Stevie Smith (1902-1971) es una muy discutida poeta ingle-
sa, que además escribió tres novelas y se destacó como dibu-
jante. Su nombre original era Peggy, pero un día, cabalgando
con un amigo, éste le señaló que se parecía a un jockey llama-
do Steve Donaghue. A partir de ahí, le quedó ese apodo como
nombre. Su madre murió cuando ella era muy joven y pasó la
mayor parte de su vida entrando y saliendo de la depresión.
Como dice Michael Dirda de su obra: "su aparente inocencia
enmascara tan feroces complejidades, tal ambición y sorpren-
dente originalidad, que muchas personas se resistirán a su tra-
bajo." Estoy casi seguro de que lo mismo le pasará a los lecto-
res de estas traducciones.
LA RAZÓN
Mi vida es ruin
La odio tanto
Esperaré un poco
Y me iré.
¿Por qué esperar?
La esperanza revive,
El bien puede ocurrir
Aun puedo crecer.
Es porque no puedo decidirme
Si Dios es bueno, impotente o desagradable.
TIERNA SÓLO CON UNO
Tierna sólo con uno
Tierna y leal
Los pétalos se balancean
Con mi toqueteo
¿Sos vos, o vos, o vos?
Tierna sólo con uno
No sé su nombre
Y los amigos que caen
Al llamado de los pétalos
Pueden pensar que mi amor es culpable.
Tierna sólo con uno
Este pétalo guarda una clave
El rostro que muestra
Pero muy bien sabe
Con quien soy tierna.
Tierna sólo con uno,
El último aliento del último pétalo
Grita bien alto
Desde el helado sudario
Su nombre, su nombre es Muerte.
LA CIUDAD CELESTIAL
Suspiro por un país celestial,
Donde la gente celestial pasa,
Y el mar está quieto como un espejo
De hermoso hermoso cristal.
Camino en el campo celestial,
Donde brillan lilas y amapolas,
Estoy vestida con un saco celestial
De lustrado blanco.
Cuando camino por el área verde celestial
Mis pies en el pasto están descalzos,
Altas olas el pasto, pero ninguna criatura
Dañina hay ahí.
A la noche vuelo sobre las casas,
Y me paro en los brillantes rayos de luna;
De oro son todos los ríos del cielo,
Y de plata sus arroyos.
MI ALMA
En la llama del fuego parpadeante
Los pecados de mi alma son escasos
Y los pensamientos en mi cabeza son los pensamientos
de una cama
Con una vista solitaria.
Pero el ojo de la consciencia eterna
Debe pestañear como un murciélago pestañea brillante
O para siempre los pensamientos de mi cabeza se detendrán
En el borde de la noche eterna.
Oh alimenta a los peces dorados con su huevo
Donde él flota en su cuenco cautivo,
Para el gato su clase desde la matriz nace ciego,
Y para el Señor mi Alma.
EN MIS SUEÑOS
En mis sueños yo estoy siempre diciendo adiós y yéndome,
Adonde y porque no lo sé ni me importa.
Y la partida es dulce y la separación aún más dulce,
Y lo más dulce de todo es la noche y el viento que corre.
En mis sueños ellos están siempre agitando las manos y
diciendo adiós,
y me dan la copa de partida y yo sonrío mientras bebo,
Estoy contenta de que el viaje está fijado, estoy contenta
de que me estoy yendo,
Estoy contenta, estoy contenta, de que mis amigos no
saben lo que pienso.
AQUÍ YACE...
Aquí yace un poeta que no escribió
Su alma corre gritando a través de la noche,
'Ah, denme papel, denme una pluma,
Y muy pronto empezaré.'
Pobre Alma, guarda silencio. En la región de la Muerte
No hay pluma, papel, noción - y no existe el Tiempo.
FUENTES
The Collected Poems and Drawings of Stevie Smith.
Faber and Faber, 2015.
Versiones del inglés: Robert R. Rivas
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