sábado, 27 de junio de 2020

UNA MÚSICA CASI INAUDIBLE

 ¿Un pequeño rulito de música
 hace de primer amarre del resto?
 Unas pocas notas, transformadas 
 por el infante en un rulito de música
 sin darse cuenta, desde luego,
 que queda hundido en eso que ahora
 es hondo por el mero paso del tiempo,
 pero que al principio era casi nada
 un poquito, una pelusa de música
 ovillada por los dedos pequeñísimos
 de la criatura distraída al dormirse
 arrullada, sí, criatura
 por el misterio impensable
 de una madre.

 Venía diciendo algo acerca del sentido
 de los cinco sentidos
 pero las palabras siguieron hablando sin tinta
 las palabras ahora hablaban en silencio
 el silencio del cuerpo
 uh ese silencio blanco
 ese silencio negro sobre negro

 "no eran solamente palabras",
 hubiese dicho

 el guardia nocturno ha despertado
 no debía dormirse
 y ha despertado
 a la conciencia de haberse dormido
 y de que no debió tal vez
 despertarse

 es tan real esta imaginación...
 que no hay otra cosa

 y no esperaba encontrarme 
 ni mucho menos disfrutar en este momento agrio
 con dos versos ajenos:
 "¡Tanto tenemos que confiar para poder vivir
 nuestro día cotidiano sin hundirnos en la tierra!"

 ¿habrá alguien que encuentre un pasamanos semejante
 alguna vez en mis palabras?

 en el pasamanos ciego de la noche
 en el que las manos tantean
 un afuera del terror
 hay el calor de otras manos
 que pasaron por acá
 un poco antes
 o simplemente en algún momento
 tus manos dejando señales
 para no perderme en la perdición

 había una dirección del tiempo
 en otro tiempo:
 estaba viniendo hacia acá
 acá es este momento
 que mira desde qué lejos
 (y también qué cerca) hemos venido

 y no, no hubiéramos creído
 que esos se perdieron por el camino;
 y sí, no podíamos evitar saber
 que el camino era ahora mucho más breve

 tal vez el bendito 'jubileo'
 consista solamente en recordar
 haber sido jóvenes

 ese súbito 'venir-en-sí'
 el despertar del centinela que no debió dormirse
 que es tanto darse cuenta de estar vivo
 como morir

 el rulito de música amasado por los dedos
 del niño incipiente
 un leve canturreo casi inaudible

 "el centinela despierta"
 significando
 'he salido de una masa espesa de sueños,
 la que cada noche se urde en mi interior desconocido
 con la sensación,
 ¡clarita, eh!
 de que si no salía
 por esa rendija
 que de repente se ofreció
 por si sola
 a último momento,
 no salía.'

 en el pequeño fragilísimo cuerpo:
 el sonido el olor la mirada el tacto
 y esa casi imperceptible voz del deseo
 que inicia
 la música de la vida hecha de placer y llanto

 ¡centinela!
 del sueño trajiste una rata viva en la mano:
 y ninguno de los dos se sobresaltaba

 sí, había creído que era el cuerpo
 pero puede ser que fuese la tierra sobre la que andaba
 que era más elástica
 y ahora es una corteza, en cambio,
 dura de roer

 la habitación de sí mismo
 es más estrecha
 y, a la vez, está cada vez
 más cerca 
 de ser el campo
 de nubes y siembra de estrellas

 poblado de rocío
 y liebres desconocidas
 y fugaces;
 de vientos que se callan de repente
 o se duermen
 entre los árboles
 que velan
 una luna entre ligeras 'nubes
 clandestinas'
 me siento tentado de decir
 y también preguntarme
 si todo esto significa que alguien mira

 en lo desolado

 o ese es el secreto que nos tenían guardado:
 nadie en absoluto





 [Los dos versos son de Tomas Tranströmer, en Deshielo
a mediodía.]

 NOTA

 Dedicada a la sensación que queda de que lo escrito no dice
lo que queríamos decir, la contestación que ya expresó hace
varios siglos Su Tung-po: "Si un poema se escribe/ como de-
be ser escrito/ Puedo asegurarte que ése no es un poeta." No
resuelve lo incierto, pero 'contesta'. En cuanto al cómo po-
dría ser la cosa, Su Tung-po (1036-1101), ha dicho: "Cuando
mi pincel toca el papel va tan ligero como el viento. Mi espí-
ritu se lo lleva todo por delante, antes que el pincel llegue a 
su destino." (Viento, espíritu, 'inspiración' -como término
respiratorio...)
 Agrego ahora lo que Gombrowicz escribió al respecto en su
'Diario argentino': "¿Quién decidió que se debe escribir sólo
cuando se tiene algo que decir? El arte consiste precisamente
en no escribir lo que se tiene que decir sino algo completamen-
te imprevisto." ("El arte consiste precisamente"... ¿diríamos
que es afortunado el convencido?) 
 ¿Quién sueña los sueños? ¿Qué o quién?
 Hay que escribir acercándose de a poco a la ventana
   y, hasta donde sea posible,
   sin uno mismo.



viernes, 26 de junio de 2020

POEMAS DE HAI ZI (ZHA HAISHENG)



                               CEGUERA

                                               Para WITTGENSTEIN

 El hombre se esconde en el calle para estudiar criminología
 El hombre perturba al lenguaje mismo
 perturba al prisionero y al jardinero

 desbarata los patrones de los pastos
 El hombre se esconde en el valle
 para estudiar el crimen y el castigo

 El hombre mueve barriles de madera sobre la congelada
                                                   pradera
 El hombre conduce un camello e imita al silencioso jardinero
 El hombre mastica pasto como el ganado
 El hombre es como el hambre del lenguaje mismo

 Padre lujurioso
 se casa con rolliza madre
 que queda embarazada en el pueblito
 que queda embarazada en la taberna
 que queda embarazada en el bote de pesca
 en la cabina del bote el enjuto filósofo piensa cuan molesto
 debe estar el lujurioso padre

 El lujurioso padre   ruega por la supervivencia de la casa
       de las puertas y ventanas
 El lujurioso padre     irrita nuestros cuerpos

 (El filósofo que carga una lanza
 está desnudo)

 Es mi cuerpo desnudo
 que cabalga el verde caballo del tiempo
 Cargar contra el hambre y el crimen del lenguaje a tiempo
 El hombre se esconde en el valle para estudiar criminología



 OTOÑO

 Escribe sobre la playa con nuestros huesos dispersos:
 Juventud. Después lleva a nuestros ancianos padres sobre
                                         la espalda.
 El tiempo es largo    la dirección rota
 Temores animales llenan nuestros poemas

 Cuya voz puede alcanzar la medianoche del otoño y sonar
                                          ahí afuera
 Cubre nuestros huesos dispersos -
 El otoño ha llegado
 Sin la menor clemencia o ternura: el otoño ha llegado



 POEMA DE MUERTE DOS: ARRANCANDO GIRASOLES

       una corta narrativa para Van Gogh: el proceso suicida

 En una noche lluviosa un ladrón de ganado
 entra por mi ventana
 para arrancar girasoles
 de mi cuerpo soñante

 Todavía estoy dormido
 Coloridos girasoles florecen
 en mi cuerpo durmiente
 Las manos que los arrancan
 son como bellas y torpes palomas
 en el campo de girasoles

 En la noche lluviosa el ladrón de ganado
 me roba
 de mi forma humana
 todavía estoy dormido
 soy extraído de mi cuerpo
 de los girasoles. Soy
 la primera vaca en el mundo (reina de la muerte)
 me siento hermoso
 todavía estoy dormido

 El ladrón de ganado
 está feliz
 él mismo se ha convertido en una colorida vaca
 que corre emocionada de alegría
 en mi cuerpo



 HAI ZI es el nombre adoptado por el poeta chino Zha
Haisheng cuando tenía alrededor de 20 años. Cinco años
después se suicidó acostándose en las vías del tren. Has-
ta su muerte, había publicado unos cuantos poemas disper-
sos en diarios o revistas chinos, sin mayores repercusiones.
Su muerte condujo a la recolección de sus poemas por dos
amigas, y desde entonces se convirtió en un símbolo y un
ejemplo para los jóvenes universitarios y poetas de China.
La mezcla de simplicidad y misterio en sus poemas se en-
tremezclan con la intensidad de su vivencia poética, para
componer una suerte de Rimbaud oriental y contemporá-
neo. Poco antes de suicidarse escribió una serie de notas
en las que explicaba que había dos individuos tratando de
volverlo loco o de inducirlo al suicidio. Pero en la nota que
precede inmediatamente a su muerte, habla de una decisión
propia, que nada tiene que ver con esas 'ideas de influencia'
que podrían pensarse muy bien como psicóticas. Cada 26 de
marzo se produce en China desde su muerte, un homenaje
a Hai Zi, con lectura de poemas suyos y de sus seguidores.
Las versiones que presento proceden de la traducción que
hiciera al inglés Chun Ye, una poeta nacida en Beijing, que
vive en Estados Unidos.




FUENTE

Modern Poetry in Translation. No. 3, 2013. Secret Agents
of Sense.




NOTA

 El Cuaderno Tercero (Del 28 de marzo al 19 de agosto de 
1916) de los Diarios secretos de Ludwig Wittgenstein, co-
mienza, el mismo 28 de marzo de 1916, en una forma abrup-
ta:
   "...y tuviera que quitarme la vida. Sufrí tormentos inferna-
les. Y, sin embargo, tan seductora me resultaba la imagen de
la vida, que quería volver a vivir. Sólo me envenenaré cuando
efectivamente quiera envenenarme." 

 Wittgenstein era uno de los nueve hijos de Karl Wittgenstein,
un empresario que para fines del siglo XIX era uno de los hom-
bres más ricos del mundo, y de Leopoldine Calmus. Las pre-
siones del padre fueron extremas sobre sus hijos. Varios de e-
llos se suicidaron. Ludwig compartió colegio con Hitler- al-
gunas versiones lo ubican como el joven judío al que se re-
fiere el futuro asesino de Europa en Mein Kampf, aunque este
hecho está en discusión. 
 Wittgenstein tenía 27 años cuando escribió estos diarios, en
medio de la primera guerra mundial, en la que participó como
ingeniero militar en la invasión alemana de Rusia. Esta época 
de los diarios corresponde al período más duro de la guerra,
en la zona de Bukovina.



Ludwig Wittgenstein. Diarios secretos. Alianza, 1991.

Versiones del inglés: Robert R. Rivas (c)


jueves, 18 de junio de 2020

POEMAS DE ANZHELINA POLONSKAYA




 Nacida en Malakhovka, un pequeño pueblo cercano a Mos-
cú, en 1969, desde muy joven se convirtió en una patinadora profesional sobre hielo.
 Entre 1995 y 1997 vivió en América Latina ejerciendo esa
profesión. Ya en esos años fue sustituyendo su actividad de-
portiva por la poesía. En 2004 apareció en inglés A Voice,
y desde entonces ha sido reconocida como escritora en Occi-
dente. También ha sido traducida al holandés y al castellano,
aunque desconozco esta edición. Ha pagado un alto precio
por su lucha por los derechos humanos en Rusia: fue espiada
y perseguida, motivo por el cual pasó varios años viviendo 
en Alemania. Sus autores de referencia son los rusos Marina
Tsvietáieva y Joseph Brodsky, además de Eugenio Montale
y Paul Celan. Uno de los temas que iniciaron su actividad po-
lítica fue el hundimiento del submarino Kursk, en agosto de
2000 y la muerte de todos sus tripulantes. El rechazo del go-
bierno ruso a la ayuda del exterior produjo una verdadera conmoción en ese país. Ella afirma: "Como estoy afuera del proceso literario, nadie responde a mi escritura en Rusia."



 DOS PÁJAROS 

 Dos pájaros en la arena gris, cenicienta.
 El pájaro dormido está a la derecha; sus plumas son opacas
 y el olvido ha preparado un lugar para él entre las hojas
                                                             caídas.
 El viento arranca una pluma de su alma, para escribir
 con la tinta invisible de la lluvia la palabra Umbra
 de un lado y Lumen en el otro, allá donde 
 el segundo pájaro chilla sobre el muerto, abriendo su pico
                                                              amarillo.
 Al enviarte esta foto, sólo quiero decir
 que puedo ser los dos pájaros a la vez.



FLAVIA

 Cada día regreso a vos, mi Flavia.
 Tu caballo ha muerto y una horda de bárbaros vaga dentro
                                        de mis ingobernables pensamientos.
 Cada vez que mi musa desnuda comparte la cama conmigo
 Me acuerdo de tus manos sobre mi ropa
 bajo las estrellas titilando sobre el Bósforo.
 Entonces te convertiste en un general, Flavia,
 valiente y sabia Flavia, el hombre leal de la emperatriz.
 Durante las noches yo oía el golpear de piedras
 mientras alzaban un muro a mi alrededor.
 ¿Podría tratarse de las mismas manos?



  HOJAS

  Como niños perdidos, las hojas secas
  de las veredas tristes
  se enroscan en nuestras piernas.
  ¿Podrían esas hojas caídas
  encontrar a su madre alguna vez
  bajo este cielo de otoño?
  Tal vez un pájaro, cansado de volar,
  entregándose a las antiguas leyes de la naturaleza,
  podría entregarles su ala opaca.
  O, mientras hablo con vos,
  echaré una mirada casual
  hacia esa callada tontería arbórea,
  más indiferente aun
  que la indiferencia de Dios.
  El viento barre las hojas.



  NAVE DEL UNIVERSO

  Amanecer. Las luces de la infinita
  nave del universo se han apagado,
  las copas bebidas hasta los posos
  y los tiranos todos decapitados-
  sobre el bloque del verdugo
  un tridente de trazas de pájaros
  y una manta de niebla. 
  Las páginas están trituradas
  y sobre las paredes
  una horda de sombras.
  Con sus últimos rayos
  un niño iluminado por la luna sobre las blancas
  colinas de tus rodillas
  y un haz de luz se derrite en el pliegue de tu codo.

  Unos ojos tristes despiertan,
  y miran y ven
  almas,
  el pecio de ese universo,
  arrojado a la costa,
  y una estrella que guiña en las tinieblas,
  siguiendo los mástiles de la nave.


  FUENTE

Modern Poetry in Translation. Third Series-Number Seven.
Love and War., Edited by David & Helen Constantine. Lon-
don, 2007.


 CIELO

 Él rompió el cielo sobre la plaza y lo dio como migas 
                         de pan a los pájaros
 Entonces lo cortó en pedazos y se lo dio a los mendigos,
 los locos, los ciegos y sus compañeros.
 Pero yo obtuve una punta, hecha añicos como una taza arro-
                         jada contra el suelo,

 yaciendo sobre su espalda como un soldado herido,
 resignada como una mujer del harén
 que esconde su mirada detrás de un velo negro.
 El lecho de la llanura está sembrado de casas, y todos

 ahí abajo envejecen como un esclavo encadenado en cauti-
                          verio;
 salvo su rostro de pómulos salientes.
 Tensando mi voz comencé a rechazar mi porción gratuita.
 Pero permanecí en silencio, la boca del cielo estaba repleta
                          de plomo.

  FUENTE

 Anzhelina Polonskaya. A Voice: Selected Poems. Traduccio-
nes de Andrew Wachtel. Northwestern Univ. Press, 2003.



Versiones del inglés: Robert R. Rivas (c)

jueves, 11 de junio de 2020

ALGUNOS POEMAS DE D.H. LAWRENCE

         



   David Herbert Lawrence. El primer escritor británico
pos victoriano. Un amante de lo natural, en todos los planos.
El novelista que escandalizó a una sociedad represora con
"El amante de Lady Chatterley". Las ideas modernísimas de
Lawrence lo convirtieron en un perseguido, tanto política co-
mo personalmente (su pensamiento era contrario a la tecnifi-
cación y partidario de la naturaleza y la 'vida plena'; y en el
plano que podríamos llamar personal, propiciaba una gran li-
bertad en el plano erótico). Nació en Eastwood, Ingla-
terra en 1885, se mudó a Francia en 1908, conoció a Frieda
Weekley, que estaba casada y que era algunos años mayor
que él, lo cual no impidió que huyeran juntos y recorrieran
una buena parte del mundo, empujados a la "peregrinación
salvaje", como la denominara el autor de "Hijos y amantes".
Recorrieron Italia -de ahí nació su libro Crepúsculo en Italia,
Francia, Australia, Sri Lanka (en ese entonces Ceylan), para
luego viajar a los Estados Unidos y a México. De regreso en
Francia, murió tempranamente en 1930.
 Los poemas que publicamos en esta nota pertenecen a la
etapa del Imagismo, una corriente literaria a la que pertene-
cieron H.D., Ezra Pound, Ford Madox Ford, Richard Alding-
ton, William Carlos Williams y Amy Lowell, entre otros, que
publicaron 4 antologías entre 1914 y 1917... y una quinta en
1930, 13 años después de la ruptura del grupo. El movimien-
to fue fundado por Pound, pero desertó de él al año de crearlo.
El mismo Lawrence pertenecía a la vez al grupo Imagista y
al de los Georgianos, que tenía principios opuestos. De modo
que era un grupo que cambiaba todo el tiempo, postulando 
ideas poéticas en plena ebullición. Tal vez fue el célebre autor
de los Cantos el único que realmente tuvo una idea clara acerca
de qué significaba este movimiento. Digamos que el principio
fundamental es que las imágenes del poeta Imagista tienen una
significación variable, como los signos a, b y x en álgebra... el
autor debe usar su imagen porque la ve o la siente, no porque
piensa que puede usarla para respaldar algún credo o algún sis-
tema de ética o de economía. En otras palabras, un grupo de
amigos que en cierto modo jugaba con la cuestión de salir de
los sistemas vigentes (como el simbolismo), y acercar la poe-
sía a la prosa, ya que una de las ideas centrales de la poética 
de Pound es que la prosa destituyó en determinado momento
histórico a la poesía, relegándola a un lugar reducido y ame-
nazando con su desaparición.

 Estos poemas de Lawrence son bastante distintos -y yo diría
también bastante mejores- que muchos de sus poemas más
conocidos. Que el lector forme su propia impresión.


            
              VERDE (1915)

  El cielo estaba verde-manzana,
  El cielo estaba verde vino alzado contra el sol,
  La luna era un pétalo dorado entremedio.

  Ella abrió sus ojos, y verde
  Brillaron, como flores desatadas,
  Por primera vez, ahora por primera vez vistas.






                    ILÍCITO (1915)

  Delante de las sombrías montañas, un suave, perdido lazo
                                       de arco iris,
  Y entre nosotros y eso, el trueno;
  Y debajo, en el trigo verde, los peones
  Parados como oscuros tocones, todavía en el trigo verde.

  Vos estás cerca mío, y tus pies desnudos en sus sandalias,
  Y a través del perfume de la madera desnuda del balcón
  Distingo el perfume de tu pelo; así que ahora los ágiles
  Rayos caen desde el cielo.

  Abajo en el verde pálido, río-glacial flota
  Una barca oscura a través del clima gris - ¿y adónde?
  Los truenos rugen. Pero todavía nos tenemos el uno al otro.
  Los desnudos rayos en el cielo vacilan 
  Y desaparecen. ¿Qué tenemos sino el uno al otro?
  La barca se ha ido.



                 DOLOR MELANCÓLICO (1916)

  Una hoja amarilla salta de la oscuridad
  Como una rana delante mío-
  - ¿Por qué debería asustarme y quedarme quieto?

  Estaba mirando a la mujer que me tuvo
  Estirada en la abigarrada oscuridad
  Del cuarto de enfermos, rígida por la voluntad
  De morir -
  Y la hoja veloz me arrancó
  De vuelta a este remolino lluvioso
  De hojas y luces y tráfico entremezclados delante mío.
  


                           ÍNTIMOS (1930)

 ¿No te importa mi amor? dijo ella con amargura.

  Le alcancé el espejo, y dije:
  ¡Por favor dirige estas preguntas a la persona adecuada!
  ¡Por favor haz tus solicitudes a la oficina central!
  ¡En todas las cuestiones de importancia emocional
  por favor aborda directamente a la suprema autoridad! -
  - Así que le alcancé el espejo.

  Y me lo hubiese partido en la cabeza,
  pero captó el reflejo de su propia imagen
  y eso la retuvo fascinada por dos segundos
  mientras yo huía.



        REALIDAD DEFINITIVA 

  Un hombre joven me dijo:
  estoy interesado en el problema de la Realidad.

  Le dije: ¡Realmente!
  Entonces lo vi girar para observar, subrepticiamente,
  en el espejo grande, su propia sombra fascinante.

  [En la jerga inglesa, ese "Really!", contiene un fuerte tinte
irónico, como si uno dijera "¿En serio?" ("¿De verdad?"), o, 
en argentino: "¿En serio, che?". O en la jerga argentina actual: 
"No me digas, loco".]



         AMOR FORJADOR-DE-IMÁGENES

  Siempre
  en mi centro
  arde una pequeña llama de rabia, masticando
  contactos invasivos, de calientes, atacantes dedos de amor.

  Siempre
  para los ojos de aquellos que me quisieron bien
  he visto por fin la imagen de aquel que amaban
  y tomaban por mí,
  y confundían conmigo.

  Y siempre
  era un bonito mono que se me parecía
  y que era una burla de mí.

  Así que ahora quiero, sobre todas las cosas
  preservar mi desnudez
  de la burla y de la aprehensión del amor que forja imágenes.

   




               NADA PARA SALVAR (1930)

  No hay nada que salvar, ahora que todo está perdido,
  salvo un pequeño núcleo de quietud en el corazón
  como el ojo de una violeta.



  
              ¡ESCUCHA A LA BANDA!

  Hay una banda tocando temprano en la noche,
  pero son sólo hombres infelices haciendo un ruido
  para ahogar su cacofonía interior: y la nuestra.

  Una pequeña luz, bastante quieta, se inclina y canta para sí
  a través de la noche
  y la música de los hombres es como un ratón royendo,
  royendo en una trampa de madera, atrapada ahí.


 FUENTE

 Peter Jones (Editor). Imagist Poetry. Penguin Books, 1972.




 NOTA

 Tanto W.H. Auden como James Fenton se han ocupado bas-
tante de DHL. Hay una fuerte coincidencia, diría yo, entre am-
bos trabajos críticos. Los dos lo vinculan fuertemente a Whit-
man, en el sentido del poeta que quiere transmitir un mensaje,
el poeta que tiene algo de apóstol. Fenton señala que en una
carta de 1917, Lawrence dice: "El arte en sí mismo no me in-
teresa, sólo el contenido del espíritu." También en Studies in
Classic American Literature, aparecen declaraciones de este
estilo: "La función esencial del arte es moral. No estética, no
decorativa, ni como pasatiempo ni como recreación. Sino mo-
ral. Pero de una moralidad apasionada, implícita, no didácti-
ca. Una moralidad que cambia la sangre más que la mente.
Cambia primero la sangre. La mente la sigue después, como
una estela."
 Hay muchas más implicancias en estas definiciones de lo que
parece. Una de ellas es sin duda la diferencia entre la llamémos-
le así persona y el poeta. En ese sentido, Auden señala que "es
dudoso que haya existido alguna vez un escritor tan despojado
de una persona como Lawrence."
 A mí me impresionó especialmente el retrato que hace Auden
de DHL en "La mano del teñidor", uno de sus mejores libros de ensayos: "Como analista y retratista de las fuerzas del odio y la agresión que existen en todos los seres humanos, y que cada 
tanto se manifiestan en casi todas las relaciones humanas, Law-
rence es probablemente el maestro más grande de todos los
tiempos. Pero ahí termina su conocimiento y comprensión so-
bre los seres humanos. No sabía absolutamente nada, por ejem-
plo sobre el afecto y la caridad humana. La verdad es que detes-
taba a casi todos los seres humanos, especialmente cuando de-
bía estar en contacto estrecho con ellos."
 Estas palabras me hicieron pensar si se habrían conocido estos
ingleses que han escrito parte de la mejor poesía de esa lengua.
Las fechas (de nacimientos y muertes) no son decisivas, pero
permiten colegir que es sumamente improbable que haya teni-
do lugar un encuentro personal entre ellos.
 Queda el otro encuentro. Obra y lector. Auden ha leído segura-
mente buena parte de la obra de Lawrence (que consta de unos
mil poemas en sus Collected Poems); mientras que el autor de
"Fénix" y "Amores", nunca pudo conocer los versos de su cole-
ga Wystan Hugh.
 DHL murió joven -a los 44- en Francia, en marzo de 1930.
 Este es el relato que hace el también poeta James Fenton de
esa circunstancia:
 "Cuando Frieda salió por un momento de la habitación, Law-
rence aferró las muñecas de María Huxley y le dijo: 'María, 
María, no me dejes morir'. Esas fueron sus últimas palabras,
según una versión. Según otras, sus últimas palabras a Frieda
fueron: "Dale cuerda a mi reloj". 
 "Dale cuerda a mi reloj, no me dejes morir: parecen ser las
mismas últimas palabras."
 Como hay dos muertes para cada mortal, también se podrían
escuchar esas palabras de Lawrence en relación a la segunda
muerte, ¿no? "No me dejes morir", aparte del pedido (imposi-
ble) literal, es también, "sigue amándome, recordándome". ¿Y
que mejor metáfora de esto puede pensarse que la que le trans-
mite a Frieda: "dale cuerda a mi reloj"?

 W.H. Auden. La mano del teñidor. Adriana Hidalgo editora,
1999.
 James Fenton. Hombres, mujeres y bestias. Dossier en Dia-
rio de Poesía, N° 80, 2010. Con traducción de Mirta Rosen-
berg.

Versiones del inglés: Robert R. Rivas (c)

viernes, 5 de junio de 2020

TRAZOS SUELTOS



 a punta de lápiz y de desliz te desdecís con una goma
 de borrar borra y broma la punta atraviesa aviesa la lonja
 monja del papel cincel pasando al pasado hojas enteras
 por los ojales de los ojos del ojalá

 *

 la fórmula "ignora, abandona, vuélvete extranjero..."
 ¿qué puede arriesgar? ¡su muleta!

  *

  el cansancio de las viejas fantasías no crea nuevas
  sólo hay pausas
  ¿vacías?
  y luego las moja en un líquido secreto y las renueva

  *

  paso fugaz por la puerta sin puerta de una sala en ruinas
  el loco meando sangre contra una (sucia) sábana colgada
  y el recuerdo claro de no querer cruzarnos caras y miradas

  *

  el pasaje de lenguas: el puente de ida
  no coincide con el puente de vuelta

  *

  de grandes enormes labios, tumefactos como frutos.
  cuando uno les oye hablar, ya no le queda paciencia
  para el habla árida y silbante de cualquier otro lenguaje

  *

  'olvidaba' miradas en mi mirada

  *

  el lugar donde duermen los huracanes
  y los tifones
  todos juntos

  *

  baños para huraños
  sin implementos ni caños

  *

  (¿se extraña usted alguna vez?)
  - "a veces me extraño", le dijo
  - "yo suelo extrañarme también", le contestó ella,
   "pero no extraño la que fui, sino la que no fui"

  *

  un pellizco de ausencia
  la gloria de la ausencia
  
  ausente de sí mismo
  caído en el hueco del ser

  *

  la última tristeza -exánime- pasa por su corazón
  como un halcón por el cielo

  *

  ¿cómo se llamaría ese 'ombliguito' por el cual
  silbaban su sonido muñecas y animales?
  (después se salía)
  hace un ruido semejante,
  al tocarse su nombre,
  el cuis

  *

  casualidades por el estilo:
  el día que no estoy 'apto' para escribir
  todos los escritos míos que leo
  me parecen espantosos

  *

  acantonados, los acontecimientos

  *
  
  enfrente de ese lugar a la música
  le extraen los cordeles
  de a uno
  un trabajo delicado
  hasta que queda una nota sola,
  casi casi tintineando

  ahora sí:
  el tono de un suceso

  *
  cajas de brumas
  diversas
  se pueden volver a abrir cada tantos días
  porque el germen de bruma
  se reproduce
  -pero despacio

  *

  el arte producido por los bombardeos
  una enorme exposición
  las obras siguen produciéndose
  
  miles y miles de platos, tazas y fuentes
  deshechos
  o desportillados

  mampostería
  maravillosamente desordenada

  zapatos sin par
  como sapos secos

  infaltables pero bellísimas
  latas de conserva
  abolladas y sin etiqueta

  la zona de los vidrios
  calmos ahora
  en su despedace
  se despierta
  por una vibración insignificante

  trozos de paredes
  singularizadas
  por sus quemaduras y agujeros

  la Reina de la exposición
  en su centro
  luz con rastros de sol
  arrebujada en los trapos originales:
  la momia de una papa

  *

  topos, hurones, nutrias, comadrejas y castores
  mirando con suma atención hacia la puerta 
  abierta
  pequeño cuarto de provincias

  *

  "tocar sí, pero toquetear no",
  creyó escuchar que decía el Maestro

  *

  un silencio barrido
  por otro
  silencio

  *  

  el remolcador
  ya cansado de traer y llevar
  barcos pesados
  remolonea 
  y se vuelve lento
  y hasta dormita un poco
  cuando despierta
  ¡uy!
  se le ha perdido un transatlántico

  *

  que pudiera decir
  "cura - zurce - torniquetea"
  tu presencia
  tu ausencia

  *

  entrar y salir
  como una ráfaga por el cuarto
  del furiam creatoris

  *

  "quien sabe esperar, vence"
  o muere.
  ¿es una victoria la muerte, después de todo?
  sí
  sobre todo si es 'después de todo'

  *

  ¿'heroico' -¿o dijo 'erótico'?-
   el que no se repulsa
  por sus malos sentimientos

  *

  pronto
  el pequeño KR
  se encontró en manos 
  de sus oscuros
  sentimientos.
  pronto
  sintió que había abordado
  la barca equivocada.
  pero al tomar esa ruta
  por la suya
  agregó una nueva
  oscuridad,
  risueña
  y siniestra

  *

  soñó 
  con una serie de habitaciones
  pequeñas
  que contenían o bien
  talleres
  parques
  estanques con cisnes y peces
  larguísimas escaleras
  caballerizas
  mercados de frutos
  bibliotecas
  campanarios
  depósitos de forrajes
  escenarios
  y, por fin, encontró
  una
  que era el andén
  al cual llegaban
  los trenes fortificados de los frentes de guerra

  *

  (como se ha dicho
  que son los cuartos pequeños
  los que disciplinan la mente)

  *

  la primera vez
  que escuchó decir
  la palabra "cerillas"
  se le deslizaron
  sin sentido
  las lágrimas

  *

  racimos de las viñas de Ernit
  de distintos colores, sabores y formas
  al alcance de la mano
  ¡prodigioso!

  *

  como esos peces de la profundidad
  de la verdadera profundidad
  que cuando por error o accidente
  aparecen en la superficie
  esos boggs o esas limparinas
  miran y se miran
  con una mezcla de puro horror
  y total indiferencia

  *

  conocimos a un cimador
  cimaba lo que hubiera
  puntas de las hierbas
  árboles
  textos literarios
  el pelo de los paños

  *

  cree que hay por lo menos
  uno o dos sentidos
  encajados
  en las arenas profundas del cuerpo

  *

  había mucha mañana
  en esos frutos

  *

  y todos los paños (fríos)
  y los apañes y los engaños
  y los olvidos y las tareas
  y los deberes y las misiones
  y los sentires y las pasiones
  para apartarse un rato
  de la demencia de ser