todo acerca de mí
hubo un tiempo en el que muy lentamente
con mis oídos salí
de la lluvia, vi lluvia
y podía pensar en la lluvia.
como dioses de aceite
los viejos motores salían arrastrándose
de atrás de la colina y
la cosecha comenzaba. yo
hundía mis brazos profundo
en el grano, apretaba
las semillas entre mis dedos y
tenía que cerrar los ojos.
del rayo de luz colgaba una fina
capa de grasa, sobre la que dormían
las moscas muertas y
en el vacío molde de las paredes
rondaba un chico que
me llamaba. él sabía
todo acerca de mí
inventario
has investigado el tiempo
en la pantalla de la lámpara: ramas, dos filas
de edificios, ya desempolvado palabra por palabra.
todo está abierto para los ojos - ¿quién
dijo eso? me siento aquí ahora como si
escrito yo mismo, lápiz sobre
papel, el medidor de gas hace tic tac, uno
se bebe a sí mismo ajustado para este texto y tiene
la puntuación incorrecta en la sangre. allá
las botellas en el horno, aquí
los trocitos de madera, medio mascados a pizcas, el olor
de lo recién aserrado - cada
símbolo raspa las cosas
de vuelta dentro de tus huesos a través del grafito, solo
que nunca se te ocurre llorar
allá fui, me congelé
a lo largo fui (en los bosques), sentí
piel sobre mi cabeza y una fina
abrasión de marea alrededor de mis oídos donde
yo otro hombre... qué pronto
todo simplemente pensado de nuevo
olvidado bajo la maleza una vez fui
otro: en hydesville, missouri
nacida, mi hija dolores
le gustaba aplaudir con sus manos, aplaudía y aplaudía y
un día algo aplaudió de vuelta:
su nombre era pie-dividido. muerto
cinco años antes -'otro hombre'
así corría el tema de esta marcha - dura
en el éter, blanda en el oído, buen material
para aquellos en casa con sus poemas, pero también
para todos aquellos que
(tan malditamente solos)
están ahí afuera y escuchan
Lutz Seiler nació en Gera, un pueblo de la parte oriental
del estado de Turingia en la antigua República Democrá-
tica Alemana, en 1963. La zona, en los años '60, estaba
dominada por la minería de uranio y fue arrasada por ella.
Cuando acabó el tema de la minería, Seiler aprendió los
oficios de albañil y de carpintero, además de completar el
servicio militar obligatorio. Comenzó a estudiar en Halle y
en Berlín y en 1997 se convirtió en el director del Museo Pe-
ter Huchel, cerca de Postdam. Ha publicado varios libros de
poesía y también cuentos y novelas. Una de ellas ha sido
recientemente editada por Anagrama: Kruso.
FUENTE
Modern Poetry in Translation. Third Series, Number Se-
venteen. Parnassus. 2012.
Versiones del inglés: Robert R. Rivas
2 comentarios:
Me gusto mucho el ritmo de su poesia
Sí. Saludos para vos.
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