viernes, 4 de septiembre de 2020

VAN GOGH POR ARTUR LUNDKVIST

          VAN GOGH

 Tu cara dura, huesuda. Tus ojos verdes.
 Una ola de silencio por donde pasabas.
 Los brazos de la vida alrededor de tu cuerpo desnudo,
 La cara de la vida junto a la tuya.
 Pasaste hambre entre los hambrientos;
 Tu mano descansaba sobre las cabezas febriles de los
      enfermos.
 Los planetas de tus ojos brillaban en los más negros 
      callejones del alma.

 ¿Quién acarició tu cabeza febril?
 ¿Quién calmó la tormenta en tu corazón?
 ¿Quién pasó hambre con vos?
 Nadie...
 (Una prostituta, tal vez...)

 Tu alma -una antorcha de fuego batiendo y parpadeando
      en una tormenta.
 Tu corazón - un vasto y agitado océano.
 Adorador-del-sol, buscador-del sol hallando tu camino
     a través de una bruma de sangre.

 Nosotros recordamos:
 Tus ardientes brazadas de girasoles, girasoles.
 Tus peculiares caras contra el espacio azul-profundo y
      blancas nebulosas.
 Tu puño salvajemente cerrado, el color chorreando entre
      tus dedos,
 La tierra revolviéndose en un parto,
 Los árboles retorciéndose en salvaje nostalgia hacia el sol.
 Nubes negras envolviendo torbellinos de fuego.

 Finalmente en tu cerebro un sol: en llamas, arrollador,
     e x p l o t a n d o.



 FUENTE

William Jay Smith/ Leif Sjöberg. The Forest of Childhood.
Poems from Sweden. New Rivers Press 1996.


Y DOS FRAGMENTOS DE POEMAS DE LUNDKVIST

 FRAGMENTO 1
 De "EL SUR: LOUISIANA"

 El olor de la carne humana quemada
 ronda a través de la noche como un perro furioso.
 El hollín vibra en las superficies de porcelana.
 El sudor corre como betún derretido.
 Los caracoles se esconden en sus caparazones.
 La luna resbala a través de serpenteantes aguas.
 Falsos asfódelos se prenden al estómago de uno;
 ropas de algodón esconden sapos, temblando de frío.
     Perros de ojos-inyectados-en-sangre bañados en rocío
 babosean sobre huesos aún tibios y buscan
 un imaginario pulso.



  FRAGMENTO 2
  De "AGADIR"

 La noche era clara y parecía sin engaño.
 Una luna creciente, de tres días y noches de edad, fijada
   al noroeste,
 el mar estaba más calmo que de costumbre, el calor se había
   atenuado,
 los aviones habían dejado de revolver el cielo y habían venido
   a descansar durante la noche,
 dispersos grupos de gente volvían del cine
 cigarrillos brillando en los balcones,
 bajo una palmera en el Paseo Marítimo un marroquí y su 
    mujer estaban rezando tardíamente sus oraciones,
 y él estaba un poquito adelantado a ella en las suyas, y ella 
    seguía sus movimientos como una demorada sombra.






 Artur Lundkvist (1906-1991) es un poeta sueco, miembro 
de la Academia Sueca, que además de escribir cuentos, nove-
las y ensayos, se ha destacado como traductor. Muchos de 
sus libros de poemas contienen textos referidos a sus viajes
por diversas partes del mundo. Tanto "El Sur: Louisiana", co-
mo  "Agadir" y "Van Gogh", son frutos de esas experiencias.
 En 1981, mientras daba una conferencia acerca de Anthony
Burgess, sufrió un ataque cardíaco masivo, y a raíz de ello
estuvo en coma más de dos meses. A pesar del desprecio
de los médicos, la esposa de Lundkvist (la también excelen-
te poeta Maria Wine) fue al hospital dos veces por día para
cantarle y leerle poemas a su estado inerte, y recordar sus
experiencias compartidas mientras él yacía ahí, con los ojos
abiertos pero sin ver, y con sus pulmones respirando gracias
a la asistencia de un respirador. Luego de seis semanas, asom-
brosamente él comenzó a despertarse por breves períodos. En
cuanto le quitaron el respirador, pudo volver a hablar. Su co-
nocimiento de 5 idiomas regresó intacto. Mientras se recupe-
raba de su calvario, comenzó a recordar las extrañas y vívidas
jornadas que habían tenido lugar durante su largo coma. De
allí surgió el increíble Journeys in Dream and Imagination,
un tributo al indomable amor de su mujer y a los extrañísimos
secretos de la mente humana.



Versión del inglés: Robert R. Rivas (c)

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