domingo, 10 de mayo de 2020
POEMAS DE ELSE LASKER SCHÜLLER
Nació el 11 de febrero de 1869. Ella dice: "Nací en Tebas",
revelando su amor por la fantasía, "aunque vi la luz por vez
primera en Elberfeld, en el Rhineland." Su padre era banquero,
y la relación con él no fue muy buena, ya que según contaba
Else, "Él no apreciaba mucho a las niñas." Su madre, en cam-
bio, Jeanette, era sumamente amorosa con ella, la sexta hija
del matrimonio.
Se casó por primera vez a los 25 años, con Berthold Lásker,
hermano de uno de los grandes campeones mundiales de aje-
drez (Emanuel).Berthold era médico, la relación no prosperó,
y se divorciaron 5 años después de la boda. Volvió a casarse
en 1904, con George Levin, uno de los principales artistas
del movimiento expresionista alemán. A pesar de las incipien-
tes dificultades económicas que la acompañarían toda su vida,
viajó bastante en esos años. Entonces conoció a Gottfried
Benn, quien es considerado el poeta alemán más importante
de la primera mitad del siglo XX. Él también era médico, y
su participación como tal en la Primera Guerra Mundial fue
decisiva para el rumbo de su escritura. Benn ha escrito un
"Discurso sobre Else Lasker-Schüler", que Rafael Gutiérrez
Girardot ha reproducido en parte en su ensayo "Moriré ca-
llando. Tres poetisas judías. Gertrud Kolmar, Else Lasker-
Schüler, Nelly Sachs": "Vivía entonces (1911) en una habi-
tación amueblada y desde entonces nunca tuvo una vivienda
propia (...) Era pequeña, amuchachadamente delgada, tenía
el pelo negrísimo, corto, lo que en ese tiempo era muy raro,
grandes ojos profundamente negros, ágiles, con una mirada
esquiva inexplicable. (...) Dormía frecuentemente en bancas
y fue siempre pobre en todas las circunstancias de la vida y
en todo tiempo. (...) Y esta fue la poetisa más grande que ha
tenido Alemania."
En otras palabras: bohemia total, desenfado, y un "desa-
fiante desparpajo" para hablar de los temas eróticos y amo-
rosos.
Kafka la rechazaba: "le va mal, su segundo marido la ha
abandonado, hasta donde sé, también se hace colecta para
ella: he tenido que dar 5 coronas sin sentir por ella la más
mínima compasión", le escribe a Felice Bauer, que vivía en
el mismo Berlín de Else.
Ésta dice: "Nunca me he hecho un sistema, como lo hacen
las mujeres inteligentes, nunca me he fijado en alguna parte
una visión del mundo, como lo hacen los hombres inteligen-
tes, nunca me he construido un arca."
También dice: "No debes guiarte por mí, nunca he sentido
al hombre de otra manera que como un marco en el que me
coloco... Es maravilloso estar enamorada, tan susurrante,
tan avasallador, tan irresponsable, el corazón siempre tamba-
lea..."
Las grandes pérdidas afectivas fueron minando su vida. Per-
dió a su amada madre a los 20, a su querido hermano Paul
a los 24, a su padre a los 27.
Su único hijo, también llamado Paul, hijo que tuvo con Las-
ker, poco antes de su divorcio, murió a los 27 años de edad.
Empezó a viajar a Palestina en 1933. El clima en Berlín se
había vuelto sumamente hostil, dada su condición de judía,
a la que se agregaba su participación en el perseguido movi-
miento artístico expresionista. En 1939 migra a Palestina (Je-
rusalén). Allí vivió muy aislada, ya que el inicio de la guerra
impidió su regreso a Zurich, donde estaba viviendo antes de
ese viaje.
Su poesía causa diversas sensaciones. ¿No es demasiado ex-
plícita acerca de sus sentimientos? Es la poesía de alguien
que vive poéticamente, no la poesía de una intelectual. Es
su vida tal como fue vivida, la que aparece en sus poemas.
Ámala o déjala. Benn o Kafka.
Esta es.
UN SOLO HOMBRE
Un solo hombre puede ser una nación entera
Sin embargo se convierte en una tierra
Con su propio cielo cuando
Nutre a las viejas y nobles cualidades:
Dios-
Que Dios brote de él
Dios no quiere ser aguado en sangre.
Aquel que mata a su vecino
Mata al semillar-de-Dios en su corazón.
No podemos dormir de noche.
Tememos
Por aquellos que extrañamos. (Amamos, anhelamos)
SOBRE BRILLANTE GRAVA
Por fin, irse a casa-
Las luces se van apagando-
Su saludo final se extingue.
¿Pero adónde puedo ir?
Mi querida madre, ¿tú lo sabes?
Hasta nuestro jardín está muerto...
En algún rincón perdido de este hogar familiar
Un racimo de claveles de rostro ceniciento
Fue alguna vez cuidado con toda meticulosidad.
Alguna vez adornó la puerta en su bienvenida
Y gastó sus colores en nosotros-
¡Ah mi querida madre!...
Y nos roció con un sol poniente,
Y en la hora de la mañana, tantos anhelos.
Todo esto, antes de que se derrumbase el mundo.
Ya no tengo hermanos. No tengo hermanas.
En cada nido, el invierno ha jugado con la muerte.
Una tardía escarcha ha helado todas las canciones de amor.
MI MADRE
Sobre la mesa arde la vela
Toda la noche por mi madre-
Por mi madre...
Bajo mi omóplato mi corazón arde
Toda la noche
Por mi madre...
A LA NOCHE
Tuve que hacerlo -de repente, tuve que cantar.
Y yo no sabía por qué-
Pero cuando vino la noche lloré amargamente.
El dolor estaba en todas partes. Surgía de todo-
Se desparramaba por todas partes, en todo-
Y luego se echó sobre mí.
OTOÑO
De camino, arranco la última margarita.
Un ángel ha venido a coser mi mortaja-
Debo arroparme en otros mundos.
Vida eterna para quienes saben lo suficiente
Como para hablar mucho acerca del amor.
Sólo aquellos que aman resurgirán.
El odio es una cárcel, no importa cuan alto arda la antorcha
sobre ella.
Tengo tanto, tanto para decirte acerca del amor-
Aun cuando soplan los vientos y traen el frío
Y revoloteen alrededor de los árboles
Y alrededor de esos corazones que alguna vez yacieron
en sus cunas.
Fui herida sobre esta tierra.
Pregúntale a la luna -ella te contestará.
Aunque estuviese nublado, ella me miraba
Aun en aquellos días que atravesé tan tímidamente
en puntas de pie.
YO SÉ
Pronto, yo sé, debo morir
Dado que todos los árboles están brillando
Después del anhelado beso de este Julio.
Mis sueños se han apagado con el tiempo-
Nunca he creado una conclusión tan oscura
En mis libros de rimas.
La flor que cortas para recibirme
Es una que ya amé cuando era un capullo.
Pronto, lo sé -a pesar de todo- debo morir.
Mi aliento flota sobre el río de Dios.
Con un ligero paso parto
Hacia el sendero de mi hogar eterno.
MI PIANO AZUL
Tengo en mi casa un piano azul.
Pero no sé tocar una nota.
Ha estado en la sombra de la puerta del sótano
Desde que el mundo se pudrió.
Cuatro estrelladas manos tocan armonías.
La Mujer en la Luna cantaba en su barca.
Ahora sólo las ratas bailan con sus tintineos.
El teclado está todo roto.
Lloro por lo que es azul. Está muerto.
Dulces ángeles, he comido
Un pan tan amargo. Abran
La puerta del cielo. Para mí, para ahora-
Aunque aún estoy viva-
Aunque no está permitido.
FUENTE
Eavan Boland. After Every War. Twentieth- Century Wo-
men Poets. Princeton & Oxford, 2004.
Citado: Rafael Gutiérrez Girardot. Moriré callando. Monte-
sinos, 1996.
NOTA
Unos versos sueltos
"Descansaremos de nuestro amor como dos fieras raras
en las altas cañas donde termina el mundo."
Cit. por F. Gunfeld en 'Profetas malditos'.
"Tiembla aún en el bosque mi imagen dentro del arroyo.
Te la quería obsequiar."
En Rev. Hora de poesía.
Versiones del inglés: Robert R. Rivas (c)
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