viernes, 31 de julio de 2020

TRES POETAS DEL ROMAÑOL

 El Romañol es un dialecto galoitaliano de la Romaña. 
Desciende del latín común (vulgar). Diversos factores
históricos, culturales y geográficos fueron determinan-
do su forma actual. Hay en él una influencia germánica,
y un 'fondo' celta.
 En el siglo XX han aparecido varios poetas 'resucitando'
la lengua.
 La versión en inglés de la antología que hiciera el poeta
Giuseppe Bellosi, Minorities not Minority: A window on
Italian cultures. Poems from Romagna, editado por Cina-
mmon Press en 2013, es la fuente de estos textos.

 GIANFRANCO MIRO GORI  
 Nacido en San Mauro Pascoli, en 1951.




 ASFALTO

 Ahora lo han asfaltado todo,
 Hasta las callejuelas ocultas.
 Quisiera tragar el polvo,
 A veces, o meter los pies en el barro.


 Adès ch'i a asfaltè tót inquèl,
ènca al vióli piò masédi,
u m vén vóia d ingulè la pòrbia,
dal volti, o d instiche i pi té pacéugh



 GIUSEPPE BELLOSI 
 Nació en Fusignano, en 1954. Es etnólogo y lingüista, ade-
más de poeta.




 CIELO IV

 Las hojas se pudren
 en la gravilla raspa-suelas.
 El aire húmedo titila.
 Los parientes se han reunido en el cementerio:
 has pasado años desde que nos vimos.
 Hablamos con voces susurrantes,
 aquí donde los muertos están escuchando
 y el aliento del aire
 busca la sombra de los rincones fríos.

 Tuve que encender el fuego que había muerto
 cuando regresé a casa.

 El sonido de la voz es lo primero que se pierde,
 pero a veces
 retorna, en los cuartos,
 cuando el día se disuelve en nada
 y te golpea: los muertos
 o aquellos a los que no viste en tanto tiempo están
                 presentes, junto a vos.



 ANNALISA TEODORANI




 LAS PALABRAS DE LA GENTE

 A veces me paro junto a la ventana
 y escucho las
 palabras de la gente.
 tan a menudo están cansadas,
 podrían ahorrarse el esfuerzo 
 de abrir sus bocas.
 Pero si hablan en dialecto
 sus palabras, aún sus tonterías,
 se llenan de energía
 y quieren unirme a ellos en la calle,
 y decir lo mío.



 Las versiones al inglés son de Caroline Maldonado.

Versiones del inglés: Robert R. Rivas (c)

jueves, 30 de julio de 2020

VERSIÓN BUCÓLICA DE "EL COMEDOR DE SOMBRAS"

 Me serví una sombra
 Delgada, muy fina, 
 la sombra de un pájaro que pasó
 disparando
 Con mucho cuidado la levanté 
 del pasto y la puse
 en el plato
 Parecía mezclada con un poco de sol
 pero al saborearla
 estaba tan mojada
 que se disolvía sin ningún recato

 No me llevó mucho tiempo
 convertirme en adicto a comer 
 esas sombras fugaces

 La de un pececillo
 que zigzagueaba apenas debajo
 de la tela dorada del río
 La pincé justito y la comí 
 bien despacio
 Una sombra fruiciosa,
 un placer delicado.

 Sombras de flores por la brisa
 agitadas
 sombras que respiran fragancias
 más tarde en el cuerpo
 por un largo rato

 Sombra de esa nube 
 que pasa ignorando
 qué placeres deja
 su silencioso paso

 Sombra de un felino 
 (era entre árboles)
 sombra de un rostro en el agua
 de un sueño sin revelado

 Sombras de la mano cuyas caricias 
 son como hojas que caen flotando
 Todas esas sombras las pongo en mi plato

 En comedor de sombras me he transformado:
 de esas que dejan el cuerpo vibrando,
 de esas que sueltan (y sin darse cuenta)
 delicia sutil y cruento arrebato.

 Sin embargo diré que de todas
 las sombras que he degustado
 sin lugar a dudas la más sabrosa
 es la que la ausencia me ha dado.
 Sombra de las sombras, plena de la vida
 de ese ser sin igual 
 que entre su ausencia y yo
 hemos creado.







martes, 28 de julio de 2020

PRE-TEXTOS (1)*

 

 "Textos", se dijo. "Como tirando cosas por la ventana
para que no las estrangule esta muerte."

  Al final, o aunque sea 'al final' como 'finalmente', ¿quién
sabrá quién era él? ¿él?

  ¡Incompletud, divino tesoro!

  Muy actual: wunde: herida; wunder: maravilla.

  Sentí el raspado contra el piso al sacar el improvisado
              trineo de su garaje
  esa tarde gris en la que el frío estaba en su salsa
  -y él está muerto, claro
   y alguien que nunca supo nada de esa tarde
       en Falstaff,
   también se está muriendo

  La sombra que pasa

  Los lomos brillantes de largos peces
    expuestos a manos y cuchillos expertos
      en una tabla frente al mar, en Palermo, Sicilia

  Invitados a una casa -o alquilada-
  De todos los animales de la casa, donde cohabitamos
      el primer día, 
  sólo había quedado este: el bizarro.
  Los otros se los llevaron o se fueron.
  Perros, gatos, pájaros, gansos, algún cerdo.
  Me hace acordar de W.H. Hudson, que para un
    dia ("permiso para desensillar") de su largo viaje
    a caballo por Uruguay, frente a una casa de piedra.
    La familia, numerosa. Todos los chicos con nombres
    muy cristianos. ¡Hasta hay uno que se llama Circunci-
    sión! (Según Pablo Maurette, la circuncisión de Cristo es 
    la esencia misma del cristianismo.)
    En esa casa, cuenta Hudson, había también toda clase
    de animales, incluyendo varios avestruces que se pasa-
    ban el día en la enorme cocina en busca de algún elemen-
    de fierro o de latón para tragarlo.
  El animal bizarro, en nuestro caso, parecía una pequeña
   alfombra, un objeto inerte, pero con mirada. No reclamaba
   nada, y por eso mismo no tardó en volverse insoslayable.
   Seguía siendo un objeto, pero siempre estaba donde está-
   bamos nosotros. Con su quietud completa y su mirada.
   ¿Cómo hablar de esa mirada? No tenía peso, ni carecía 
   de él. No era una mirada triste, no demandaba nada, y sin
   embargo, nada quedaba intocado por ella. Cada movimien-
   to nuestro, cada actitud, cada gesto, generaba una acomoda-
   ción mínima de su mirada. En pocos días era lo más vivo 
   de la casa, que no veíamos la hora de abandonar.

   Me recuerda un verso que no llegué a escribir: "atrapando 
    por la cola el pensamiento de tu mirada".
  Como si irrumpiera en una conversación, Baudelaire:
   "He encontrado la definición de lo Bello, de lo que para
   mí es la Belleza. Es algo al mismo tiempo ardiente y triste...
   No puedo imaginar ninguna forma de Belleza donde la 
   tristeza no sea uno de sus componentes."

  Sinónimos propuestos para el Yo: el apoderado/ el encargado/
  el criado/ el portero/ el soberbio/ el sumiso/ el mudo/ el ad-
  venedizo. El intruso. Y, por supuesto, el inquilino.

  Los cuerpos fueron (serán) velados cumpliendo con todos
 las reglas.
  Entonces no despiertan.
  Se comprueba, con cierto alivio, que han sido atraídos por
 lo absoluto.

  Un largo cortejo fúnebre frente a la catedral de San Esteban.
  La primera columna es bastante solemne: al menos todos es-
  tán vestidos de negro. Un poco más atrás, ya hay signos de
  relajamiento. Y después es una marcha que tiene un poco de
  circo, con gente tocando instrumentos locales, ensayando
  pases de baile, acompañados de cabras, ovejas y algún cer-
  do.

  Fui a entregar la tontería de mi arrepentimiento.

  Deseos de los padres. ¿De los padres? Deseos a los que ellos
  mismos pertenecieron. Y nosotros. Y nuestros deseos. Con
  lo que se comprueba que se habla desde el lugar del hijo.

  Desabotonarle el idioma
  La mudez coincide con la desnudez
  Y ciertas desnudeces con la vida
  (Que vaya uno a saber lo que es)
  En el momento de esa desnudez
     realidad y sueño alzan las fronteras

  Soplidos -susurros- en "la pequeña hoguera"

  Se puede muy bien recordar un lugar diciendo: "Solo me
  acuerdo de que no andaba bien la estufa."
  También se puede, de todo un poema, recordar solo un verso. 
  De Östen Sjostrand, por ejemplo: "en esta luz solo existes".

   no había ningún rostro, solo armaduras
   en ese museo limeño-
   japonesas, cáscaras bellísimas
   hechas de múltiples piezas entrelazadas
   y oscuras
   como caparazones de animales mitológicos
   inmortales
   y sin embargo solo albergaron cuerpos
   -¿lo sabemos recién ahora?-
   hechos especialmente
   para el dulzor de la muerte

   Y cuatro citas acerca de las fuentes de las acechanzas

   a) P. Valéry: "La salud es el silencio de los órganos."
   b) Berkeley: esse est percipi (ser es ser percibido)
   c) C. Baudelaire: "Yo soy la herida y el cuchillo
                                  La víctima y el verdugo."
   d) J-A. Miller: "El paciente es siempre un inocente. Sola-
        mente los inocentes tienen un sentimiento de culpabili-
        dad. Los culpables tienen una sola idea: no ser someti-
        dos a la justicia."


   * Un pre-texto puede ser una serie de esbozos o un amon-
tonamiento del cual puede surgir -o no- un texto pleno.
       A su vez, un pre-texto puede ser una razón que se utili-
za para realizar una acción que carece de ella.
      El número (1) es engañoso: podría tratarse del inicio de
una serie. Podría indicar casi cualquier otra cosa.
  


  
  



domingo, 26 de julio de 2020

LAS PÉRTIGAS ACUÁTICAS

 Y siendo que hemos hablado
  ya de pértigas,
  ¡qué extraño
  no haber mencionado las pértigas acuáticas!

 ¡Qué suavidad al tacto!
 Al tacto lo embelesan de inmediato

 Pero resulta que son las manos
  las que deben conducir  
    las pértigas
    que nos permitirán
    cruzar
    los ríos

 (No nos conviene el embeleso)

 Zona de ríos
 Anchurosos, calmos, zigzagueantes,
   oblicuos, rumorosos, de boca ancha
   y sinuosa cola que pasa y pasa
   y nunca pasa

 Desarrollo de pértigas

 No hay coincidencias

 Lo juro. Lo juramos.

 Tallado y pulido
 Flexibles, pero no mucho, no tanto
 El agua es la tentación de la madera 
   de las pértigas
 Todas las pértigas en su intimidad
   quieren ser agua
   una vez que la han probado
 Reconocen de instantáneo
   la superioridad innata 
   del agua

 Y alguien que se desplaza sobre 
   pértigas
   está asimismo obligado
   a reconocer
   que es muchísimo mejor
   el desplazamiento
   que logra o tiene el agua

 Pero así son las cosas de este mundo
    parece decirse al cabo
    de un racimo de ramas
    o de una arboleda de años:
  siendo que no se puede convertirse en río
  -y que si todo se convirtiese en río,
  por otra parte, se derramaría por el mundo
  un gran caos-
 aceptamos el cuerpo
 y el cuerpo acepta la pértiga
 y la pértiga acepta la madera
 y cruzamos así los ríos
  para ir a cualquier parte

  Mientras nosotros, 
  pértiga en mano,
  cabalgando ríos
  sentimos que hacemos nuestra parte

  (Por más esfuerzos que se hagan
   por convencernos
   que se trata de nada, 
   o de nadies,
   juegos de espejos, 
   ilusiones, maya,
   no dejamos de aferrar la pértiga,
   evitar que los ríos nos rebalsen, 
   y buscar nuestro lugar perdido
   y sentir que el sentido
   es importante.) 

  Pero casi no hemos hablado
  de las pértigas acuáticas,
  de su firmeza y flexibilidad
  de su ausencia de consciencia de sí mismas;
  de cómo estiradas sobre la hierba
  una vez finalizado el viaje
  se dan a soñar que son las ramas
  a las que el viento despeina por las tardes.
  
   





sábado, 25 de julio de 2020

CARRERA DE CABALLOS/LLEROS

 estos caballos/lleros se aprontan
 espantan y afrontan
 el lenguaje lenguaraje legua raje la carrera
 carretera atravesañar atravesoñar
 lenguaraces lenguarrazas
 hacia atrás y no adelantes
 no todavía cuando atrasarse
 atravesarse nacimiento 
 en cimientos vencimiento
 del lenguaje 
 pasar por debajo agachafarse
 torsiones fintas y virajes
 trizarros los idiomas 
 mudo gesto cuerpo parla las palabras
 palabrales
 la corriente que atraviesa 
 todo el cuerpo y partes
 en el arrastre se va anzuelando
 sonidos sonoídos
 silbados silabarios
 sinsentido consentido
 Wolfson   Joyce  Roussell
 Artaud   Warburg   ¡a sus marcas!
 caballos/lleros correrán sin correa
 en distintas direcciones-dimensiones
 montados y montajes
 también va con ustedes sucede
 el médico rural plural de nadie
 experimentando
 no en la versión 'yo sé lo que hago
 repito un acto cuya conclusión ya estaba
 dada y esperando'; 
 experimentando
 ex-perímetro acordado recibe
 agrimensor cuyos desplantes
 espanta las primeras referencias
 desmarca todavía
 los adentrosyafueras del lenguaje
 fuera eras fronteras
 suelto y no resuelto
 el primer lazo el sonido del sentido
 aire que pasa por las hojas muertas
 de los palabrerales
 haciéndoles decir
 sin aire as-fixia as ficcio
 el as que aparece en las múltiples mangas
 del habla-sola
 sens sens zens zens zeus zeus
 sing sing sem sem
 sémimaconmigo
 frontera mamá/hijo
 dos lenguas un solo dicho
 ni afuera ni sí mismo
 ni el mismo sin él mismo
 mísmicomístico

 caballos descubren direcciones
 que los pierden
 ramifican los absorben
 los triplican los desbordes 
 los concierne los erige y los dirige 
 en un origen
 donde rige una virgen si transigen
  

 para siempre



UNA SERIE BREVE

 ¿Ligados entre sí?
 ¿Ligados aunque sea consigo?
 Se buscan relaciones, conexiones, lazos.

 Lo suelto

 Lo suelta

 LEER TIEMPO

 Leí unos poemas antes de empezar a trabajar:
 Seamus Heaney, Viendo visiones,
 Breyten Breitenbach, Los sueños son también heridas,
 Alastair Reid, Mi padre, agonizante.

 Ese tiempo entre, o antes de
   que es otra clase de tiempo
   que el tiempo "común".
   Saborizado.
   Tiempo robado -escurrido- al tiempo.

 El tiempo sin arneses
   suelto
 como un caballo sin corral
 tan suelto
 que se ha ido, en realidad,
 no hay nada/nadie ahí.

 En cambio este otro tiempo
  el del corral, sí,
  es vigoroso
    recorre al trote o al galope
    la distancia del deseo

 ¿La barrera del corral hace a la pradera
  más deseable para el caballo?



  UN CHICO

 Era un chico
 ¿Cuántos...?
 Dejemos de lado
      calcular lo incalculable
 Mirémoslo jugar
 está jugando
 Estamos en pleno juego
 Quiere decir, quiero decir,
  que todo está en juego
   en pleno juego
 Ahora arroja la cortapluma
   dentro del rectángulo en la tierra
 Clava
 Tira la línea oblicua 
    desde ese punto
     tratando de ganar el mayor terreno posible
 Es su territorio*
 Saber que contará con eso
  (para 'vivir')
  aunque no sabe 
  qué quiere decir
  -todavía- 'vivir'.
 ¿Llegará a saberlo?
 Imposible predecirlo 
  'a ciencia cierta'
  como suele decirse
 Tal vez la muerte
  le revele alguna clave oculta
 Tal vez para entonces haya
   aprendido algo
  -básico, seguramente-
  acerca de ese tipo de
  claves
 Entretanto...
  reina en él,
  como en todos los otros-
   pero minucias de noción acerca
    de qué o quiénes son los otros-
 reina en él,
  la ausencia.


 * Pero ahora es el turno 
      del otro.
   Esa es la única clase de estabilidad disponible:
   los turnos, las reglas.
   ¿Lo sabrá?
   ¿Puede saberlo sin saber qué es saber?
   Lo que es es solo lo que se va
     haciendo
   Y deshaciendo en el movimiento
     siguiente
   Están él y el otro, dos cuerpos
      (y los demás otros, en una especie
        de niebla)
   Es una tarde, después del colegio.
   Del pequeño trozo de tierra
     brotan ejércitos
       de mañanas

   Pero él, en ese momento,
     solo mira su porción de territorio
     su 'propiedad transitoria'
     en este mundo
     en el que por ninguna circunstancia
     se lo dice algo adentro
     debe perder pie

   La tarde pasa 
      y no regresa
   Es de algo muy parecido al aire
  
   ¡El aire es un gas inimitable!




   GALPÓN

  Decían que guardaban ahí un dirigible
  Alemania era una referencia fuerte 
     en esos años, todavía
  Pero debía estar desinflado
  Se decía que buscaban voluntarios (pibes)
    para volver a inflar el dirigible
  Decían.
  Pero seguro que era a soplidos
  pasábamos de largo
  Aunque...



   ROLLOS Y CARRETELES

  Ya de chico había extenuado
     su pereza
  Ya no le quedaba
  ¿Quién sabe cuántos carreteles
   de las más diversas especies
   constituían todo nuestro caudal?
  ¿Incluyendo el largo de la vida?
  Y cuántos de ellos, tempranamente,
    ya no tenían cuerda alguna
    y giraban vacíos
    mientras nosotros, 
    que no teníamos acceso a la caja
    en la que se guardaban todos esos
    aparatos
    andábamos por ahí,
    ignorando reservas y existencias.



   CONSTRUIR CRISÁLIDA

  es un construir crisálida
  con los materiales
  que nos aporta el mundo
  de los otros
  nuestra mente se teje
  y al mismo tiempo teje
  y al mismo tiempo
  pero más en el fondo
  se trata
  de grandes y pequeños
  desarraigos.


jueves, 23 de julio de 2020

LA SUGESTIVA POESÍA DE YVONNE CAROUTCH

  



 No he encontrado traducciones al castellano de la poesía
de Yvonne. Nació en París en 1937 (tiene 83 años), de pa-
dres mongoles. Viajó mucho por Europa, América Latina,
Turquía, la ex Unión Soviética, Oriente Medio y Extremo,
y vivió durante cierto tiempo en Venecia, donde tradujo la
poesía de Dino Campana, Montale y Ungaretti. Su primer
gran reconocimiento lo obtuvo en 1954, cuando su primer
libro de poesía compitió con Bonjour tristesse de Francois
Sagan, como uno de los dos eventos literarios del año. En
1974 recibió el premio Jean Cocteau por La voie du couer 
de verre. También ha escrito teatro, novelas y cuentos.
  Su poesía, plagada de símbolos misteriosos, sólo tiene un
aire surreal. Son escenas que estaríamos tentados de situar
entre lo onírico y lo real más profundo. 


  La noche se abre como una almendra
  El sol estalla en las paredes
  Estrellas de carne saludable
  cuelgan de nuestros torsos
  Heridas perforan la arena
  El pasto salvaje de nuestra mirada
  desciende hasta el corazón
  Pero en nuestra sangre conservamos
  el olor de la lluvia en un bosque
  En nuestras frías camas nos dedicamos
  a la interminable caída de  los silencios.

  *
  Niño de sombra y silencio
  yaces en grandes camas
  de ortigas silvestres y menta
  Soñaste sobre el inmenso río
  devorado por la llama de la luna
  Tus manos fluyeron en el viento
  de océanos y bosques
  Dónde están perdidas tus noches angel
  Crepúsculo Escucha a la sangre demasiado pesada
  palpitando en las fundiciones de acero
  Sientes el temor entrando en ti
  como un cuchillo en tu pecho
  Tú pasas a través de nuestras tierras
  barco perdido en las nieblas
  No ves brillar el sol
  como la primera mañana en la tierra

  *
  Cuando somos dos soles ebrios
  en la quietud de las higueras
  cuando la húmeda noche se desmorona lejos
  sobre ciudades muertas
  cuando oímos
  el grito compacto de semillas ocultas
  bajo el espesor de la tierra
  haremos un gran fuego de menta 
  para anunciar la boda
  de las oscuras almas de los ríos
  y nuestras múltiples ansias

 *

  Vengo a vos con los vértigos de la fuente
  anestesiados en roca
  Parándome frente a la muerte enredada en los pastos
  penetramos en un imperio sin contornos
  bien abiertos a nuestra desproporción
  El silencio contiene el aliento
  en medio de un viendo inmóvil
  y las revueltas de los espejos
  Altos muros pacientemente conquistados por nuestros ritos
  vigilan sobre nuestros movimientos
  Somos estrellas monótonas
  pasmados insectos en mundos de plumas

  *

  La rama de los bosques se alza
  detrás del remolino del follaje
  Gente fantasmal gravita debajo de la corteza
  acomete tus castillos de nuez moscada
  Espina sublime plantada en tiempo escarlata
  Talón alado de arcano estrellado
  Casa de azufre y mercurio
  sostenida en un hechizo por una pluma
  aumentada por ese peso
  en las balanzas de los sueños
  La lógica en este triple estadio
  de esta comunión sangrante

  Hizo rotar a la blanca rosa de los vientos
  Nada puede ensombrecer
  una retina incorruptible





  FUENTE

  Aliki Barnstone y Tony Barnstone. A Book of Women Poets 
from Antiquity to Now. Schoken Books, 1992.

Las versiones del inglés son de Robert R. Rivas (c)






miércoles, 15 de julio de 2020

POETAS JAPONESAS DEL SIGLO VII AL XIII

  


  Si algo distingue a la poesía japonesa de la de otros luga-
res geográficos o históricos, es la trascendente participación
de las mujeres, tanto en su tradición como en sus innovacio-
nes. Durante el período más rico de la poesía japonesa, el
Heian (980-1113), se destacaron particularmente varias
mujeres: Murasaki Shikibu, considerada la 'inventora' de la 
novela, Sei Shonagon, Ise Tayü (la sacerdotisa de Ise), Aka-
some Emon y mi preferida, Izumi Shikibu (sin vínculo san-
guíneo con Murasaki). Por cierto, todo esto ocurría en la Cor-
te, y estas mujeres o bien pertenecían a la nobleza o bien eran cortesanas. Ellas participaron activamente del inicio del gran movimiento que es la poesía japonesa, con su notable inser-
ción en la sociedad, aunque estuvieran lejos de ser aceptadas 
como iguales por los hombres de su tiempo. Ninguna de ellas 
tenía nombre propio, sino que eran conocidas por sus títulos, 
sus sobrenombres y en ocasiones por derivativos del nombre 
del marido o del padre.

 En el siglo V se introdujo en Japón la escritura china. La poe-
sía de aquellos siglos fue escrita en esa lengua. Los silabarios
japoneses primeros son del siglo IX. El Manyoshû, una de las
grandes antologías, está escrito en una adaptación salvaje y
hoy en día no completamente inteligible de caracteres chinos
a un uso parcialmente fonético llamado Manyogana. Es, por
otro lado, un libro masculino. 
La incorporación de la escritura fonética conocida como hira-
gana, que es la más utilizada por las mujeres -cuya presencia
en las antologías es muy antigua- es la que inicia el desplaza-
miento de los ideogramas, produciendo una suerte de escritu-
ra paralela (a la oficial), que se adecua muy bien a la forma
del tanka. A partir de ahí, se crea una tradición nueva, com-
puesta por tres géneros: las novelas o relatos más extensos,
llamados monogatari; los diarios, llamados nikki, y las mis-
celáneas o zuihitsu, que incorporan a los tankas comentarios 
acerca de los mismos, intercalados con los poemas.


 La poesía clásica, de la cual presentamos hoy unos cuantos 
textos, sigue teniendo una gran popularidad en Japón. 

 El lenguaje japonés, por otra parte, es más cercano en lo es-
tructural al coreano y a otros miembros del grupo Uro-Altai-
co. Se trata de un lenguaje tan fluido que no cabía en los 
moldes habituales del verso. Por siglos, la única forma que
se reveló capaz de contenerlo ha sido el tanka, un poema bre-
ve de 31 sílabas, dispuestas en la forma 5-7-5-7-7.

 Un rasgo notable de la poesía japonesa es que en los últimos
1500 años ha sostenido ciertos temas recurrentes: 
 a) La naturaleza (las estaciones, la luna, el viento, el rocío,
la nieve, los gansos salvajes, las hojas rojas del arce, los ce-
rezos, etc.)
 b) La suave melancolía
 c) El amor que termina o que no es correspondido
 d) Las muestras de transitoriedad de la naturaleza
 e) Los dolores y placeres de la soledad

 Asimismo, esta poesía está caracterizada por la sugerencia,
la elipsis, la brevedad y la pregnancia.

 Desde el punto de vista técnico, hay dos 'secretos' en los
tankas. Uno de ellos se llama MAKURAKOTOBA, o palabra-
almohada: un atributo convencional o un epíteto que habitual-
mente ocupa toda una línea y modifica una palabra (general-
mente la primera) de la línea siguiente. Algunas son tan viejas
que su significado se ha perdido. El gran poeta Hitomaro, se
cree, inventó la mitad de las que usó. La más común de estas
palabras-almohada es ashihiki no en lugar de yama (colinas,
montañas). El significado original de la frase es incierto, pero
se cree que está relacionado con 'cañas' (que son de las llanu-
ras). Pero en la época de la segunda gran colección de poemas
ordenada por los emperadores (la primera es el Manyoshu,
como dijimos, realizada en el siglo VIII), el Kokinshu, del siglo
X, se creó la falsa etimología "arrastrando las piernas" o "dolor
de pies" para sugerir el esfuerzo de trepar una loma.
 La otra convención de esta forma poética, es el KAKEROTOBA 
o palabra-pivote, que cobró importancia a medida que las ante-
riores makurakotoba perdieron la suya. Es mucho más clara en
sus trabajos que la anterior, pero más difícil de traducir (al in-
glés o al castellano). Por ejemplo: fureba, significa tanto "mien-
tras cae la lluvia", como "mientras pasa el tiempo".


 PRINCESA NUKADA (Siglo VII)

 Añorándote,
 amándote, 
 esperándote,
 las persianas de bambú se cerraron
 sólo por el viento de otoño.



EMPERATRIZ JITÔ (615-702)

 Pasan las estrellas.
 Pasa la luna.
 Nubes azules pasan sobre las montañas al norte.
 Pasan los años.

 LA SÚBITA APARICIÓN DE FLORES DE CEREZO

 La primavera ha pasado
 y parece como si hubiese llegado el verano
 Y una tela blanca fuese desplegada para secarse
 en las cuestas del Monte Perfume Celestial



 OTOMO NO SAKANOE NO IRATSUME (siglo VIII)

 Mi amor me hiere porque tu no puedes conocerlo-
 Amor como el lirio de una doncella,
 floreciendo en los matorrales de un páramo.



YOSAMI, Esposa de HITOMARO (siglo VIII)

 No volveremos a vernos cara a cara.
 Rezo porque las nubes se alcen sobre el Río de Piedra
 Para que siempre pueda verlo en mi recuerdo.



 LA DAMA KII (siglo VIII)

 Conozco la reputación 
 de las formas relajadas
 de la playa de Takashi.
 No me acercaré a ellas,
 porque de seguro me mojaría las mangas.



 LA DAMA KASA NO IRATSUME (siglo VIII)

 Los Dioses del cielo son irracionales.
 Así que puedo morir sin llegar a conocerte,
 siendo que te amo tanto.



  ONO NO KOMACHI (siglo IX)

 Me quedé dormida pensando en él,
 y vino a mí.
 Si hubiese sabido que era sólo un sueño
 no me habría despertado nunca.



 LA DAMA ISE (s. IX-X)

 ¿Es tu orden
 que debemos atravesar esta vida,
 sin volver a encontrarnos,
 aún por el espacio tan breve como los nódulos
 de las cañas de Naniwa?



 SHIROME (s. X)

 Si tan solo estuviese segura
 de que podría vivir tanto como quisiera,
 no lloraría
 al alejarme de vos.



 LA DAMA UKON (s. X)

 He sido olvidada.
 No me importa de mí misma,
 pero tengo pena de él
 por las promesas que juró
 y su vida renegada.



 MURASAKI SHIKIBU (974-1031)

 Esta vida no te causaría tristeza
 si la pensaras como
 las flores de cerezo de la montaña
 que brotan y se disipan en un día.



 AKAZOME EMON (?-1027)

 Yo, que podo mis tristezas
 como un talador,
 debería pasar mi vida en las montañas.
 ¿Por qué todavía añoro
 el mundo flotante?



SEI SHONAGON (s. X)

 Dado que nuestras relaciones 
 son como el desmoronamiento
 del Monte Imo y del Monte Se,
 ellos, como el Río Yoshino
 en ese desfiladero
 nunca volverán a fluir con suavidad.



 La madre de MICHITSUMA (s. X)

 ¿Ha concluido nuestro amor?
 Si tan solo pudiese preguntarle a tu fantasma
 reflejado en la superficie 
 del estanque que construimos
 como un símbolo de nuestro amor-
 pero su superficie está cubierta de ovas.



 DAINI NO SANMI (La hija de Murasaki) (s. X-XI)

 Desde el Monte Arima,
 sobre las plantas de bambú de Ina,
 el viento sopla haciendo crujir las hojas.
 ¿Cómo podré olvidarlo alguna vez?



 IZUMI SHIKIBU (s. XI)

 Pronto dejaré de ser.
 Cuando esté más allá de este mundo,
 ¿puedo tener el recuerdo
 de sólo un encuentro más?



  ISE TAYÛ (s. XI)

 Ya es tarde esta noche
 para nuestro encuentro,
 pero es melancólico no detenerse
 en el vado de Saho
 para oír lamentarse a los chorlitos.



 LA DAMA SAGAMI (s. XI)

 No hay noche 
 en la que no destellen los relámpagos,
 ¿pero dónde está ahora el espejismo
 que llegué a entrever por un instante?



 LA DAMA SUWÔ (s. XI-XII)

 Apoyada mi cabeza en tu brazo
 sólo durante el sueño de una noche de primavera,
 me he convertido en sujeto de chismorreos
 aunque nada haya pasado.



  LA PRINCESA SHIKISHI (?-1201)

 Dormí en el pasado,
 que nunca regresará,
 como si fuese el presente.
 Alrededor de mi almohada en mis sueños
 flotaba el perfume de las flores de naranjo,
 como la fragancia de las mangas
 del hombre que se ha ido.



 KENREI MON-IN UKYÔ DAIBU (s. XII)

 Las hojas del arbusto de trébol susurran en el viento.
 Yo, que no soy una hoja,
 te miré sin un sonido.
 Tal vez pensaste que no te presté atención.



GIÔ (s. XII)

 El pasto que brota esperando la primavera,
 y el pasto que comienza a marchitarse, fueron una vez 
                    el mismo
 pasto silvestre del brezal.
 Más tarde o más temprano
 seguramente se encontrarán con el otoño
 y terminarán en la temporada del hastío.



 YOKOBUE (s. XII)

 ¿Cómo puedo quejarme
 de que te hayas afeitado el pelo?
 Desde que nunca más podré
 tirar de las fibras de tu corazón
 como un arco de madera de catalpa,
 me he convertido en una monja
 siguiendo tu Camino.



 SHIZUKA (La amante bailarina de Yoshitsune) (s. XII)

 Cómo añoro al hombre que ascendió al Monte Yoshino
 atravesando la nieve blanca
 que yacía espesa sobre sus alturas.



 LA DAMA HORIKAWA (s. XII)

 ¿Cuánto durará?
 No conozco
 su corazón.
 Esta mañana mis pensamientos están tan enredados
            con la ansiedad
 como mi pelo negro.



La HIJA de MINAMOTO NO TOSHITAKA (s. XII)

 ¿Por la ventura de una noche de un poco de sueño
 junto a la bahía Naniwa,
 debo vivir añorándolo,
 agotando mi carne?



 LA HIJA DE SHUNZEI (1171?-1252?)

 ¿Cómo podría culpar a las flores del cerezo
 por rechazar este mundo flotante
 y yéndose sin rumbo con el llamado del viento?



 ABUTSU-NI (1209-1283)

 Quién sabe
 que en lo profundo del barranco
 de la montaña de mi oculto corazón
 una luciérnaga de mi amor está en llamas.



 OKAYEME, una joven de Buzen  (Del Manyoshû)

 En el crepúsculo
 Es difícil ver el camino.
 Espera hasta el amanecer
 Para que pueda verte marchar.



 LA DAMA SONO NO OMI IKUHA (Fechas desconocidas)
   
 Todos me dicen
 Que mi pelo está demasiado largo
 Lo dejo
 Como tú lo viste la última vez
 Desordenado por tus manos.



 LA EMPERATRIZ EIFUKU (1283-1342)

 Nos vestimos el uno al otro
 Apurándonos para despedirnos
 En lo profundo de la noche.
 Nuestros soñolientos muslos se tocaron y 
 Fuimos sorprendidos en la cama por el amanecer.






FUENTES






 Kenneth Rexroth and Ikuko Atsumi. The Burning Heart. Wo-
men Poets of Japan. The Seaburry Press, 1977.




 Kenneth Rexroth. One Hundred Poems from the Japanese.
New Directions, 1964.




 Kenneth Rexroth. One Hundred More Poems from the Japa-
nese. New Directions, 1976.

Versiones del inglés: Robert R. Rivas (c)


domingo, 5 de julio de 2020

POEMAS DE LA ALBANESA LULJETA LLESHANAKU





 EL DESPERTAR DEL EREMITA

 Todas las ideas se me escapan

 una por una, se deslizan secretamente
 como testigos de un crimen político.

 Cuando se arrastran de vuelta, lentitud-de-tortuga
 el aire tiembla nerviosamente en su silla de ruedas
 y yo me levanto.

 Mi sombra, liberada, vaga
 por el cuarto sobre una cuerda invisible
 gravedad súbita como una mosca muerta
 caída del nido de una araña.

 Todas las ideas se me escapan-
 cuan lejos esta vez no sé decirlo.
 Tal vez aparezcan en una estación de tren en alguna parte
 en un pueblo donde todavía son poco gratas.

 Afuera, la luna presiona contra las colinas
 como la lengua de un profeta contra su paladar.

 Las paredes, protestando,
 devuelven mi voz dos, tres, cuatro veces
 en un eco que se replica horriblemente a sí mismo
 mientras lentamente dentro mío
 se despierta el eremita.



TRAICIONADOS

 Mujer traicionada, como una camisa que ha quedado chica
 como el agujero gastado de un viejo cinturón
 como un cuello almidonado...
 Mujer traicionada, que se despierta de pesadillas
 sintiéndose como una basura en el rincón de un ojo
 como una pava retirada de la cocina
 todavía humeante.

 Sus caderas se balancean rítmicamente
 en un movimiento masticatorio
 mientras se mueve en diagonal a través de la casa.
 ¡Los niños, ah los niños, burbujeando!
 Tarde a la noche, una tapa de aluminio
 sobre un ramito de perejil-
 nervio blando flotando en un caldo frío con sabor a limón.

 Hay un hombre traicionado, también,
 traicionado por ángeles oscuros
 con los hombros cubiertos de helechos.

 Hombres traicionados y mujeres
 aceptan noblemente el destino
 como uno podría aceptar un turbio vaso de agua
 en una parada de descanso a lo largo del camino.
 Traicionados hombres y mujeres
 en un largo viaje.



 AUSENCIA

 La luna
 la nicotina de un beso...

 Una mirada de soslayo
 como el mástil de un barco pirata
 detrás de una isla lejana.



 ESPERANDO UN POEMA

 Estoy esperando un poema,
 algo agreste, ni elaborado ni fuera de control,
 algo imperturbable por las ofensas, un cuervo blanco
 liberado de la oscuridad.

 Las palabras que vienen naturalmente, sin apuntarle a nada,
 una bala sin un blanco,
 tiros de advertencia al cielo
 en tierras recién ocupadas.

 Un poema que brote de mi pecho

 Y hasta que llegue
 escucharé a mis hijos peleando en el cuarto de al lado
 y arrojaré mi mirada a lo largo de la mesa
 a un vaso de leche vacío
 con un trazo de blanco alrededor del borde
 mi cuello envuelto en plata
 una servilleta en un aro servilletero
 esperando que arriben los tardíos invitados...



 LULJETA LLESHANAKU

 Nació en Elbasan, Albania, en 1968. Creció bajo una forma 
de arresto domiciliario y no se le permitió publicar o asistir a
la universidad hasta la caída de la dictadura estalinista de En-
ver Hoxha, en 1991. Lleshanaku y el novelista Ismael Kadaré 
son los escritores más importantes en lengua albanesa. 
 Henry Israeli, que tradujo uno de sus 4 libros de poesía al in-
gles -Fresco, editado por New Directions en 2002-, dijo que
su poesía imagista es "Liviana como una pluma india... puede
fácilmente alcanzar la luna"...

FUENTES

Eliot Weinberger (Ed.) World Beat. International Poetry Now.
New Directions, 2006. A él pertenecen los tres primeros.

Poetry Foundation: "Esperando un poema".

Versiones del inglés: Robert R. Rivas (c)