amor

  y hombres esperando a las mujeres.

  Vi hombres y mujeres buscando gente

  con genitales diferentes de aquellos 

  de los hombres y de las mujeres.

  Conocí hombres y mujeres

  que pensaban que esta diferencia era anticuada

  y regresaron a la pubertad 

  con hormonas extrañas en sus cuerpos

  y buscaban otros cuentos de hadas que el de

  regresar al Paraíso.

  Y los hombres eran tiernos ahora solo consigo mismos

  y las mujeres permanecieron mujeres aún en sus cabezas

  y traviesas solo en sus mentes,

  una vieja historia, más vieja que

  viejas cartas de amor.


  Y los hombres - ¿queda alguno?

  Y las mujeres - ¿dónde están?


  ¿Qué es,

  este animal,

  hecho de hombres y mujeres,

  y nonato?


  Unos pocos hombres hablan.

  Unas pocas mujeres dan a luz.

  Las víctimas nacen con un grito

  y son desviados a la vida y mueren sobre

  los ecos de la consternación.

  Es la más hermosa de las guerras.

  Amor brutal y violencia romántica

  y la felicidad se estrella fríamente

  contra el sol.


  Conocí hombres que necesitaban mujeres.

  Las mujeres que conocí necesitaban hombres.

  Comienzo y final se repiten

  como estaciones muertas.

  Después de cada historia de amor el siguiente recuerdo

  y luego el olvido

  que nunca termina.


  Y en algún punto todos estamos parados juntos

  en un bar o en una parada de micros

  o una ventana

  y bebiendo

  y esperando

  y cayendo.




  EN LOS AUTOS


  Estabámos tranquilos,

  nos sentábamos en los viejos autos,

  jorobábamos con la radio

  y buscábamos el camino

  que va al sur.


  Algunos nos escribían postales desde la soledad

  a fin de llamarnos para tomar decisiones importantes.


  Algunos se sentaban sobre una montaña

  para ver el sol también de noche.


  Algunos se enamoraron

  aún cuando es un hecho que una vida

  no es un asunto privado.


  Algunos se sentaban por ahí como estrellas de cine muertas

  y esperaban el momento propicio

  para vivir.


  Algunos murieron 

  sin morir por su causa.


  Estábamos tranquilos,

  nos sentábamos en los viejos autos,

  toqueteando la radio

  y buscando el camino

  que va al sur.




  CÓMO CRECÍ


  No pensaba cosas en ese tiempo.

  Cuando llovía pensaba ahora está lloviendo

  sobre el mundo. Nada de viento y yo pensaba

  ahora los aviones se están cayendo, y las manzanas.

  Cosechando manzanas le vi el culo a mi tía

  y pensé ahora te van a poner en un contenedor para locos.

  Me sentaba en los bosques, odiaba todas las flores

  y quería envejecer.

  Sólo leía libros que no entendía.

  No era más grande que la cadera de un cowboy

  cuando sentí algo y pensé en el amor

  y lo hice con la mano

  por primera vez.

  Dolió.

  Los sueños me hicieron sangrar la nariz.

  Hacía chistes, cagué más allá de la taza

  y me jodí los zapatos de domingo jugando al fútbol.

  Ese era el tiempo en el que todavía había artistas del hambre.

  De pronto me quería morir sin razón alguna,

  buscaba en mi cabeza un par de manos

  con las que darle la mano al artista del hambre;

  aún entonces yo era un romántico,

  me sentaba en los bosques, odiaba todas las flores

  y quería ser un poeta-


  pero nada surgió de eso.




  ÚLTIMA PARADA


  Me quedé en la parada de buses

  y esperé;

  y cuando vino el bus me subí

  y esperé de nuevo.

  Delante mío una chica estaba franeleando con su tipo

  y porque no tenía otra cosa que hacer me quedé mirándola

  colgarse de su cuello y a veces

  mirando hacia atrás cómo yo la miraba.

  Me quedé en el bus,

  rockeando la calle con mis piernas

  y no pensando en absolutamente nada:

  en algún punto me bajé, me fui a casa

  y pensé

  "no hay nada que haga que un hombre se sienta más solo

  que la suave risa en la oreja de otro tipo."




 En una entrevista realizada en agosto de 2016, W.W.

declaraba: "Cuando pensás acerca de la libertad y la escritura,

podrías pensar que debe ser pura diversión ser un escritor. Lo

contrario es cierto. Es el trabajo más duro. Encontrar la pala-

bra justa. Encontrar la música en lo que escribís. En definitiva

encontrar la verdad, encontrar el punto. En una de sus cartas

Gustav Flaubert dice: "Durante un mes estuve buscando esa

sola palabra." ¿Te parece que esto es diversión?


  "La otra noche cuando me dormía pensando en la libertad,

estos son algunos de los pensamientos que se me ocurrieron:

Nadie es libre de decidir: "Mejor no haber nacido". Nadie es

libre de elegir a su mamá y papá y las circunstancias sociales

a las que nace. Nadie es libre en aquello que llamamos "desti-

no". Nadie es libre del temor de fallar o de caer. Nadie es libre

en un mundo que está gobernado por el dinero. Así que nadie

es libre. Y ser un "nadie" es la existencia perfecta para un es-

critor.


 "Para escribir, tengo que estar solo y ser un solitario. Requiere

dos años y medio escribir una novela. Nada de TV, ni diarios; 

no necesitás saber lo que está pasando en el mundo de la polí-

tica. Tengo que preservar el trance en el que estoy. Eso signifi-

ca no estar adicto a una esposa o a la vida social. Simplemente

no sos un ser social.


 "Ser libre como escritor significa no tener ambición. No buscar

el éxito o el dinero o encontrar tu nombre en el periódico. Deja-

le la decisión del valor de lo que escribís al futuro - a cien años

desde ahora.


"De última aún bajo una dictadura, siempre habrá un lápiz y

papel y un cuarto vacío, y una vela para apuntar algo. Con eso

alcanza. No necesitás la fama. No necesitás la tajada de "ser

alguien". Ahí tenés libertad."



 Se crió en Karlsruhe y estudió literatura, filosofía y sociolo-

gía con Hans Georg Gadamer y Theodor Adorno, entre otros.


 Se lo considera un espíritu libre. Al principio se caracterizaba.

como escritor, por su actitud socio-crítica. Después de instalar-

se en Viena, se centró específicamente en narrativas y novelas.


 Muchos de sus trabajos han sido traducidos a varios idiomas.

El ciclo de poemas, "La chica y el lanzador de cuchillos" de-

butó como un ballet en la Ópera Estatal Bávara.

 


 



  FUENTE

  Sitio de Internet: Passing on the Flame.

  Wolf Wondratschek, Seven Poems.

  "Posted on May 24, 2020 by Peter Lach-Newinsky.


  Versiones del inglés: Robert R. Rivas (c)

martes, 10 de mayo de 2022

EL POEMA MÁS FAMOSO DE WOLF WONDRATSCHEK

 



 HALCONES NOCTURNOS

 Siguiendo la pintura de Edward Hopper



 Es de noche

 y la ciudad está desierta.

 Los afortunados están en casa,

 o más bien,

 no queda nadie.


 En la pintura de Hopper, quedan cuatro personas 

 el elenco habitual, como quien dice:

 el hombre detrás del mostrador, dos hombres y una mujer.

 Amantes del arte, pueden apedrearme

 pero conozco esta situación bastante bien.


 Dos hombres y una mujer

 como si fuese puro azar.

 Uno admira la composición de la pintura

 pero lo que me atrapa es el placer erótico

 del vacío completo.


 No dicen una palabra, ¿y por qué habrían de hacerlo?

 Los dos están fumando, pero no hay humo.

 Apuesto a que ella le escribió una carta,

 se diga lo que se diga, él ya no es el hombre

 que leería las cartas de ella dos veces.


 La radio está rota.

 El aire acondicionado zumba.

 Oigo gemir una sirena policial.

 A dos cuadras de ahí en una entrada, un adicto gruñe

 y se clava una aguja en la vena.

 Así es como se ve la parte que no ves.


 El otro hombre está solo

 recordando a una mujer,

 ella también usaba un vestido colorado.

 Eso fue hace añares.

 Le gusta saber que aún existen mujeres así

 aunque él ya no esté interesado.


 ¿Qué puede haber habido

 entre ellos, en aquel tiempo?

 Apuesto a que él la deseaba.

 Apuesto a que ella dijo no.


 Con razón, amantes del arte,

 este hombre les está dando la espalda.



 Wolf Wondratschek, nació en Rudolstadt, Turingia, Alema-

nia, en 1943. Lo conocí a través de una novela que empezó

gustándome mucho, pasó a resultarme neutra, y terminó gus-

tándome de un modo diferente al inicial. Tiene aura, tiene al-

go de ausencia-misterio*. Y entonces supe que era más bien un

poeta que un autor de novelas. El cuadro de Edward Hopper

(Nyack, NY, 1882- Manhattan, 1967), es uno de los más famo-

sos de la pintura norteamericana. Lo realizó en 1942 y pocos

meses después lo vendió al Museo de Arte de Chicago. Su tí-

tulo en inglés, algo irónico, es "Nighthawks". La novela de

Wondratschek se llama "Autorretrato con piano ruso", edita-

da por Anagrama en 2021.

Pronto publicaré más poemas de este interesante señor.


El poema lo encontré en Min's Blog. 

viernes, 6 de mayo de 2022

FRAGMENTOS DE UN CUADERNO QUEMADO

   



   198...

   Los años de las tres internaciones

   Simultáneas

   Sujiwara, Ferravento, la mazmorra-loquero de Stumba


   .......



   Mis fantasías -causas, consecuencias; casas, secuencias-

  (algún nombre hay que dejarle tener a las cosas, aunque

  generen más confusión que claridad), no se las he contado

  a nadie. Rectifico: rey, ley, hierro, a absolutamente nadie.

  Sacándome a mí mismo. El maldito, pero inevitable testigo.

  La primera que recuerdo con claridad... yo tendría entre 5 y 

  6 años. Y ya ésa no se la conté a nadie. La existencia ya ahí

  da un paso (¿en falso?). Desde entonces se puede poner esa

  ex-sistencia  en un plano cruzado con la otra, la ex-sistencia

  llamémosle así 'habitual'. Ambas suponen la misma pregunta

  ontológica: ¿existe algo que sólo una persona sabe? ¿Existe

  alguien que nadie más conoce? Y sin embargo, esas fantasías

  me han embargado, precisamente. Sectores de mi 'capital exis-

  tencial' han sido embargados literalmente por esas fantasías.

  Como se dice en psicoanálisis del síntoma, son lo más "yo"

  que se consigue en todo en sistema llamado de esa manera.



     .....


    ¿Esconde el rechazo a las matemáticas, por ejemplo, el 

mismo tipo de represión que el rechazo a ciertas cuestiones

sexuales?

     ¿Es que la poesía guarda algunas claves de la construcción

 de la realidad y que por ser cuasi matemáticas, me han produ-

cido rechazo? (Auden y sus etcéteras -en lugar de adláteres.)



     ..... 


   se apega

   esa es su enfermedad

   apegarse a ciertos modos del sentimiento

   a cierta 'identidad'

       que se rehúsa a transformarse en 'otra cosa'

   a ciertas maneras de pensar

        no sólo los pensamientos (sueltos) en sí

        sino los mecanismos de los pensamientos

        la máquina que los hace -sus moldes

    la lista de apegos es mucho mayor

        no se puede reflejar acá

   la "idea de sí" es un apego fundamental

         (alguien dijo que los seres humanos

         no deberían conocer su propia cara)

   hace girar al resto de los planetas

          y satélites

          en torno

          a esa idea gravitacional

          inventada



    .......

   


     dice, se dice, 


          Tengo que mirar esa foto (3-4 años), pero no muy

exhaustivamente. Sólo ir y regresar de vez en cuando a la

foto. Ahí hay revelaciones.

  Ese chico me ha estado hablando. Sigue hablándome, toda-

vía, toda vida. 

  ¿Sabe lo que dice? ¡Es un mensaje sin palabras! 

  De mirada. 

  Sin saber lo que dice, dice más 

  que cualquier otra cosa que me hayan dicho 

  o que haya leído, 

  o pensado, o imaginado.


  Partir de que ese chico sabe algo. Que su mirada sonriente

es un hálito de vida que debería acompañarme hasta el final.

 Que hay una alegría en esa tristeza que recuerdo. Una ale-

gría que no recuerdo. Inexplicable alegría.


  ¡Un mensaje!  Eso es lo que contiene esa escena que nadie

 pensó, que se escurrió, se produjo; esa oculta, visible, reve-

lación.



    ........



    ¿Esperar el torbellino

     o ir a buscarlo?


     Que sus esfuerzos iban en la dirección contraria

           a la de los descubrimientos


  Habría descubierto la sala de máquinas


  ¿Era demasiado tarde?

      ¿Estaría todo el material herrumbrado?

              Y si no, ¿cuándo?


   ¿No habría ahí ni una sola tuerca viva?



     ......



     Adulteraciones


     Dejo la palabra ahí, como una caja abandonada


      Las palabras enroscadas como serpientes, o como

    numerosos collares, que hay en esa palabra


      Y lo que significan

       y lo que sugieren y no dicen

       y lo que hacen saber sin proponérselo

       y lo que subyace a todo un sistema de lenguaje

       ESO que transformamos en ex-sistencias



........ 


      navegando

      las napas de los sueños

      su modo de transformación

      como olas que se transforman en otras olas

      y con el mismo infinito

      solo interrumpido

      porque alguien

      despierta

       por un rato

  




   

lunes, 2 de mayo de 2022

POEMAS DEL JAPONÉS NAKA TARÔ

   ESCENA CALLEJERA


  en la silenciada calle

  ni siquiera el sonido de pasos en el pavimento

  las persianas cerradas sobre todas las ventanas


  ¿adónde ha ido el murmurar del polvo de oro de las hojas?

  ¿adónde se ha esfumado la mujer de rostro pálido 

  consumida por la enfermedad que miraba todo el día

  desde el balcón del segundo piso?


  los edificios marrón rojizo   sus puertas claveteadas

  ahora solo los huesos de ramas lacerando el aire helado


  dioses   ahora no hay nadie siquiera para llamarlos


  más allá de los techos de zinc el interminable mar abierto

  en una torre flamea una bandera inadvertida*



  (*Puede ser "inadvertida" tanto como "invisible". Preferí

el primer término, porque se refiere más a quienes podrían

verla y no están, que a la visibilidad o invisibilidad de la

bandera como objeto.)



   ESCENA II

   verano 1945


  las costras de la negra memoria son arrancadas

  el río-guillotina cortajea

  la piel rasgada de la ciudad


  empujada a lo largo del caudal

  incontables ojos quemados

  ojos 

  ojos


  en la luz iridiscente

  las tripas de la civilización se desmoronan como azulejos

            rotos

  sobresaliendo, una costilla

  un maléolo

  un hueso de la cadera

  fibras nerviosas enroscadas a su alrededor

  como alambre telefónico oxidado


  ¿dónde hay órganos desenmarañados

  resonando de nuevo?


  en las vacías cavidades oculares del templo colapsado

  la ilusión de amapolas

  ardiendo en silencio



  NAKA TARÔ (1922-2014) es uno de los grandes poetas

japoneses del siglo XX. Pertenece a la generación que vivió

la Segunda Guerra Mundial y fue testigo de la destrucción

de sus ciudades. El poema "Escena callejera" refiere lo vivi-

do en los tempranos años de la guerra, mientras que "Escena 

II", describe lo que Naka vio cuando a los 24 años de edad

la ciudad de Fukuoka en la que vivía fue brutalmente devasta-

da, aunque también se refiere por asociación con lo sucedido

después de las bombas atómicas arrojadas sobre  Hiroshima y 

Nagasaki.





  FUENTE

 Modern Poetry in Translation (MPT) No.3, 2017.


Versión del japonés al inglés: Chikako Nihei and Andrew

Houwen.

Versión del inglés al castellano: Robert R. Rivas (c)