Ruinas y riquezas enterradas
raíces nerviosas de las palabras
los nombres, acá, aparecen cortados a cuchillo
bulbos
palabras huérfanas
el pozo ciego de la memoria
y también el abismo sin fondo de la memoria
el ombligo que conecta la existencia -lo existente, donde
puede haber memoria-, con lo antecedente, las ascenden-
cias de las que descendemos como de los árboles
los recuerdos son apenas insectos voladores, murciélagos,
pájaros que pasan como ráfaga sobre ese abismo
también el futuro porvenir caerá por ese
agujero negro del lenguaje
los nombres sólo evocarán una lejanía
minúscula y espléndida
ausentes en los registros de la reminiscencia,
serán el suelo de cualquier brote del recuerdo
a veces
se ha descubierto arrinconado
en la infancia
de otro
se ha repartido entre muchas vidas
los pensamientos corren como sombras
sueltas de su origen
por el fondo-luz de la conciencia
inatrapables
estamos en la zona de los confines
de los recuerdos
y sentimos el roce de esas sombras
eso es lo que sentimos en lo más hondo
y lo más lejano que tenemos
en la frontera, la orilla entre lo que tenemos
y lo que no somos
el arqueólogo con toda naturalidad preguntaría:
'¿cuál era tu combustible?'
'también nosotros escribimos para una humanidad
que ya no espera nada y de la cual nada esperamos'
'por eso en ningún caso podemos faltar a nuestra
cita con ella'.
'para que eso que llamamos nuestra vida privada
no sea totalmente privada -de sentido'
NOTA
Con algo de Agamben. Y de Adorno: "Si hasta el más libre
de los espíritus libres ya no escribía para una posteridad ima-
ginaria... sino sólo para el Dios muerto."
1 comentario:
los pensamientos corren como sombras
sueltas de su origen
por el fondo-luz de la conciencia
inatrapables
(Esta parte me ha gustado mucho)
Publicar un comentario