lunes, 9 de noviembre de 2020

HABLA EL ZORRO

  

  Un túnel de puras líneas rectas, pintado de negro

  Como tiene curva a la derecha más adelante, parece sin salida

  Ventanas rectangulares a ambos lados

  Un diminuto zorrito de piel beige clara

        cola gruesa y suave

        orejas enormes

        en el pabellón de los mamíferos

  Vidriera, paredes lavadas de negro, piso de 'paisaje' de arena

        gris

  Por delante -que es lo único que hay- el pasillo

  El resto de los compartimientos

  Podría ser un tren de cemento,

         fijo

  Va de ningún lado a ningún otro lado

  Los 'pasajeros' pasan de largo por el pasillo

  Se detienen a veces, miran con escasa atención

     el espectáculo es pobre: 

     se trata de descubrir en qué lugar está el animal

     correspondiente

  El cartel indica género y especie Y un nombre en latín

  Siempre parece ser un lugar abandonado en la noche

  Pero el pequeño zorro no tiene manera de saberlo

  Prestando cierta atención

  Al zorrito no le va ni le viene, al parecer

  Esto es lo que le ha tocado en suerte

  Si tiene memoria, si tuviese alguna noción del futuro

  Si acaso pudiese preguntarse por el sentido 

         de su existencia en particular

          y de la existencia en general

          en ese silencio de cada compartimiento

   Excepto por la hora de la comida

   Que le es deslizada por una puertita vaivén de chapa

          en el borde inferior de la pared trasera

          sin que se vea a nadie

  "Este es el punto cero de la existencia"

           podría decir el zorrito beige

           provisto de una mochila de lenguaje

  ¿El tiempo es lo que transcurre

           desde que salí del vientre de mi madre

           o es mucho pero mucho antes, el tiempo

           del origen de los zorritos color beige de cola abundante

                y orejas grandes?

   Hasta que me quede definitivamente quieto

            -tardarán un poco en notarlo-

   La oscuridad poblada de silencios

           y siseos de reptiles

           trinos de insectos

           chillidos de pájaros nocturnos

  Podría haber sido un civeto, un lemur, una equidna

  Pero esta no es una de sus ocurrencias

  No conoce a nadie de su especie

           ni de otra

  Meo-como-cago-duermo

  Existo es una palabra dura y diminuta

      (también vale para el caso "existencia insuficiente")

      y, en mi rincón de arena

         en el compartimiento iluminado

         sin día ni noche ni sol ni luna

         sin viento ni lluvia ni nubes ni estrellas

         esto es lo que tengo:

         una palabra dura que roer

         una palabra mullida en la que acurrucarme

       

 

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