LA VERDAD ACERCA DE DIOS
MI RELIGIÓN
Mi religión no tiene sentido
y no me ayuda
por ende la prosigo.
Cuando veamos
qué simple hubiese sido
nos azotaremos.
Tuve una visión
de toda la gente del mundo
que están buscando a Dios
aglomerados en un cuarto
de un lado
de una partición
que mira
desde el otro lado
(el lado de Dios)
transparente
pero somos ciegos.
Nuestros gestos son ciegos.
Nuestros ciegos gestos continúan
durante algún tiempo hasta que al fin
desde alguna parte
del otro lado de la partición ahí estamos
mirándolos de vuelta a ellos.
Es muy muy tarde.
Vemos cuan intermitentemente
cuan cuidadosamente
cuan enfermos
nuestros gestos ciegos
parodiaban
lo que Dios realmente quería
(alguna cosa simple).
El pensamiento de ello
(la cosa simple)
es como una criatura
suelta en un cuarto
y martillando
para salir.
Martilla mi alma
con la culata de su rifle.
EL ATAQUE* DE DIOS
[* En el sentido de "a Dios le dio un ataque"]
A veces Dios deja caer un ataque sobre vos.
Te deja en tu cama aullando.
No lo tomes mezquinamente.
Porque los muros exteriores de Dios son de vidrio.
Veo un millón de almas trepando los muros desde adentro
para escapar de Dios que está ardiendo,
desatendido.
EL GOLPE DE ESTADO DE DIOS
Dios tiene un gran corte en el corazón.
En el camino donde el hombre va surgiendo Él puede,
como dice el profeta,
retrasarse.
POR DIOS
A veces durante la noche no sé por qué
me despierto pensando en preposiciones.
Tal vez sean claves.
"Dado que desde el Hombre llegó la Muerte."
Estoy perpleja por escuchar que el Hombre es el agente
de la Muerte.
Tal vez significa
Que el Hombre estaba parado en la curva
y pasó la Muerte.
Una vez yo tenía un perro
iba con cualquiera.
Tal vez a la escucha
poco a poco de la primera unión.
DESVIAR
Tengo un amigo que está rojo ardiente de dolor.
Siente las luces como lluvia dura a través de sus poros.
Juntos nos fuimos a preguntarle a Isaac.
Isaac dijo te contaré la historia que me contaron a mí.
Era de Adán
emitió las luces.
De las luces de su frente se formaron todos los nombres
del mundo.
De las luces de sus orejas, nariz y garganta
surgió una función que nadie ha logrado definir.
Desde las luces de sus ojos -pero espera-
Isaac espera.
En teoría
las luces del ojo debieron brotar del ombligo de Adán.
Pero entre las luces mismas sucedió
una entrada de aliento
y cambiaron su camino.
Y fueron separadas.
Y quedaron atrapadas en la cabeza.
Y de esas luces separadas vino
aquello que te duele
en sus recados (aquí mi amigo empezó a llorar)
a través del mundo.
Ya que él aseguró que no eres el único que lloras.
Isaac azotó su cola.
Cada rango de mundo
fue causado para descender
(al menos un rango)
a la terrible presión de la luz.
Nada permaneció en su lugar.
Nada evitó ser capturado excepto
entre las esquirlas y las raíces y la materia
algunas luces
de los ojos de Adán
nutrieron ahí de alguna manera.
Isaac detuvo su rugido.
Y mi amigo para entonces adormilado como una serpiente
se aquietó detrás de un montón de sílabas de dorso azulado.
EL NOMBRE DE DIOS
Dios no tenía nombre.
Isaac tenía dos nombres.
Isaac también se llamaba El Ciego.
Dentro del oscuro cielo de su mente
Isaac podía oír a Dios
bajando un camino de campo bordeado de árboles.
Por la manera en que los árboles se reflejaban en Dios
Isaac supo cuáles eran rectos y altos
o cuando cargaban sus ramas
como un cuerpo carga con la cabeza
o por qué algunos se agachaban hasta el piso en matorrales.
Oír cómo Dios se movía a través del universo
le dio a Isaac su pregunta.
Yo podría decirles su respuesta
pero no ayudaría.
El nombre no es un sustantivo.
Es un adverbio.
Como las pequeñas libretas negras que llevaba Beethoven
en el bolsillo de su saco
para el uso de aquellos que deseaban conversar con él,
el adverbio Dios
es una calle de una sola mano que va dondequiera que estés.
No vale la pena decirles qué es.
Sólo mastíquenlo y frótenselo.
Este fragmento del poema es poco menos que la primera
mitad del mismo. Da una idea. Ann Carson (Toronto, 1950),
escribe así. Tómelo o déjelo. Su formación clásica es impo-
nente. Este poema pertenece a un libro publicado en 1995
con el título de Glass, Irony, and God, por New Directions.
FUENTE
Eliot Weinberger (Ed.) World Beat. International Poetry
Now. New Directions, 2006.
No hay comentarios:
Publicar un comentario