DU FU, o TU FU, también llamado Dú Sháoling o Dú
Gôngbu, con un nombre de cortesía: Zi Méi, es uno de los
mayores poetas chinos de todos los tiempos(1). Vivió entre
712 y 770, en la edad dorada de la poesía china, la Dinas-
tía Tang. Más específicamente en el reino del emperador
Ming Huang ('Emperador Brillante'). Estos dos poemas,
a diferencia de la mayoría de los escritos en esa tradición,
son de corte político-social. En el año 755 An Lushan, que
había sido un favorito de la corte, inició una rebelión, que
provocó la huida del emperador a la capital de ese entonces,
Chang'an (la actual Xi'an). Cuando las tropas rebeldes captu-
raron la ciudad, hubo grandes matanzas. An Lushan fue pos-
teriormente asesinado en una conspiración de la cual formó
parte su propio hijo. El Tang fue por fin restaurado en la per-
sona del tercer hijo de Ming Huang y duró otros 150 años.
Du Fu no parece haber participado de la caída de Chang'an,
pero si vio su secuela, probablemente como prisionero de
guerra del ejército rebelde. El segundo poema, "Escena en
primavera" describe su reacción personal al desastre que
significó esta guerra cruenta. Como la mayoría de los poe-
tas de la época, Du Fu ocupó un puesto oficial, que en su ca-
so fue bastante menor. Después de la restauración de cierto
orden, Du Fu fue desplazado por el emperador a provincia
alejada. En 759 abandonó ese puesto y durante el resto de su
vida se convirtió en un vagabundo que realizó interminables
recorridas. En sus últimos años, ya enfermo, descendió por
etapas a lo largo del Yangtzé, intentando alcanzar su antiguo
hogar en el este, pero murió por el camino.
Se conocen más de 1400 poemas de Du Fu, de los cuales al-
rededor de 1000 utilizan el para entonces llamado "estilo mo-
derno", o formas tonales reguladas, en especial el lü-shih de 8
líneas, o verso regulado. Lo cual crea una mayor dificultad en
la traducción. Eso tal vez explique por qué su poesía no está
suficientemente traducida y difundida ni en inglés ni menos
aun en castellano. Al final de la nota agrego una pequeña
bibliografía en inglés acerca de su producción.
BALADA DE LAS CARRETAS MILITARES
Los vagones retumban y chirrían, los caballos bufan y re-
linchan.
Los hombres que marchan portan un arco y flechas en su
cintura.
Padres, madres, esposas, niños corren a sus lados, viéndolos
partir,
Mientras que remolinos de polvo borran la visión del puente
Xianyang.
Tirando de las ropas de sus seres amados, pateando el suelo
en protesta, lloran y gritan.
El sonido de los llantos se alza hasta los cielos.
A la pregunta de uno que pasa por el costado del camino,
Lo único que pueden decir los hombres es: Son soldados
reclutas, señor.
Algunos de nosotros fuimos enviados al norte a los quince
para defender la región del Río amarillo.
Y aun a los cuarenta tenemos que ir al oeste para encargar-
nos de las granjas y proveer la comida.
Cuando partimos, éramos tan jóvenes que la gente mayor
tenía que atar nuestros gorros para nosotros.
Cuando regresamos, nuestro pelo estaba blanco, y todavía
tenemos que ir y defender la frontera.
En la frontera es como un mar de sangre.
Pero el emperador todavía se propone extender sus tierras.
¿No has oído, Señor, cómo todas las aldeas que nos rodean
están cubiertas de zarzas y espinas?
Aunque las mujeres son fuertes y saben cómo manejar la
azada y conducir un arado,
El grano crece sobre todo el lugar.
Porque saben que los soldados de Qin soportarán cualquier
cosa,
Somos arreados por ahí como perros o aves de corral.
'¿Porqué se lo permiten?', nos preguntan. No nos atrevemos
a protestar.
Toma este invierno, ves, necesitan aun más de los nuestros,
Mientras que los oficiales del condado presionan por mayores
impuestos.
Yo te pregunto, ¿adónde llegará todo esto?
La gente dice ahora que es mejor parir hijas. Tener hijos
no es más que problemas.
Por fin puedes casar a una hija con un vecino.
Pero un hijo terminará dos metros bajo tierra.
Sabes, muy lejos, cerca del Kokonor,
Donde durante eras y eras los huesos blanqueados de los
soldados han permanecido sin que nadie los recoja.
Nuevos fantasmas vienen a perseguir a aquellos que se
han ido antes,
Mientras que el húmedo viento gime contra un hosco cielo.
UNA ESCENA EN PRIMAVERA
El estado está hecho trizas, solo las montañas y los ríos
permanecen.
Las malezas y los árboles crecen descontrolados en la
ciudad esta primavera.
¿Acaso las flores sienten los tiempos que corren, y ellas
como nosotros, debieran llorar?
Durante tres meses los fanales de la guarnición han deste-
llado durante la noche.
Una carta desde casa valdría una pila de oro para mí,
Un anciano esperando, cuyos restantes pelos blancos
Pronto se volverán demasiado escasos como para sostener
el broche del sombrero.
(1) "Si hay un genio indiscutido de la poesía china, ese es
Du Fu. El Taoísta Li Bai era más popular, el budista Wang
Wei era sublimemente simple y más íntimo con la naturale-
za, pero el confuciano Du Fu tenía una extraordinaria gama
temática y era un maestro e innovador de todas las formas
poéticas de su tiempo." Tony Barnstone y Chou-Ping: The
Anchor Book of Chinese Poetry. 2005.
De este libro, este poema:
LINEAS ROTAS
El río tan azul que los pájaros parecen blanquearse.
Sobre la verde ladera de la montaña las flores casi arden.
La primavera está muriendo otra vez.
¿Volveré a casa alguna vez?
FUENTE
Buena parte de los comentarios previos de esta nota son
una mezcla de datos provenientes del prólogo de Paul Ha-
rris con los de mi propia búsqueda.
Modern Poetry in Translation. Third Series- Number Seven.
Love and War. 2007.
Las versiones al inglés son de Paul Harris.
Bibliografía.
Du Fu. Selected Poems. Beijing. Foreign Language Press,
2011.
Vikram Seth. Three Chinese Poets. Wang Wei, Li Bai, Du
Fu. Harper Perennial, 1993.
Endless River: Li Po and Tu Fu: A Friendship in Poetry.
Weatherhill, 1993.
Burton Watson. The Columbia Book of Chinese Poetry.
From Early Times to the Thirteenth Century. Columbia
Univ. Press, 1984.
Versiones del inglés: Robert R. Rivas (c)
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