NUBES DEL ATARDECER
Las nubes están llegando ahora
Con saludos de
Costas distantes;
Hacía rato que
No me enviaban ningún mensaje.
Vos tímida rosada
Alta en el cielo del atardecer-
Probablemente seas
Para otra persona.
Bueno, todavía queda
Alguna esperanza
Para el mundo.
A TRAVÉS DEL PANTANO
Son las raíces de todos los árboles que han muerto
ahí afuera, así es como podés caminar
a salvo sobre lugares blandos.
Las raíces como estas conservan su firmeza, es posible
que estén acostadas acá por siglos.
Y todavía hay algunos oscuros restos
de ellos bajo el musgo.
Todavía están en el mundo y te sostienen
como para que puedas cruzar a salvo.
Y cuando salís al lago de la montaña, bien
alto, sentís cómo la memoria
de esa fría persona
que se suicidó aquí una vez
te ayuda a sostenerte en tu frágil barca.
Él, realmente loco, confió su vida
al agua y a la eternidad.
EL SUEÑO
Dejanos deslizarnos dentro
Del sueño, dentro
Del calmo sueño,
Sólo deslizarnos -dos pedacitos
De masa cruda en el
Buen horno
Que llamamos noche,
¡Y así despertar
En la mañana como
Dos sanas
Hogazas doradas!
NO VENGAS A MÍ CON LA VERDAD ENTERA
No vengas a mí con la verdad entera.
No traigas el océano si tengo sed,
ni el cielo si pido luz;
pero traé una pista, algo de rocío, una partícula,
como los pájaros se llevan sólo gotas del agua,
y el viento un grano de sal.
TIEMPO DE COSECHA
Estos calmos días de septiembre con su sol.
Es tiempo de cosechar. Todavía hay matas
de arándanos en los bosques, rosa mosquetas enrojeciendo
junto a los muros de piedra, avellanas aflojándose,
y racimos de moras negras brillan en los arbustos;
los zorzales rebuscan las últimas grosellas
y las avispas se adosan a las endulzadas ciruelas.
Coloco la escalera al atardecer, y cuelgo
mi canasto alto en el cobertizo. Los glaciares
tienen todos un fino espolvoreo de nieve nueva. En la cama
escucho a los pescadores de espadines arrancar sus motores
y partir. Pasarán toda la noche
deslizándose sobre el fiordo detrás de sus poderosos
reflectores.
PLENO INVIERNO. NIEVE.
Pleno invierno. Nieve.
Le dí a los pájaros un pedazo de pan.
Y no afectó mi sueño.
MIRANDO UN VIEJO ESPEJO
El frente de un espejo.
El reverso una foto del Jardín del Edén.
Un extraño hallazgo
del viejo maestro del cristal.
CHOZAS DE HOJAS Y CASAS DE NIEVE
Estos poemas no suman
mucho, sólo
algunas palabras arrojadas juntas
al azar.
Y sin embargo
para mí
hay algo bueno
en hacerlos, es
como si tuviese en ellos por un
ratito una casa.
Pienso en casas de muñecas
hechas de ramas que construimos
cuando éramos chicos:
reptar a su interior, sentarse
escuchando la lluvia,
en un lugar silvestre, solo,
sentir las gotas de lluvia en tu nariz
y en tu pelo-
o casas de nieve en Navidad,
reptar adentro y cerrarla después
con una bolsa,
encender una vela, estar ahí
a través de las largas frías noches.
Olav H. Hauge (1908-1994) nació, vivió y murió en Ulvik, un
pequeño asentamiento en Hardanger, al norte de Utne. Su exis-
tencia se desarrolló en un mundo pre-industrial, atado a tradi-
ciones severas. En su caso eso significó ser pobre. El hermano
mayor recibe la casi totalidad de la granja familiar, mientras
que el menor (en este caso, Olav), sólo recibe tres acres de te-
rreno. No lo pasó bien en su juventud. Incluso estuvo interna-
do psiquiátricamente antes de cumplir los treinta.
Se casó por primera vez a los 65, con la artista noruega Bodil
Cappelen. El casamiento fue feliz, y esos fueron buenos años
para Olav. Murió a la vieja usanza: sin enfermedades, simple-
mente dejó de comer durante unos diez días y entonces se mu-
rió. Después del servicio religioso, un carro tirado por un caba-
llo transportó su cuerpo de regreso a la montaña. Todos nota-
ron que un pequeño potrillo corría alegremente junto a su madre
y el féretro durante todo el recorrido.
FUENTE
Robert Bly. The Winged Serpent of Delight. Selected Transla-
tions. HarperCollins, 2004. (También las anotaciones acerca
de la vida y muerte de Hauge, provienen de este libro.)
Versiones del inglés: Robert R. Rivas (c)
2 comentarios:
Leerlo es como si lo hubiese conocido a fondo!
¡Coincido con vos!
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