(SIN TÍTULO)
Domingo.
Nada anda bien.
Solo un gato mojado
con ojos laqueados
siguiendo
al viento incoloro
del fin de semana.
Ni un olor-
ni valeriana ni pescado
ni grasa.
Nada bueno.
Sólo la nauseosa acritud
de las jabonaduras, las personas están
lavando chicos.
El más jovencito
tiene un moretón en el trasero,
se veía venir, no lo vas a limpiar fregando,
intentalo tanto como quieras,
qué buen trabajo -una pequeña herradura.
Porque es estúpido
y el más chico.
Y nada bueno
saldrá de él.
Demasiado artístico
el moretón en su trasero.
CANCIÓN DE CUNA PARA ALGUIEN AMADO
Tonto, mi pequeño
tonto,
solo quedamos nosotros dos,
todos los demás están muertos hace rato,
lavados, afeitados,
peinados, arreglados,
llorados, enterrados,
prolijamente alineados,
decorados con flores,
descansando en paz
sin riesgo alguno.
Solo nosotros no podemos hallar
una forma de morir,
caer con la cabeza primero
siempre dentro del mismo cielo,
siempre hasta la próxima vez.
En los rincones de tus ojos
hay dos canarios,
diferentes como dos
de los ojos de la misma persona,
tonto, mi pequeño tonto,
esta noche una vez más no podremos encontrar
una manera de morir,
esta noche lloro canarios
y mis lágrimas cantan.
COMO METERSE EN EL PARAÍSO
Se necesita tener coraje
para escribir un poema,
se necesita tener coraje
para no escribir un poema,
se necesita decir hola
y adiós,
se necesita tomar vitaminas,
se necesita respetar a todos
y amar a uno solo,
aún si él no se lo merece,
se necesita sufrir en silencio
y pacientemente permanecer callado,
se necesita quedarse en silencio, cuando todos están hablando,
y hablar, cuando todos permanecen callados,
se necesita sacar la basura,
regar las flores,
pagar el gas y el agua,
por errores y aciertos,
se necesita dar el corazón
por el ojo, y el ojo
por la muela,
no debes pedir nada
cuando lo deseas todo,
y demandar todo
cuando no deseas nada,
se necesita quedarse dormido en hora
y despertarse en hora
para encontrar dos zapatos izquierdos
porque los otros dos son los correctos,
no esperar que alguien regrese,
ni regresar
porque alguien está esperando,
se necesita mirar al cielo
porque él no te mirará nunca
a vos,
se necesita morir porque es necesario,
aún cuando no te lo
merezcas,
se necesita escribir un poema
más allá del miedo
entre "sí" y "no",
desde "por qué",
sin "para qué",
por "gracias",
aun cuando
no sea merecido
(SIN TÍTULO)
Un poquito de atardecer
bajo las uñas,
tal vez sangre seca,
una reminiscencia de dos
y un pedacito de una plegaria,
para que termine
la noche
como una golondrina
de espaldas
en el cielo
(SIN TÍTULO)
Es como la primavera.
Más chicos jugando en los patios,
la arena calentándose
en los caracoles de pequeñas palmas sucias.
El río viene corriendo
y se escapa corriendo.
Hay un pez en él
al que no has atrapado.
Déjalo correr,
permaneceré parada un rato
con una semilla de alcaravea entre mis dientes.
Y a la derecha hay un banco
en el que tres viejas señoras
se desmenuzan como galletas
frente al viento
sudeste.
DAIVA CEPAUSKAITÉ (n. en 1967 en Marijampolé), es
poeta y dramaturga, miembro de la Asociación de Teatro Li-
tuano y de la Unión de Escritores Lituanos. Se graduó de mé-
dica en la Universidad de Medicina de Kaunas. Es actriz.
Su poesía ha sido traducida al inglés, al sueco, al finés, al ita-
liano, al ruso y a otras lenguas.
FUENTE
Eugenijus Alisanka (Ed.). Six Lithuanian Poets. Arc Publi-
cations, 2008.
Todas las versiones al inglés, excepto la de "Canción de cu-
na para alguien amado", que es de Jonas Zdanys, son de E.
Alisanka y Kerry Shawn Keys.
Las versiones al castellano son de Robert R. Rivas (c)
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