lunes, 23 de septiembre de 2019

LA BESTIA

 Hace rato que la bestia está gruñendo ahí afuera
 Se despierta siempre antes que yo, no importa a qué hora 
esto suceda
 Muchas veces la oigo rugir por lo bajo a las tres de la ma-
ñana
 Y cuando despunta el día, ya los gruñidos y rugidos son
manifiestos
 ¿Me está llamando a partir?
 ¿Se está comunicando con el mundo salvaje?
 ¿Siente que tiene una misión en el mundo?
 ¡Esa sería su fortuna! ¡Eso explicaría el furor, la vitalidad,
la pulsión magnífica de la Bestia!
 Por cierto que hace vibrar el suelo
 Los árboles y los animales de los alrededores
no paran de mirarlo cuando hace sonar su tremendo aparato
respiratorio-vascular
 Finalmente, para su ya agotada paciencia, monto la Bestia
y partimos de inmediato
 ¿Quién conduce?
 ¿Quién podría decirlo?
 ¿De quién es el cuerpo que sale a la caza del día?
 ¿A qué llamado respondemos?
 En cuanto me subo a la bestia el fino pero resistente velo
que me resguarda de la realidad (y a la realidad de mí),
desaparece
 Abrimos una brecha en lo salvaje, con nuestra propia
furia, sin saber ni querer saber qué diablos estamos ha-
ciendo



                            
                                                               "Attack at dawn", de Jacek Yerka

viernes, 20 de septiembre de 2019

SOÑÉ QUE UN RESPLANDOR




 es que a la tarde 
 pasé
 un buen rato al borde de las excavaciones
 que se vienen haciendo
 para desenterrar viejos rascacielos

 ¡abarcan terrenos inmensos!

 parece haber muchos -por ciertas señales
 que me enseñaron a detectar-
 largas filas cruzadas por otras filas
 numerosas
 y
 de diferentes alturas

 no sé por qué se me ocurrió de pronto
 que debajo de toda esa masa de tierra
 estaba lleno de ventanas diáfanas

 y hasta se me cruzó un verso
 leído quién sabe cuándo
 que ahora, por supuesto, he olvidado

 esa misma noche soñé
 que un relámpago-resplandor
 se desplazaba por el interior
 de todos esos rascacielos enterrados
 y que tenía dos caminos:
 o emergía, en una distracción,
 por el pozo que se estaba cavando
 para dirigirse de un solo envión
 al cielo,
 o se reunía en un súbito
 vórtice de luz y 'taladraba' 
 su agujero
 al fondo de la tierra

 el verso vino unos días después
 de esos viajes que hace la memoria
 olvidándose del sentido de la flecha
 "y por algo será que las crisálidas 
              se aparean en el aire"

 esto lo recordé cuando me mostraron
 remos que habían encontrado 
 en la parte más honda de las excavaciones
 (que llegaban muchísimo más lejos
 de lo que se podía apreciar desde la superficie
 por supuesto)
 remos largos, anchos
 que explican al fin cómo se transportaban
 estas ciudades por el planeta
 remos de una madera "resistente 
 a termitas y carcoma"
 de haya, reforzadas en el escálamo
 con dos piezas de encina

 y no sé si soñé despierto o dormido
 que en lugar de crisálidas
 podían ser arvejillas
 y que por alguna razón sentía
 las manos traslúcidas 
 crisálidas de manos todavía
 sólo visibles para la luz

jueves, 19 de septiembre de 2019

TRES TEXTOS POÉTICOS DE INGA ABELE

  


  Inga Abele nació en Riga en 1972. Es autora de tres nove-
las, y de un libro de cuentos, además de ser una de las más
laureadas poetas de su tierra.

  EN EL NORTE

 La luz del atardecer arriba rojo-frambuesa y enciende
las siluetas de gente en los cruces de caminos, celebran-
do en suave conversación el único ómnibus a Riga. Los
campos de arcilla arden, habiendo bebido de las amables
pendientes. Las casas se convierten en balizas sobre un
mar invernal. Largas sombras de luminoso verde, fantas-
mas temblorosos, en el brillo del que muere el día, escu-
chando como en los jardines se quiebran las varas de cris-
tal de los aljibes, pero en la maleza ciervos de granito ne-
gro besan y ladran.



    ACERCA DE IRSE Y REGRESAR

 Sobre estos campos inundados desciende el plateado
agotamiento de Agosto. El pasto detrás de los pajares
se vuelve húmedo y viscoso como el lamento. Las cade-
nas enroscadas alrededor del cuello de las vacas se ca-
lientan lentamente contra las venas en la mañana. Un 
brillo aburrido al barco de mar olvidado en los escalo-
nes, en el cual la sangre de la luz coagula. No sé a quién
decirle acerca del irse y del regresar. Una joven embara-
zada en una noche de junio abandona a su madre y parte
de su casa -simplemente el sol.




      ESCRITOS TRIBALES

 Como hormigas perdidas en mi pelo los dos meses más
fríos- mayo y junio. Cuando se esfuma el sueño en escu-
char mientras el cielo palidece lentamente, pero en el día
la piel de gallina del viento y los juegos de sombras. La
ciudad se extiende sobre matorrales, se cose a sí misma
en la arena, la luz, puentes humeantes chirrían entre los
dientes.
        El tiempo más frío, cuando la oscuridad de las nubes
no tapa tu existencia en campos pelados. Con duda y tem-
blando mirar el cierto retorno del pasto, colgando en una
hamaca y rugiendo con el sol y el otoño. Y pensar y re-
pensar, dando vueltas por la mente, lo que tenés de pasto
y de gatos, al borde de la calle acosándote indolentemen-
te en una cabina de flores.


FUENTE

Edita Page. The Baltic Quintet. Poems from Estonia, Lat-
via, Lithuania and Sweden. Wolsak and Wynn Publishers,
2008.

Versiones del inglés: Robert R. Rivas (c)

domingo, 15 de septiembre de 2019

UN POETA CHINO DEL SIGLO XIII: LIU YIN

 Empecemos por su nombre literario: Ching-hsiu hsien
sheng, o el Caballero que Esencialmente se Cultiva a Sí
Mismo. Como cualquier otro poeta chino, estuvo atado
a los vaivenes políticos de su convulsionado país. El Im-
perio, parcialmente dominado por los mongoles, traslada
la capital de China al norte, convirtiendo a Pekín en la 
Gran Capital. Liu Yin se traslada a esa ciudad, pero ate-
niéndose a su formación filosófica (era un seguidor de las
ideas de Chu Hsi, un Neo-Confucionista), se niega a par-
ticipar en forma directa del gobierno.
 Vivió entre 1249 y 1293. 
 He aquí algunos de sus poemas.



 SUBURBIOS DEL OTOÑO

 Caminando a través del bosque verde, a punto de volverme,
 Descubro la choza de alguien entre la foresta.
 Las nubes medio cargadas de lluvia avanzan;
 Los vientos las soplan lejos, revelando, apenas, montañas.
 Con experiencia del mundo, uno aprende a valorar la indi-
              ferencia;
 Mientras el brillo de las cosas se va desgastando, uno apre-
              cia la calma del otoño.
 El cielo ha convertido estos finos paisajes en desafío para
               la poesía,
 Y en una dificultad para que un ermitaño permanezca de-
          trás de puertas selladas.



 LA MITAD DE MI VIDA

 La mitad de mi vida me las arreglé a duras penas,
 Solo y acosado por problemas.
 Mis escasas palabras provienen de no acumular nada:
 La excentricidad es una forma de pura pereza.
 Me aprovisiono en la niebla de la mañana,
 Mi vida social como lluvia nocturna.
 Ningún invitado viene a mi portón de paja,
 Que está lejos de todo, y, aparte, cerrado hace rato.



 QUEDÁNDOME A DORMIR EN LO DE UN GRANJERO

 Sucede que me quedo a dormir con una familia granjera,
 Se me da una bienvenida digna de un inmortal:
 Comida y bebida extendidas junto a la puerta,
 Esposa y niños se inclinan frente a la lámpara.
 Cuando los ojos disparan amor u odio, ¿quién puede estar
                          en paz,
 O cuando las emociones pasan fácilmente de fuego a hielo?
 ¡Quién lo hubiera pensado, aquí más allá del mundo de los
                           hombres,
 Hay gente rústica de simpatía sincera!



 LA PEONÍA DE MADERA

 El mundo cambia, se vuelve más delgado cada día;
 Las flores, también, deben hacer lo mismo.
 Sospecho que en la remota antigüedad
 Su belleza no podría igualar la de hoy.



 DE LA VIDA RURAL

 Gritando, sacándome de la cama desde afuera de la ventana,
 El anciano de al lado corrió para decirme:
 "Los últimos días no se podía ver las montañas;
 Esta mañana están bañadas en un azul muy fresco."


 FUENTE

Yoshikawa Kôjirô. Five Hundred Years of Chinese Poetry,
1150-1650. Translated by John Timothy Wixted. Princeton
Library of Asian Translations, 1989.
 Sí, por extraño que parezca, son versiones de poesía china
vertidas al japonés, y luego al inglés, y luego...
 Tiene que haber mucha poesía en los versos de Liu Yin
para soportar tanto paso de fronteras. Ya dijo alguien: "Poe-
sía es lo que merece traducirse."

Versiones del inglés: Robert R. Rivas (c)

domingo, 8 de septiembre de 2019

SÓLO DICIENDO

 Estaba solo sólo diciendo

 ¿Querías algo para decir
 sin tener que pasar 
 por la inminencia, 
 el terror, la cara vacía
 de la angustia?

 Si hay un río cerca
    en alguna parte, dijo,
         ahora quiero ser sólo
               ese río helado (1)

 Corta sus frases con cuchillos de hielo

 Pero dice que "adentro la luz es de un color sabroso"

 Le acaricia la penumbra
       que pertenece sólo
             al herido a cuchillo

 Mojaría los besos, agrega,
        (instantes fugaces)
              antes de darlos
                   en arroz de hielo

  La palabra faltante, revela, 
      la que debe faltar mientras
         todo el edificio del lenguaje
            se construye encima alrededor,
                 es vulnerable

 Le sacan la piel a la verdad
      En otro momento hablaba de
           "la seda que envuelve 
                    sus armas"

 Su fragilidad más extrema
     
 ¿Bajo cuántas capas de olvido,
       distracciones, defensas y maniobras
           el tenue cordel del corazón
                  infantil
                       sigue deslizándose?

 Un ojo abierto en la realidad del pasado
       
 La mirada vuelta una lluvia muy fina

 El mar dio una vuelta de campana
       y expuso su vientre vulnerable


  



(1) Unos días después me hace llegar su mensaje
Louis Bourgeois: "Un río que arrastra piedras y árboles".