miércoles, 29 de junio de 2022

TRES VARIACIONES DEL POEMA DE MELISSANTHI "RESARCIMIENTO" POR KATHRYN HARRIS

 



 REPARACIÓN


 Cada vez que pequé una puerta se abrió a medias y los 

                                                                                            [Ángeles

 que nunca me encontraron lo suficientemente virtuosa

                                                                                [como para ser bella

 volcaron el jarrón de flores que era sus almas.

 Cada vez que pequé era como si una puerta se abriera

 y lágrimas de compasión cayeran sobre el césped.

 Y aunque la culpa me expulsó de los cielos como una espada,

 cada vez que pequé una puerta se abrió a medias y aunque

                                                        [los hombres

 me hallaban fea, los Ángeles me hallaban hermosa.






 RESARCIMIENTO


 Mis razones para ello:

 1. Los hombres me veían hermosa, los Ángeles me veían

                                                                                  [fea.


 2. Cada vez que pensé que podía ser hermosa, los ángeles

    me dijeron No.


 3. Cada vez que abrí la puerta trasera, mi alma estaba ahí

    en la hierba, expulsada del cielo - donde no se me hallaba

    hermosa.


 4. Cuando los hombres me dieron flores, los ángeles estaban

    en el jarrón, diciéndome que había pecado, mi virtud esta-

    ba medio llena, y yo no era hermosa.


 5. Aunque les ofrecí mi culpa, me mantuvieron apartada con

    una puerta.


 6. Cada vez me incliné a un costado, mis lágrimas cayeron

   sobre un ángel cuya compasión bloqueó la puerta como una

   espada, y nunca me dejaron entrar.


 7. Quiero que todos me encuentren hermosa.




  RESARCIMIENTO


 Aunque podemos imaginar que los Ángeles son hermosos,

 hay una evidencia de lo contrario. ¡Por ejemplo, el Ángel

que blandió su fiera espada cuando expulsó a nuestros Pa-

des del Edén debe haber sido espantoso! De igual modo, 

los Ángeles pueden ser menos compasivos de lo que supo-

nemos; seguramente nosotros, también, abandonaríamos la

noción de la virtud si entreviéramos los pecados del Hom-

bre cada vez que nos atreviéramos a abrir nuestra puerta.

¡Qué horrible debe parecer nuestro mundo, qué lleno de

culpa! Las cosas que el Hombre crea -una foto, un jarrón,

aún una Catedral- nunca serán ni la mitad de hermosas que

una flor que brota del pasto, o la lluvia que son las lágrimas

de Dios. Debemos sacarnos el sombrero ante los Ángeles,

solo ellos saben por qué nos toleran.



 Melisanthi, cuyo verdadero nombre es Eva Chougia, nació

en Atenas en 1907. Estudió francés, inglés, alemán, música

y filosofía. Fue profesora de francés y periodista. 

 Este es su poema más famoso.

 Murió en 1991.


 Las tres versiones son de la poeta norteamericana Kathryn

Maris, nacida en Nueva York, y que vive en Londres desde

1999. 

 Me parece que esta poesía a la segunda potencia, es decir,

poemas-versiones acerca de un poema "ajeno", es un territo-

rio rico en posibilidades. Digo "ajeno" justamente para sub-

rayar que sin despojar de la autoría al poeta inicial, se utili-

za la polisemia del poema logrado para recrear otros poemas

invisibles. Hay que animarse. Kathryn Maris lo hace.


 



FUENTE
Modern Poetry in Translation, Third Series, Number Ele-
ven. Frontiers, 2009.

Versiones del inglés: Robert R. Rivas (c)

lunes, 20 de junio de 2022

INCIDENCIAS

  


      "En algún momento de la noche, después de la serie 

         que solía ver y las noticias de las 11, su madre se ha-

         bía acostado para despertar con el corazón apretado 

         en el puño de Dios."

                                             Denis Lehane. La entrega.(1)


 Leíste eso en voz alta

 sorprendido de todo,

 de la voz, de lo que dice, de la imagen de tu madre.

 Mientras Raymond Roussel se peina ante un espejo

 hecho solamente de semillas negras

 

 "Los cuadernos 

 jamás serán utilizados"

 La idea punza a través del papel transparente

 que enmarca su relación con lo real.

 Brota un horror fresco

 como tierra negra recién excavada.


 Seremos -musita RR- enterrados

 junto a nuestras ideas.


 Piensa en voz alta:

 "¿Es la consciencia una coincidencia?"


 Ve ondular varios tallos

 de anémonas 

 Una súbita 

 y honda

 incredulidad:

 ¿"solo la emoción perdura?"


 Serpentean en la tierra abierta

 los pensamientos




 (1) "Aquí todos vivimos con el corazón en un puño."

     había dicho Michaux en "Le escribo desde un país lejano".

     ¿Lehane/lejano?  ¿Corazón-puño? ¿Pensar con el corazón

      hecho un puño? "Tu más tenue mirada fácilmente me abre

      aunque yo me he cerrado como los dedos de una mano",

      escribió en lo lejano un tal cummings.


 

martes, 14 de junio de 2022

SEMILLARES IV: EL CATÁLOGO DE TODAS LAS DEMÁS COSAS.

 







EL DESTINO


 El pájaro irisel va como una flecha hacia la rigidez metálica

de las cosas.

 Michel FOUCAULT. Raymond Roussel.


 La muerte transforma la vida en destino.

 André MALRAUX. Cit. por P. Kerr, en "Una investigación

filosófica".


El Buda, en una vida anterior, conoció a una mujer a la que

creyó que podría desposar, pero no sabía si era soltera y edu-

cada. Así que levantó un puño y ella, en respuesta, le mostró

su mano vacía. Se casaron.

Eliot WEINBERGER. Algo elemental. (Los libros de ensayos

de Weinberger están en una categoría propia, que algunos 

pensamos que es la más alta.)


Se alza inmóvil el mañana tras el día de hoy,

como tras el sujeto el predicado.

Joseph BRODSKY. Parte de la oración.


 Yo estaba destinado a encontrarme solo con una parte de las

personas, y además por poco tiempo y como si yo fuera un

viajero distraído que tampoco supiera dónde iba.

 Felisberto HERNÁNDEZ. 


 Murió en el destierro; le tocaron, como a todos los hombres,

malos tiempos en que vivir.

 Jorge L. BORGES. Responso a Lafinur.


 Flores que tomo o dejo,

 Vuestro destino es el mismo.

 Vía que sigo, llegas

 No sé adónde yo llego.

 Nada somos que valga.

 Lo somos, pero en vano.

 Fernando PESSOA. Poemas (Ed. Fabril)


 Solo pueden considerarse plenamente realizados los des-

tinos rotos.

 Emile CIORAN. Ese maldito yo.


 Permitid que os refiera la historia de los automovilistas

en China. ¿No la conocéis acaso? El automóvil está en

panne en un pueblecito chino; tiene un agujero en el de-

pósito. Se descubre a un artesano que no puede reparar el

depósito, pero que lo copiará en dos horas. Los automovi-

listas parten de nuevo con un depósito magnífico. En ple-

na noche, nuevo panne. El chino había copiado también 

el agujero.

 Jean COCTEAU. Opio.


 Si la piedra cae sobre el huevo, pobre huevo.

 Si el huevo cae sobre la piedra, pobre huevo.

 Proverbio CHIPRIOTA. Cit. por L. Durrell, en "Limones

amargos".


 A las cosas nunca se les debe sugerir cómo deben ocurrir,

porque si no, suceden así.

 Antonio TABUCCHI. Réquiem.


 

 GUSTOS


 ... la hermosa pero ineficaz y suicida carga de la Brigada Li-

gera británica en Bataclava durante la guerra de Crimea, pasa-

da luego al cine por Richardson , que marcó en fin del juego

bonito de la guerra y provocó la siguiente observación por

parte del general francés Bosquet que la observaba: "Cést 

magnifique, mais ce nés pas la guerre."

 Xavier SUST. Las estrellas de la aquitectura.


  No busco la exaltación. Me basta con  el fervor.

Georges BRACQUE. En Revista Plural N° 38.


 En esa vereda húmeda tenía ganas de aplastar con el talón

alguna fruta robada en un escaparate -una naranja, una raquí-

tica manzana, una banana idiota- o de comprar un objeto cual-

quiera, quizás un juguete banal -sí, una muñeca indigna de un

niño que se ama- para vaciar sus ojos de materia plástica y sus

entrañas de espuma blancuzca entre los transeúntes.

Alain BOSQUET. Una madre rusa.


 En el fondo el cine es fácil. Hay que estar vivo. Cuando se

prolonga me aburre. Si la técnica de un director salta a la vista,

está listo. En las salas solo me gusta la salida, las gentes están

mudas como muertas.

Luis BUÑUEL. Nota de Michel Delain. La Opinión, 28/8/97.


 Sus mejores textos: Cerros como elefantes blancos, El río de

los dos corazones, La luz del mundo.

Ricardo PIGLIA. (Acerca de Hemingway) Para Osvaldo So-

riano: Los asesinos y Cincuenta de a mil.


Y yo me fijo en sus rasgos,

atento, como Livingstone

(supongo) en el tatuaje

de los salvajes

que se acercan.

Joseph BRODSKY. No vendrá el diluvio tras nosotros.



 VIAJES


 Alcanzar lo desconocido a través del desvarío de todos los

sentidos... un largo, inmenso y razonado desvarío de los sen-

tidos.

Arthur RIMBAUD. Cit. por Deleuze en "Crítica y clínica".


Durante 1957 recorrí más de 70.000 kilómetros. Comencé a

viajar allá por el 30. ¿es ésta la razón por la cual la vida me

ha parecido tan interminablemente larga?

Graham GREENE. En busca de un personaje.


Hay un mundo al otro lado de la puerta, pero qué inquietante

         resulta

encontrarse junto al propio equipaje en un escalón frío

         cuando el alba

tiñe de rosa los ladrillos, y antes de tener ocasión de lamen-

          tarlo,

llega el taxi haciendo sonar una vez la bocina,

deslizándose hasta la acera como un coche fúnebre- y

          subimos.

Derek WALCOTT. El testamento de Arkansas.


Que sea otro el que viaje y vaya a explorar a los remotos

Iberos: el que se queda tiene más vida; el que se va, más

camino.

CLAUDIANO (370-406). En "Antología de la poesía latina".


No siento ya aquella temible añoranza llena de agitación que

parecía haberme invadido como una maldición procedente de 

alguien que tuviera unas reservas ilimitadas e irracionales de

malevolencia. No podía soportar estar esclavizado por todo a-

quello ni un día más. Me tenía que ir.

Justin CARTWRIGHT. Soñando con los masais.


CANCIÓN PARA YUAN DANQIU

Yuan Danqiu

Amante de la inmortalidad

Al alba bebes el agua clara del río Ying

Al crepúsculo retornas a la niebla púrpura del monte Song

Recorres las treinta y seis cimas

Eterno vagar

Por estrellas y arco iris

A lomos del dragón volador, tus orejas soplan viento

Cruzas ríos y mares, llegas hasta el cielo

Sé que tu alma viajera no tiene límites

LI PO. 50 poemas.


 DE REGRESO DE BUCAREST

 Vuelvo tras diez días apenas y ella alegre

    por primera vez ella nada

      turbada desde el otro

          extremo del hilo


     me cuenta enseguida la infinita

     cantidad de cosas que ha hecho

        mientras he estado 

        tan lejano y callado tan

             separado


 Pero ¿no era eso lo que querías? -me digo entretanto-

 Cuando al poco reaparecieses en un sueño

      suyo -en caso de que así

     sea alguna vez- a tocarle tímido 

         una mano

 

 ¿qué mejor cosa podrías desear sino que ella pronunciara

       sonriente a flor de labios- como hace un 

      instante - sólo su plácido un poco

           distraído ah

              eres tú?

Valery LARBAUD. Diarios de A.O. Barnabooth.


 sentir el lento viento en las mejillas, el cálido olor de la mula,

el acompasado ruido de las pezuñas sobre el camino

 Ella MAILLART. Oasis prohibidos.


Yo vagaré

en la noche

a lo largo de la foresta de Hartungs

a un hombre antiguo 

oscuro

como fuego negro.

YU SUWA. En Revista Cormorán y Delfín N° 3.


CUANDO YU-K'O PINTA

Cuando Yu-k'o pinta bambués

Todo es bambú, nadie es gente.

¿Dije que no ve a la gente?

Tampoco se ve a sí mismo:

Absorto, bambú se vuelve,

Un bambú que crece y crece.

Ido. Chuang-Tzu, ¿quién otro tiene

Este poder de irse sin moverse?

SU TUNG P'O. En O. Paz: "Versiones y diversiones".


Para describir este viaje, sería preciso el deslumbrante apa-

rato de un prestidigitador. Banderas, ramilletes, linternas, 

huevos, pescados rojos.

Jean COCTEAU. El gran extravío.


Comenzamos nuestro viaje 

De observadores de la luna

Llamando a detenerse 

A un barco que ascendía por el río.

SURA (acompañante de Buda en sus primeros viajes)


Viajar en tren de noche [se trata de África] es como hacerlo

en una fundición; el sueño es imposible.

Justin CARTWRIGHT. Soñando con los masais.


 Antes de instalarme aquí [España], durante esos tres años en

los cuales viajé, estaba a gusto es esas ciudades extranjeras,

en esos hoteles donde nadie me conocía. Necesitaba verdadera-

mente luchar contra todo para escribir: contra un país descono-

cido, una ciudad ajena, la lengua, el frío, y el ruido, las radios...

Cuando salía, era como un hombre extravagante que deambula

por el desierto.

Peter HANDKE. Cit. en "Hoteles literarios", de Nathalie de

Saint Paule.


 Riéndonos de Lalla, porque Lalla casi se ahoga también. Ve-

rán, fue atrapada por una corriente y en lugar de luchar con 

ella sencillamente se relajó y fue con ella mar afuera y even-

tualmente regresó en un semi-círculo. Dice que pasó cerca de

barcos.

Michael ONDAATJE. Running in the Family.


Los que viajan cambian de cielo, no de alma.+

 LUCRECIO. Cit. por L.J. Clavet, en Roland Barthes, una bio-

grafía.


 en realidad, iba pensándolo desde que el autobús salió de 

Mussoorie. era por la felicidad que siempre me invadía en el

Himalaya, una especie de júbilo interior que al momento disi-

pó las tensiones de los últimos días, que parecieron pasar a for-

mar parte de otra vida carente de verdadera realidad o signifi-

cado.

Pankaj MISHRA. Los románticos.


 los viajeros en el país Dankalí conducidos por los Issas son

atacados por los damakiles, mientras que si son conducidos 

por los damakiles serán atacados por los Issas.

Jules BORELLI. Cit. por I. Rimbaud en "Mi hermano Arthur"

[Los Issas son los somalíes, los dankalí -singular, daanakil es

despreciativo. Ellos se llaman Afares y pertenecen a la etnia

cuchítica: Etiopía/Djibuti.]


 Definitivamente, como dijo no sé quién, de los placeres, el

más triste es el viajar.

BRYCE ECHENIQUE. Crónicas.


 Si no viajas solo, en cualquier viaje estás con extraños.

Cees NOOTEBOOM. La historia siguiente.


 Uno viaja siempre con el mismo equipaje, vale decir: sus 

ideas y resentimientos, sus angustias y obsesiones.

W.G. SEBALD. Entrevista.


 otra obsesión que había tenido mucho tiempo: la de un her-

mano gemelo que había hecho conmigo aquel viaje intermi-

nable y que, sin moverse, se había sentado en el rincón de la

ventana del compartimiento, mirando fijamente a la oscuridad.

W.G. SEBALD. Austerlitz.


 Quería viajar, y sobre todo quería parecerme a los héroes de

las novelas de aventuras... Después me convertí en novelista:

la literatura es la única salida para quienes solo pueden vivir

anormalmente.

Wolfgang KOEPPEN. Tb cit en "Hoteles literarios".






  ORÍGENES


  ... recordáis la historia de Ícaro (...). Simplificando, podría-

mos decir que trata de lo que le ocurre a un hombre cuando 

no obedece a su padre. Ese es el origen de la historia del mun-

do: la desobediencia al padre.

 Allan WALL: Bendito sea el ladrón.


 Aunque todos los hombres creen que en sus decisiones y re-

soluciones intervienen los factores más diversos, en realidad

no son más que una oscilación entre la fuga y la nostalgia.

Herman BROCH. Los sonámbulos.


Pound empleó por primera vez esa palabra 6 años antes, en

el poema titulado "Plotino": "Como el que pasa por el nodo

de las cosas / arrastrado hacia el vórtice del cono / clausura-

do por doquier con recuerdos, solo / en el caos... / / Yo era

un átomo en el trono de la creación".

Plotino afirma (en la traducción inglesa de Thomas Taylor

que leyó Pound) que el alma iluminada vuelve a su origen,

que es un remolino. Está suspendida en el centro "de donde

procede el círculo", y es dichosa, pues "la vida en el mundo

inteligible consiste en la energía del intelecto".

Eliot WEINBERGER. Algo elemental.


 Las tragedias de Shakespeare no son de Shakespeare, sino de

un desconocido que se llamaba exactamente igual que él.

Mark TWAIN. Cit. por I. Calvino, en "Crucigramas".


 Dice Malraux que todo gran arte comienza con la imitación:

Giotto no se hizo pintor ante los corderos, sino ante Cimabue.

Y en última instancia el origen del arte no es otro que el arte.

Claude-Henri ROCQUET. Las raíces del mundo.


 unos mapas en que las rosas de los vientos florecían en mares

aún vírgenes.

 Cees NOOTEBOOM. Hotel Nómada.



  MIEDO Y VALOR (como 'coraje')


 Tememos no haber vivido.

 No tememos morir.

 Allen TATE. Poemas selectos.


 El miedo se mueve en mí y no tiene contornos definidos. 

Me rodea de extraños susurros de electricidad y una sensa-

ción de expulsión, de ser lanzado a la luz... o a la oscuridad.

No debía pensarse en el miedo en términos no físicos. No 

había que empaquetar el miedo en una palabra. No estoy aún

en manos de la muerte, pero estoy cada vez más cerca.

Harold BRODKEY. Esta salvaje oscuridad.


Oh amigo mío mi querido miedo

Benjamin Peret. Antología (Visor)


 El Ippari de mi infancia: un Ganges, un Mississippi. Sustos

de aquel entonces: 'a culerva', es decir la gran serpiente de

agua; 'a cura draunara', que era la cola del dragón o tromba 

marina; los bandidos salibba e Intaglietta; 'u filu 'u zingaru, el

paso de los gitanos, donde se apostaban...

Gesualdo BUFALINO. El Malpensante.


Pude haber escrito mucho más y mucho mejor si no hubiese

tenido el constante miedo a mi incapacidad para escribir. No

he escrito ni la mitad de lo que debiera.

Tennessee WILLIAMS. Conversaciones con escritores, III.


tememos movernos

a causa de tinieblas antiguas

o por algún peligro de la infancia

Michael ONDAATJE. Escrito a mano.


el coraje me parece una consecuencia curiosa y trivial del

sentimiento de invulnerabilidad.

André MALRAUX.


El europeo, que convierte el valor en voluptuosidad: se admi-

ra a sí mismo. Repugnante. El valor auténtico es pasivo: es in-

diferencia ante la muerte.

Albert CAMUS. Carnets.


El valor, una mera virtud de subteniente.

 Arthur SCHOPENHAUER. Cit. por Camus, id.


la vida de un desarraigado le parecía mucho menos innoble

que la vida de quien acepta la tiranía de lo mediocre con el

pretexto de que el hecho de ser una excepción se paga dema-

siado caro.

James JOYCE. En Jean Paris, "James Joyce por él mismo".


El coraje es una hermosa cualidad, no una virtud.

VOLTAIRE. Cit. por Bioy Casares en "Jardines ajenos".


¡Cuán admirable es

aquel que piensa: "La Vida es efímera"

al ver un relámpago!

BASHÒ


A veces me acomete una veleidad de ruptura o de libera-

ción. Vender. Saldarlo todo. Arrojar toneladas de antigua-

llas, y con ellas todas mis costumbres. En la Academia Gon-

court tengo dos amigos que han hecho eso durante toda su

vida. Se consagran durante años a la adquisición y transfor-

mación de una casa. Nada les resulta demasiado hermoso, de-

masiado caro, ni demasiado difícil para la nueva casa. Y cuan-

do al fin la obra maestra está terminada, empiezan a mirar a

otro lado. A sus ojos, esa casa ha perdido ya todo su encanto.

Así es como hacen Hervé Bazin y Francois Nourissier.

Michel TOURNIER. El árbol y el camino.


Este es, en el fondo, el único valor que se exige de nosotros:

valor par lo más extraño, lo más singular y lo más inexplica-

ble que hallemos en nuestro camino. La cobardía de la huma-

nidad, en este sentido, ha causado infinito daño a la vida. Las

experiencias llamadas "visiones", la totalidad del llamado

"mundo-espíritu", la muerte, todo lo que se encuentra tan pró-

ximo a nosotros, han quedado, a raíz de los diarios ataques de

que son objeto, tan apartados de la vida que los sentidos que

nos habrían permitido captarlos están atrofiados. Y no hable-

mos, ya, de Dios.

Rainer María RILKE. Cit. por Peter Matthiesen en el prefacio

de "El leopardo de las nieves".



 OTROS PUEBLOS


Entre los Dowayo el tabaco, como el tiempo, es un área en

que el grado de flexibilidad permitido por la cultura se halla

muy lejos del nuestro. No es permisible negarse a compartir

el tabaco; los amigos tienen derecho a registrarte los bolsillos

y tomar lo que encuentren.

Nigel BARLEY. El antropólogo inocente.


Mi interés por las culturas extrañas era ávido y obsesivo. Esta-

ba convencido de que me era beneficioso vivir entre personas

cuyas motivaciones no entendía.

Paul BOWLES. Memorias de un nómada.


Recoge Lévi-Strauss en su "Pensamiento salvaje", la costum-

bre de una tribu de Nueva Guinea, los Gahuku-Gama, a quie-

nes los blancos enseñaron a jugar al fútbol; en efecto, lo jue-

gan, pero con una variante: juegan durante varios días segui-

dos tantos partidos cuantos sean necesarios para equilibrar

exactamente los ganados y los perdidos por cada bando. Trans-

forman así lo que debería ser mero juego en un acto ritual, me-

diante el cual repiten su visión equilibrada del mundo.

Juan NUÑO. Razón y poesía del fútbol.


Los númidas -según Herodoto- tienen una extraña costumbre.

Cuando son muy pequeños se queman la piel del cráneo con

carboles para después ser menos sensibles a la acción del sol,

que es devastadora en su país. Por eso, de todos los pueblos de

la tierra, ellos son los que gozan de mejor salud.

Gustave FLAUBERT. Correspondencia íntima.


 Los Uzentinos, pueblo calabrés al que Livio menciona en un

único [!] pasaje (5,409) en toda su obra conservada.

Xaverio BALLESTER. Informe de Z.H.


 En una ocasión, Alfred Wallace, compañero de Darwin, 

denunció que la clase obrera inglesa vivía en una miseria 

desconocida entre los hombres "primitivos" que él había es-

tudiado en el Amazonas.

Susan ORLEAN. El ladrón de orquídeas.


¿Acaso existe en el subsuelo de nuestra ciudad un inmenso

hipogeo en el que, de acuerdo con la leyenda, reina un rey 

de las ratas, hormigueo visceral de monstruos anastomosados,

meditando quizás en secreto acerca del aniquilamiento del gé-

nero humano?

Gerard KLEIN. Cit. por M. Dausel en "Nuestras hermanas las

ratas".


 Las mujeres están completamente desnudas; nada esconde el

"mons veneris", lampiño. Esas indias acostumbraban ponerse

un cordelito fino de algodón alrededor de la cintura, conside-

rándose así vestidas.

Rene LICHY. Ya Ku. (Indios Guaharibo).


En sus Historias Herodoto cuenta una historia. Trata de Scy-

thia, la tribu que vive al norte de Thanais, que tengo entendi-

do es el Donez. (...) Y dice, y revisé esa línea aún en griego 

porque estaba asombrado: "Y están en total asombro hacia su

propio lenguaje." Están asombrados por su propio lenguaje,

anonadados por su propio lenguaje."

Joseph BRODSKY. Conversations with Joseph Brodsky.


Tras una grave enfermedad, en algunos países de Asia, como

en Laos, existe la posibilidad de cambiar de nombre. Cuánta

clarividencia demuestra semejante costumbre. En realidad, de-

beríamos cambiar de nombre tras cada experiencia importan-

te.

Emile CIORAN. Desgarradura.


Los misioneros brasileños no son seguramente los mejores.

A uno, cuyas relaciones con mujeres no eran ningún secreto,

se le decía: "¡Pero, padre, no es muy eclesiástica su conduc-

ta!" "¡Oh,!", respondía él con una sonrisa a punto, "bien hay

que bautizar..."

Por otra parte, a los indios no hay quien les convierta del to-

do a la religión cristiana. El Cristo no es para ellos el ideal;

está bien, pero no les satisface del todo. Se me antoja que no

ven en la bondad una cualidad situada en primer plano.

Henri MICHAUX. Ecuador.


Los zapatos los dejamos al cuidado de unos hombres que

asombrosamente, y de inmediato, reconocen el calzado de

cada cual entre los miles de pares iguales y lo devuelven a-

largando los zapatos, de uno en uno, con la punta de un bas-

tón.

Mircea ELIADE. La India.


Esos hombres eyaculan

Una simiente negra.

Sé también que después de ellos

El universo es de arena.

Jean TORTEL. En Fondebrider, "Poesía francesa contempo-

ránea".


Un relato grecorromano del año 200 a.C. habla de los pasto-

res subsaharianos que adoraban a su ganado, se alimentaban 

de sangre y de leche, practicaban la circuncisión y enterraban

a sus difuntos en posición encongida "con acompañamiento

de risas".

Peter MATTHIESSEN. El árbol...


Recordó haber leído en un libro que los hombres orientales,

para honrar la fidelidad de sus amantes, no acostumbraban

regalarles joyas, sino pájaros refinados y bellísimos.

Alessandro BARICCO. Seda.


Si yo entiendo correctamente a Lévi-Strauss, cometemos un

gran error al clasificar la mentalidad humana en primitiva y

avanzada. Puedo dar testimonio de que no hay nada provecho-

so en clasificar la sexualidad humana de este modo; brota de

un pozo insondable, un pozo de deseos inexpresables, y tam-

bién sublimes, que, en cierto modo, son, al igual que los mi-

tos a los que tan aficionado es Lévi-Strauss, un espejo del pro-

pio yo. Nos desazona el yo sin tapujos que revela. Todas las

sociedades, en todas las épocas, han tenido reglas sobre la

conducta sexual, y, mientras camino, se hace patente por qué:

la sexualidad no está sujeta a la razón, y la sociedad es el pro-

ducto de la razón.

Justin CARTWRIGHT. Soñando con los masais.


Creo que mi interés por la filosofía y la ascesis hindúes se ex-

plica así: la India ha estado obsesionada por la libertad, la au-

tonomía absoluta (...) La India tiene el mérito de haber añadi-

do una nueva dimensión al universo: la de la existencia libre.

Mircea ELIADE. La prueba del laberinto.



 CREENCIAS


 Antes Anil creía que el significado era una puerta que permi-

tía a las personas huir del dolor y el miedo.

Michael ONDAATJE. El fantasma de Anil.


 Un pueblo llamado Aissory, que vive en el sur de Armenia;

su religión debe ser un residuo del maniqueísmo. Rinden una

especie de culto a Satán bajo el pretexto de que Dios tan solo

peleado con él y puede volver a la gracia de un momento a

otro.

Jan POTOCKI. Viaje a las estepas.


Estáis convencidos de que siempre hay alguien, en algún lu-

gar, que se preocupa de todo...

Miroslav PAVIC. Paisaje pintado con té.


No importa cuánto tiempo

se sumerja una roca en el agua:

¿se ablandará alguna vez?


¿Importa cuánto tiempo

he dedicado al rezo,

si mi corazón es inconstante?


Fútil como un espectro,

hago guardia junto al oro invisible,


Oh señor de los ríos encontrados.

BASAVANA. Cantos a Siva. (India, s. XII).


Mas ¡qué poder de engaño!

Mi entendimiento se ha transformado en esperanza,

En este instante creo

En el amor y me burlo de la muerte.

Victoria SACKVILLE-WEST. En Revista Sur 153.


Todas las religiones están corrompidas, corrompidas por la

avidez de certidumbres y el miedo a lo desconocido.

Allan WALL. Bendito sea el ladrón (sigue: "-Y por el deseo

de encontrar protección...")


en Europa ya no existe ningún Estado que espere que sus ciu-

dadanos "crean" en él...

Hans Magnus ENZENSBERGER. Zigzag


 -Todo esto es una locura -le decía a Salim-. Nuestros padres

se creen que el matrimonio es la mera unión de los respectivos

órganos sexuales. Meter una cosa dentro de otra. Y no es así.

El matrimonio es una unión de mentes. Y la mía no cabía en la

de Khurshid.

Russell LUCAS. Noches en Mongini's.


La ley de Zoroastro prohíbe acercarse al fuego a menos que

se tenga la boca cubierta por un velo y las manos envueltas

en guantes o alguna otra prenda. (...) No se puede apagar un 

incendio más que ahogándolo con piedras y tierra: el contac-

to con el agua sería considerado una deshonra.

Edgar BOULANGIER. En busca de Cathay.


En la India hay gente que considera que el amor es obsceno

si los participantes no son tan conscientes de lo que hacen -

es decir, tan absolutamente conscientes de sí mismos y de su

pareja durante el coito- que ambos pueden concentrarse en

Dios hasta consumarlo.

Paul BOWLES. La tierra caliente.


Durante toda mi infancia he creído que, por una coinciden-

cia  curiosa, todas las personas con las que me encontraba

eran estúpidas.

Umberto ECO. Segundo diario.


abriendo un antiguo cuaderno

fue que descubrí

antiguamente yo era eterno

Paulo LEMINSKI (Brazil). Revista Tsé Tsé, N° 6.


Pues, es verdad, pese a no haber redactado nunca más que

fragmentos sin continuación, jamás he dejado de considerar-

me un literato.

Marcel BÉNABOU. Porque no he escrito mis libros.


Como la gente casi le daba pena, la soportaba con gusto y

creía todo el tiempo en una felicidad, no por la felicidad, si-

no por el encanto que reside en el creer.

Robert WALSER. La rosa.


Creía que la cualidad esencial de un buen escritor "es po-

seer un detector de mierda innato y a prueba de golpes".

Juan GELMAN. (Acerca de Hemingway). Nueva prosa de

prensa.


Los tlingit de Alaska están convencidos de los peligros de

bostezar. Para los vivos el bostezo es silencioso. Pero en el

lenguaje de los muertos es estruendoso.

Nigel BARLEY. Bailando sobre la tumba.


Una auténtica confesión: yo creo en una paz soluble.

Charles SIMIC. En "The Poet's Notebook".


la gran ilusión de que el Estado nación todavía no funciona 

pero algún día funcionará, de que vale la pena confiar en

que los Gobiernos que cada año del siglo XX asesinaron, de

media, a un millón de los civiles a quienes aseguraban servir

y proteger pondrán punto final a sus guerras.

Denis JOHNSON. Viajes a los confines del mundo.


Ha cesado la lluvia. por encima de los árboles se despliega un

arco iris. Los Yanomami lo llaman "vientre de boa" y dicen 

que es el camino a través del cual Omayari, el demonio, con-

templaba a los seres humanos para enviarles la diarrea y apo-

derarse de sus almas.

J. LIZOT. El círculo de los fuegos.


 He dejado pasar algunos años antes de escribir esta narración,

pues siempre estoy lleno de temor hacia las ilusiones que sur-

gen de esa inquietud del velo del Templo, que Mallarmé con-

sidera una característica de nuestro tiempo, y únicamente le

escribo ahora porque he llegado a creer que no existe ninguna

idea peligrosa que no se haga menos peligrosa cuando se escri-

be en un inglés sincero y cuidadoso.

William B. YEATS. Rosa alquímica.


No paso nunca ante un fetiche de madera, ante un Buda de 

oro o ante un ídolo mexicano, sin decirme: Tal vez este sea

el dios verdadero.

Charles BAUDELAIRE. Cit. por W. Benjamin, en "Sueños".



SENTIDO DE LA EXISTENCIA

 

 En este delirio luminoso y geográfico

yo no sé todavía

si ser el país que atravieso

o el viaje que hago.

Valerio MAGRELLI. Ora serrata.


Sintió una especie de revelación apocalíptica, como si una

sombra le hubiese pasado por encima, algo que vio reflejado

en las arrugas del rostro de Bruce, en la profundidad de las

grietas, la rojez de los capilares rotos. La idea de que todo lo

que hacemos, sea lo que sea, es en vano.

Nic PIZZOLATTO. La profundidad del mar amarillo. (¿Inclu-

yendo este acopio de citas?)


 Unos van por un sendero recto

 Otros caminan en círculo,

 Añoran el regreso a la casa paterna

 Y esperan a la amiga de otros tiempos.

 MI camino, en cambio, no es ni recto, ni curvo.

 Llevo conmigo el infortunio,

 Voy hacia nunca, hacia ninguna parte,

 Como un tren hacia el abismo.

 Anna AJMÁTOVA. Poemas escogidos (Es el poema completo)


 así que qué significa tu pequeña consciencia humana, menos

que un copo de nieve cayendo de un pino ahí afuera y desapa-

reciendo.

Arthur LUNDQVIST. Journeys...


 Vivimos en la sociedad de la soledad. Ya no hay familias, ya

no hay pueblos, ya no hay Dios. Nuestros antepasados nos han 

librado de todas estas opresiones y en lugar de eso han encen-

dido la televisión.

Frederic BEIGBEDER. El amor dura tres años.


 La incertidumbre de nuestros caminos nos atormentó toda la

vida. ¿Qué podría decirte? Toda elección es espantosa cuando

se piensa en ella; es espantosa una libertad a la que no guía un

deber.

 André GIDE. En L.Z. Galtier, "La traducción literaria".


[Zenón, el personaje de Opus Nigrum, de Marguerite Yource-

nar] Luego pasa la noche de verano al borde del mar, donde se 

baña el alba, piensa en ese ruido del mar que dura desde el co-

mienzo del mundo, y se resigna a ese paso que es la muerte,

que no lo sacará del universo.

M. YOURCENAR. Con los ojos abiertos.


 Spengler: "la humanidad no tiene ningún objetivo, ninguna

idea, ningún plan, de la misma manera que no lo tiene la espe-

cie de las mariposas o de las orquídeas".

Roberto CALASSO. Las ruinas de Kasch.


Tanta magia para nada

Como no sea este recuerdo de otro mundo...

 Montañas como granjas

Oh infancia mía oh mi locura

Georges SCHEHADÉ. Poesías.


 Qué poco aguantan nuestra ternura y nuestra buena volun-

tad en la muela del destino. Si por lo menos se pudiera traba-

jar, dedicarse por completo como un artesano maniático, con

humildad, no este despilfarro de existencia.

Yorgos SEFERIS. 6 noches en la Acrópolis.


Para el escritor, la literatura es esta frase que dice hasta la

muerte: no empezaré a vivir hasta saber cuál es el sentido de

la existencia.

Roland BARTHES . Ensayos críticos.


¿Qué sentido tiene mentir sobre eso? Somos todos cangrejos

en un cesto. ¿Ha visto alguna vez cangrejos en un cesto? In-

tentando subirse el uno encima del otro. Uno quier sobrevivir,

¿no es eso?

Jean RHYS. Viaje a la oscuridad.


Eric Heller nos hablaba de la impresión deprimente que había

tenido en un congreso de físicos nucleares, al que había asis-

tido. Esos sabios no le encuentran ningún sentido a la Creación

ni a la existencia. La vida, según ellos, no sería más que un sim-

ple azar. De ahí, según Heller, su deseo inconsciente de poner

fin a la vida sobre la tierra; se sienten culpables de haber llega-

do allí, de haber "desmistificado" completamente toda la Crea-

ción, y quieren expiar su falta destruyendo el Mundo con sus

super-bombas. Si nada tiene sentido, más vale acabar definiti-

vamente.

Mircea ELIADE. Fragmentos de diario.


Nuestra misión es realizar la mentira que encarnamos, lograr

no ser más que una ilusión agotada.

Emile CIORAN. Ese maldito yo.


Otras veces oigo pasar el viento,

Y encuentro que solo para oír pasar el viento

   vale la pena haber nacido.

Fernando PESSOA. Poemas.


Cuando en 1942 visité a Picasso en la calle de los Grands-

Angustias, él me dijo: "Vea usted, este cuadro que acabo de 

pintar producirá cierto efecto; pero este efecto sería exacta-

mente el mismo, en el sentido metafísico, si lo envolviera en

un papel y lo relegara a un rincón. Sería exactamente la mis-

ma cosa que si 10 mil personas lo hubieran admirado".

Ernst JÜNGER. Conversaciones con Julien Hervier.


¡La repetición! Ya sé que todo depende de que uno logre, no

esperar que su vida sea algo independiente de la repetición, 

sino por el contrario, convertir esa inevitable repetición en su 

propia vida, diciendo: este soy yo; y ello por voluntad propia

(a pesar de todas las imposiciones). Pero siempre (he aquí tam-

bién la repetición), una palabra, un gesto que me asusta, un pai-

saje evocador bastan para que todo en uno vuelva a ser fuga, fu-

ga sin esperanza, hacia donde sea, únicamente por miedo a la

repetición.

Max FRISCH. No soy Stiller.


"existir no tiene sentido a menos que la vida sea un viraje de-

cisivo. Es inútil unirse a la marcha general"

dice un personaje de Saul BELLOW en "Son más los que mue-

ren de desamor".


Según un personaje de Jane Austen, los otros viven para di-

vertirnos con sus ridiculeces y nosotros vivimos para divertir

a los demás con las nuestras.

A. BIOY CASARES. Jardines ajenos.


El hecho de que la vida no tenga ningún sentido es una razón

para vivir, la única en realidad.

E.M. CIORAN. En revista Caronte, Año 2, N° 2..


¿Quién puede contemplar una escena como esta sin preguntar-

se por qué, para los masais, reunir a las cabras y al resto del ga-

nado todas las noches se ha convertido en el significado de la

vida?

Justin CARTWRIGHT. Soñando con los masais.


A nosotros que siempre volamos en la luz, a la velocidad del

espíritu, ¿quién nos liberará de la maldición del sentido?

Marc PETIT. Cit. en Q. Bucholz, "El libro de los libros".


quien cree desenrrollar en rollo de su vida

nada de nada desenrrolla

Henri MICHAUX. El pulso de las cosas.


Ya que estar libre de sí mismo es alcanzar el cielo,

 Hacerle trampa al mundo y no dejar aquí huella alguna:-

¿No es esto lo mejor?

T.E. LAWRENCE. En Revista Sur, N° 153.


Pero espera hasta que llegue el momento de comprender tu

vida. Descubrirás que eres demasiado viejo y perezoso para

intentarlo, o harás lo que he hecho yo, elegir un suceso deter-

minado, encontrar en algo corriente y explicable un medio

de expresar lo que, de lo contrario, se te escaparía: un con-

flicto, un cambio de actitud, una nueva comprensión.

Ian McEWAN. Los perros negros.


Transfiguro la realidad y entonces otra realidad, soñadora y

sonámbula, me crea. Y toda yo, entera, ruedo y a medida que

ruedo en el suelo voy creciendo en hojas, yo, obra anónima

de una realidad anónima, solamente justificable mientras dura

mi vida. ¿Y después? después todo lo que viví será de una

pobreza superflua.

Clarice LISPECTOR. Aguaviva.


Mi anhelo eran los tiempos viejos,

mi anhelo era el presente,

mi anhelo era el futuro, 

y con todo eso muero en la casilla de un guardián,

a la orilla del camino,

un ataúd colocado en posición vertical, desde antiguo

una posesión del Estado.

He pasado mi vida

conteniéndome de deshacer a golpes la casilla.

Franz KAFKA. Carta al padre.


¡Mañana! ¿Dónde me hallaré mañana?

¿Cuando la luz se apaga, dónde va?

OMAR EL KAYYAM. En Galtier, "Antología del poema tra-

ducido".


Oh, qué me importa

adónde vayan

las nubes del otoño

BUFU. En "Poemas japoneses a la muerte".


Tanto depende

de

una carretilla

roja

bañada de agua

de lluvia

al lado de los

pollos blancos

William C. WILLIAMS. Poemas.


Como Tristán Tzará dijo del Dadá, es una "campana priva-

da para necesidades inexplicables".

W.C. WILLIAMS. Id.


Para existir basta abandonarse al ser.

Pero para vivir

hay que ser alguien

hay que tener un HUESO

y no tener miedo de enseñar el hueso

y de perder la carne al pasar.

Antonin ARTAUD. Cit. por P. Sollers, "La escritura y los lí-

mites".


De aquí a poco se acaba el día.

Yo no hice nada.

¿Y qué cosa es la que haría?

Fuese cual fuese, equivocada.

Fernando PESSOA. 90 poemas últimos.


-El sol se remonta para hundirse después. La gente viene y 

va. El tiempo corre como el aire. ¿No es una verdadera excur-

sión?

Haruki MURAKAMI. La caza del carnero salvaje.


Estás aquí por ti acaricia esta idea

de carne como la libertad en el vaivén de las tinieblas

Federico GORBEA. Cit. por Jorge Baron Biza, en el "Desier-

to y su semilla".


Solamente se viene a vivir

la angustia y el dolor

de los que en el mundo viven...

¿alguien ha de cesar ver

la amargura, la angustia del mundo?

NEZAHUALCÓYOTL. En Garibay, "Romances de los seño-

res de la Nueva España".


Nadie nos volverá a amasar de tierra y barro

nadie conjurará nuestro polvo.

Nadie.


Loado seas tú, nadie.

Por tu amor queremos

florecer.

Hacia

ti.


nada

éramos, somos, seremos,

floreciendo:

la rosa de nada

la rosa de nadie.

Paul CELAN. Cit. por P. Auster, "Pista de despegue".


Quizás el hombre es indigno de esperar.


¿Está seca también la fuente del remordimiento?


Qué importa el pecado

si ya no conduce a la pureza.

Giuseppe UNGARETTI. Poemas.


¿Quizá estamos aquí para decir: casa,

puente, manantial, puerta, cántaro, frutal, ventana,

y todo lo más: columna, torre...; pero decir, compréndelo,

decir así, como las mismas cosas nunca creyeron

ser tan entrañablemente?

Rainer M. RILKE. Elegía de Duino.



ACERCA DE LA VERDAD


Recuerdo que cierta vez un viejo obispo danés me dijo que

hay muchos caminos para llegar a la verdad, y que el borgoña

es uno de ellos.

Karen BLIXEN. Siete cuentos góticos.


La necesidad de un poeta es la búsqueda de una verdad pun-

tual, no de una verdad general.

Eugenio MONTALE (sin fuente)


Pero se sabrá después: ¡cuánto oportunismo en la estrategia

de las pasiones!

Arturo CARRERA. En Clarín Cultural, 12/6/97.


Uno tiene la sensación de adentrarse en la espesura, en bus-

ca de una verdad que, cuando llega a tocar, no puede atrapar

porque es atrapado por ella.

Claudio RODRÍGUEZ. En Revista Urogallo, 62/3


El escritor es la verdad, y sin embargo cuando habla miente.

Roland BARTHES. Ensayos críticos. ("La verdad, al ser in-

divisible, no puede conocerse a sí misma: decir la verdad es

mentir".)


La escritura puede decir la verdad del lenguaje pero no la

verdad de lo real (buscamos actualmente saber lo que es algo

real sin lenguaje).

Roland BARTHES. El proceso de la escritura.


La verdad es lo que la policía espera que le digamos.

Bertrand RUSSELL. Cit. por Bioy Casares, "De jardines

ajenos". También esta: De Lloyd George alguien dijo que 

"era un forastero en el país de la verdad.)


¿Qué sabe tu ignorancia? ¡Bebe!

Solo es cierto la nada del presente.

Fernando PESSOA. 90 poemas últimos.



 TRENES


 el ya extinguido Train de Luxe mediterráneo, aquel cuyos 6

vagones tenían la mitad inferior de su carrocería pintada de

color tierra de sombra y el resto amarillo pálido...

Vladimir NABOKOV. Habla, memoria.


 El tren de lujo a Leningrado. Medianoche lluviosa. Terciope-

lo rojo. Por la radio, una soprano canta "Vissi d'arte". Así via-

jamos, bebiendo vodka en buena compañía. Silbidos del tren,

olores a humo de carbón, la tétrica belleza de Leningrado. Vis-

tas del río desde el Palacio de Invierno.

John CHEEVER. Diarios.


me llevan al tren que va a Colonia, el último, una especie de

tranvía. Un auténtico calvario. El trasto está vacío, helado, se 

detiene en todas partes, incluso cuando no se ve a nadie. Afue-

ra, las siluetas de las grandes industrias, llamas infernales so-

bre un fondo negro.

Cees NOOTEBOOM. La desaparición del muro.


...con el tren de montaña hasta el Jungfrajoch para enseñarme

desde allí arriba el río de hielo más grande de Europa, que en

pleno verano se lucía blanco de nieve.

W.G. SEBALD. Los emigrados.


Reconozco todos los países con los ojos cerrados por su olor

Y reconozco todos los trenes por el ruido que hacen

Los trenes de Europa son de 4 tiempos mientras son de 5 y 7

tiempos

Otros, en sordina, arrullan

Y hay alguien que en el ruido monótono de las ruedas

      me recuerdan la pesada prosa de Maeterlinck

Blaise CENDRARS. Poesía.