sábado, 27 de junio de 2020

UNA MÚSICA CASI INAUDIBLE

 ¿Un pequeño rulito de música
 hace de primer amarre del resto?
 Unas pocas notas, transformadas 
 por el infante en un rulito de música
 sin darse cuenta, desde luego,
 que queda hundido en eso que ahora
 es hondo por el mero paso del tiempo,
 pero que al principio era casi nada
 un poquito, una pelusa de música
 ovillada por los dedos pequeñísimos
 de la criatura distraída al dormirse
 arrullada, sí, criatura
 por el misterio impensable
 de una madre.

 Venía diciendo algo acerca del sentido
 de los cinco sentidos
 pero las palabras siguieron hablando sin tinta
 las palabras ahora hablaban en silencio
 el silencio del cuerpo
 uh ese silencio blanco
 ese silencio negro sobre negro

 "no eran solamente palabras",
 hubiese dicho

 el guardia nocturno ha despertado
 no debía dormirse
 y ha despertado
 a la conciencia de haberse dormido
 y de que no debió tal vez
 despertarse

 es tan real esta imaginación...
 que no hay otra cosa

 y no esperaba encontrarme 
 ni mucho menos disfrutar en este momento agrio
 con dos versos ajenos:
 "¡Tanto tenemos que confiar para poder vivir
 nuestro día cotidiano sin hundirnos en la tierra!"

 ¿habrá alguien que encuentre un pasamanos semejante
 alguna vez en mis palabras?

 en el pasamanos ciego de la noche
 en el que las manos tantean
 un afuera del terror
 hay el calor de otras manos
 que pasaron por acá
 un poco antes
 o simplemente en algún momento
 tus manos dejando señales
 para no perderme en la perdición

 había una dirección del tiempo
 en otro tiempo:
 estaba viniendo hacia acá
 acá es este momento
 que mira desde qué lejos
 (y también qué cerca) hemos venido

 y no, no hubiéramos creído
 que esos se perdieron por el camino;
 y sí, no podíamos evitar saber
 que el camino era ahora mucho más breve

 tal vez el bendito 'jubileo'
 consista solamente en recordar
 haber sido jóvenes

 ese súbito 'venir-en-sí'
 el despertar del centinela que no debió dormirse
 que es tanto darse cuenta de estar vivo
 como morir

 el rulito de música amasado por los dedos
 del niño incipiente
 un leve canturreo casi inaudible

 "el centinela despierta"
 significando
 'he salido de una masa espesa de sueños,
 la que cada noche se urde en mi interior desconocido
 con la sensación,
 ¡clarita, eh!
 de que si no salía
 por esa rendija
 que de repente se ofreció
 por si sola
 a último momento,
 no salía.'

 en el pequeño fragilísimo cuerpo:
 el sonido el olor la mirada el tacto
 y esa casi imperceptible voz del deseo
 que inicia
 la música de la vida hecha de placer y llanto

 ¡centinela!
 del sueño trajiste una rata viva en la mano:
 y ninguno de los dos se sobresaltaba

 sí, había creído que era el cuerpo
 pero puede ser que fuese la tierra sobre la que andaba
 que era más elástica
 y ahora es una corteza, en cambio,
 dura de roer

 la habitación de sí mismo
 es más estrecha
 y, a la vez, está cada vez
 más cerca 
 de ser el campo
 de nubes y siembra de estrellas

 poblado de rocío
 y liebres desconocidas
 y fugaces;
 de vientos que se callan de repente
 o se duermen
 entre los árboles
 que velan
 una luna entre ligeras 'nubes
 clandestinas'
 me siento tentado de decir
 y también preguntarme
 si todo esto significa que alguien mira

 en lo desolado

 o ese es el secreto que nos tenían guardado:
 nadie en absoluto





 [Los dos versos son de Tomas Tranströmer, en Deshielo
a mediodía.]

 NOTA

 Dedicada a la sensación que queda de que lo escrito no dice
lo que queríamos decir, la contestación que ya expresó hace
varios siglos Su Tung-po: "Si un poema se escribe/ como de-
be ser escrito/ Puedo asegurarte que ése no es un poeta." No
resuelve lo incierto, pero 'contesta'. En cuanto al cómo po-
dría ser la cosa, Su Tung-po (1036-1101), ha dicho: "Cuando
mi pincel toca el papel va tan ligero como el viento. Mi espí-
ritu se lo lleva todo por delante, antes que el pincel llegue a 
su destino." (Viento, espíritu, 'inspiración' -como término
respiratorio...)
 Agrego ahora lo que Gombrowicz escribió al respecto en su
'Diario argentino': "¿Quién decidió que se debe escribir sólo
cuando se tiene algo que decir? El arte consiste precisamente
en no escribir lo que se tiene que decir sino algo completamen-
te imprevisto." ("El arte consiste precisamente"... ¿diríamos
que es afortunado el convencido?) 
 ¿Quién sueña los sueños? ¿Qué o quién?
 Hay que escribir acercándose de a poco a la ventana
   y, hasta donde sea posible,
   sin uno mismo.



1 comentario:

Carmen Troncoso Baeza dijo...

Creo que la genialidad de un poema, es que nos toca o nos deja indiferente, entonces nuestra cabeza trata de compensar, ese espacio falto y vacío