Otras maneras de estar consciente
Siempre me encantó la expresión de Pessoa:
"¿Cuándo despertaré de estar despierto?"
Tomamos -con la pinza adecuada- el término
"consiente"
Lo describimos como una forma de consciencia
consecuente:
estar consciente de las consecuencias de consentir
Lo consecutivo
Una manera de sumergirse en lo sucesivo
Proponemos a continuación otra:
Sumergirse en lo sucedido:
en lo que ya ha sucedido
¿Otra forma de la sucesión?:
heredarse a uno mismo. Te entrega tu historia
tu historia por entregas
folletines, hojas sueltas, casi casi capítulos
Pletóricos de repeticiones, hábitos y capitulaciones
y anhelos
de todo tipo
El infante lo hizo: no quería dejarle su heredad a otro
Te la dio toda a 'vos mismo', ese otro que pasa por uno
¿Y qué hiciste?
Lo que me condenó
pero era esta condena u otra
A mí me parece, sin embargo, que todas las conciencias
tienen algo que ver con la distancia (más que con el tiem-
po): es algo así como alcanzar la cercanía de la distancia,
y al mismo tiempo, conservar una distancia aunque sea
imperceptible con lo que quiera sea lo que la consciencia
perciba.
Por fin, entre sus muchas formas de presentarse,
una consciencia capaz de derramarse
en otra, pero no del todo
Una existencia
en la que cada traspaso de la consciencia
de un pote al siguiente
de una edad a otra
es un trasvasamiento
en el que se pierde parte de la identidad
Parece que para que haya consciencia debe haber
suficiente alteridad
suficiente pérdida de lo idéntico
La consciencia es algo tan misterioso (o más)
que el inconsciente
El género de una y otro
ya lo sugieren, de alguna manera
La consciencia se compara con un haz de luz
El resto es oscuridad
La oscuridad existe, pero no es del mismo orden
que la luz
La luz es. La oscuridad sólo es como falta de luz.
(No se puede medir la oscuridad)
Todo lo que rodea a las consciencias es oscuridad.
Apunta la luz en diversas direcciones:
diversas consciencias
La apunta a su propio interior
"Si tu espíritu es el objeto de trabajo de tu espíritu.
¿cómo evitarías una inmensa confusión?"
sentenció Seng Ts'an
Cuando la consciencia es una flecha,
su punta es la atención.
La consciencia de sí
Los ojos abiertos de la mente
Y el ojo que parece dormido en el cuerpo,
aquel sin cuya consciencia
ninguna consciencia produce existencia:
el sabio-tonto corazón.
NOTA (1)
Esa tarde, lavando piedras en el agua de un mar
recién creado
para nosotros.
NOTA (2)
"Mi personalidad está dividida entre un hombre a quien
odio y un hombre que se odia a sí mismo."
Richard Sorge, el espía. Cit. por Aleksander Hemon en
"La cuestión de Bruno".
No hay comentarios:
Publicar un comentario