Patrick Phillips
En su sutilísimo libro Homo irrealis, repleto de descripciones
casi inefables, hechas con la materia con que seguramente se
hacen los sueños, a cierta distancia de la materia con que enso-
ñamos, deseamos, sentimos, André Aciman, que nació en 1951
en Alejandría y que migró de Egipto a los 14 años, nos cuenta
que cuando viajaba en el subte en Nueva York, se encontró, es-
crito a mano en las 'paredes' de los vagones, con un misterioso
poema. Dice también que hay muchos poemas escritos de esa
manera, pero que este lo intrigó con insistencia. Después de
reencontrarlo varias veces, se preguntó qué le estaba ocurrien-
do con ese poema, porque no lograba captar del todo su signifi-
cación, y, diría yo, porque se había topado con la magia de un
artista -o de un poema, porque hasta cabe imaginar, en este la-
do de lo irrealis, que el autor podría haber escrito solamente
este y ningún otro poema.
Magia endiablada, magia envidiable.
Resulta ser que el autor se llama Patrick Phillips, que nació
en Atlanta, Georgia, Estados Unidos, en 1970. Que enseña es-
critura y literatura en la Universidad de Stanford nada menos,
y que es un reconocido poeta, varias veces galardonado.
Pero el poema que soltó como un pájaro en los vagones del
subte, y que no casualmente se llama "Cielo", me parece que
es una hermosa manera de retomar nuestro propio irrealis, en
fechas y momentos en los que un poco de magia circulando en
la sangre, nos devuelven un aire, un casi nada que vale mucho,
de lo perdido.
Es una de las raras ocasiones en las que publico un poema de
otro que no ha sido traducido por mí. Una ocasión especial, en-
tonces.
El poema es este:
CIELO
Será el pasado
y viviremos allí juntos.
No como era vivir,
sino como se ha recordado.
Será el pasado.
Volveremos todos juntos.
A todos los que quisimos
y perdimos, y de los que hemos de acordarnos.
Será el pasado.
Y durará para siempre.
HEAVEN
It will be the past
and we'll live there together.
Not as it was to live
but as it is remembered.
It will be the past.
We'll all go back together.
Everyone we ever loved,
and lost, and must remember.
It will be the past.
And it will last forever.
Ahora agrego mi versión de otro poema suyo, esperando
no quebrar el hechizo de "Cielo".
VIVIENDO
Estoy viviendo en el pasado
pero no es el mío.
El futuro vino para pasar:
este futuro, donde hemos crecido.
Y sin embargo mis hijos a medias
creen que el hijo menor
de las fotos antiguas
en un chico en el que alguna vez viví.
Me río con la risa de mi padre.
No tiene ningún otro hogar.
El futuro es un mito.
Y también es una roca.
A. Aciman define así los modos irrealis: "son una categoría de
modos verbales que indican que ciertos acontecimientos no han
sucedido, puede que nunca sucedan, o deberían o deben o se de-
sea que sucedan, pero que no aseguran que vaya a suceder. Los
modos irrealis también se conocen como contrafactuales; inclu-
yen el condicional, el subjuntivo, el optativo y el imperativo.
En este libro se expresan mejor como los "puede ser" y los "po-
dría haber sido".
Y como epígrafe del libro, uno de los magos mayores de esa
aventura, Fernando Pessoa: "Soy el intervalo entre lo que soy
y lo que no soy." (También, mucho más adelante en el libro,
esta otra cita: "soy el puente entre lo que no tengo y lo que no
quiero. [...] Existo sin saberlo y moriré sin quererlo. Soy el in-
tervalo entre lo que soy y lo que no soy, entre el sueño y lo que
la vida ha hecho de mí."
André Aciman
FUENTE
André Aciman. Homo irrealis. El hombre que quizá sea
y podría haber sido. Ed. Alfaguara, 2023. Traducción del
inglés de Núria Molines Galarza.
El poema "Living", lo pesqué de la red.
Y este es el que me pregunta "¿Quién sos?", mientras yo le
digo: "No podías imaginar, ni siquiera remotamente, quién
ibas a ser. Y ahora te hablo sintiendo que sos más real que yo."
"Un chico en el que alguna vez viví"
2 comentarios:
Magnífica entrada, Roberto, para levantarme y aplaudir. Me he sentido mecido por el sutil vaivén del vagón del suburbano y los ensueños de ese poeta con el que quise desvelar el significado de unos versos envueltos de misterio. Una entrada muy realis,Roberto, enhorabuena. Sí somos y nos mostramos como extraños para nosotros mismos, proyectándonos hacia el futuro, presente o pasado con construcciones mentales, me imagino como dijera Vargas Llosa, que él vivió también todos esos personajes de la literatura como si fuesen manifestaciones de nuestra personalidad. Y aquí me paro, para que no piensen que he perdido la cordura. Los poemas de Philips, excelentes. Un saludo y feliz año.
Muchas gracias, Sergio. Es muy bienvenido tu afectuoso comentario.
Feliz año para vos también.
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