No he encontrado traducciones al castellano de la poesía
de Yvonne. Nació en París en 1937 (tiene 83 años), de pa-
dres mongoles. Viajó mucho por Europa, América Latina,
Turquía, la ex Unión Soviética, Oriente Medio y Extremo,
y vivió durante cierto tiempo en Venecia, donde tradujo la
poesía de Dino Campana, Montale y Ungaretti. Su primer
gran reconocimiento lo obtuvo en 1954, cuando su primer
libro de poesía compitió con Bonjour tristesse de Francois
Sagan, como uno de los dos eventos literarios del año. En
1974 recibió el premio Jean Cocteau por La voie du couer
de verre. También ha escrito teatro, novelas y cuentos.
Su poesía, plagada de símbolos misteriosos, sólo tiene un
aire surreal. Son escenas que estaríamos tentados de situar
entre lo onírico y lo real más profundo.
La noche se abre como una almendra
El sol estalla en las paredes
Estrellas de carne saludable
cuelgan de nuestros torsos
Heridas perforan la arena
El pasto salvaje de nuestra mirada
desciende hasta el corazón
Pero en nuestra sangre conservamos
el olor de la lluvia en un bosque
En nuestras frías camas nos dedicamos
a la interminable caída de los silencios.
*
Niño de sombra y silencio
yaces en grandes camas
de ortigas silvestres y menta
Soñaste sobre el inmenso río
devorado por la llama de la luna
Tus manos fluyeron en el viento
de océanos y bosques
Dónde están perdidas tus noches angel
Crepúsculo Escucha a la sangre demasiado pesada
palpitando en las fundiciones de acero
Sientes el temor entrando en ti
como un cuchillo en tu pecho
Tú pasas a través de nuestras tierras
barco perdido en las nieblas
No ves brillar el sol
como la primera mañana en la tierra
*
Cuando somos dos soles ebrios
en la quietud de las higueras
cuando la húmeda noche se desmorona lejos
sobre ciudades muertas
cuando oímos
el grito compacto de semillas ocultas
bajo el espesor de la tierra
haremos un gran fuego de menta
para anunciar la boda
de las oscuras almas de los ríos
y nuestras múltiples ansias
*
Vengo a vos con los vértigos de la fuente
anestesiados en roca
Parándome frente a la muerte enredada en los pastos
penetramos en un imperio sin contornos
bien abiertos a nuestra desproporción
El silencio contiene el aliento
en medio de un viendo inmóvil
y las revueltas de los espejos
Altos muros pacientemente conquistados por nuestros ritos
vigilan sobre nuestros movimientos
Somos estrellas monótonas
pasmados insectos en mundos de plumas
*
La rama de los bosques se alza
detrás del remolino del follaje
Gente fantasmal gravita debajo de la corteza
acomete tus castillos de nuez moscada
Espina sublime plantada en tiempo escarlata
Talón alado de arcano estrellado
Casa de azufre y mercurio
sostenida en un hechizo por una pluma
aumentada por ese peso
en las balanzas de los sueños
La lógica en este triple estadio
de esta comunión sangrante
Hizo rotar a la blanca rosa de los vientos
Nada puede ensombrecer
una retina incorruptible
FUENTE
Aliki Barnstone y Tony Barnstone. A Book of Women Poets
from Antiquity to Now. Schoken Books, 1992.
Las versiones del inglés son de Robert R. Rivas (c)
2 comentarios:
Me encantaron sus poemas!
¡Bien!
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