DANZA ELIMINATORIA
(Un intervalo)
Aquellos que son alérgicos al mar
Aquellos que han resistido la depravación
Hombres que se afeitan la barba por etapas, pausando
para sacar fotos
Aquellos que (mientras visitan un país extranjero) han
perdido un algodón del hisopo en su oreja y son incapa-
ces de explicar su problema
Los caballeros que han situado un micrófono junto al
estómago de una mujer desnuda después del almuerzo y
luego, después de enlentecer considerablemente el soni-
do, han vendido esos ruidos en el mercado abierto como
cantos de ballenas
Todos los actores y poetas que escupen sobre la primera
fila mientras actúan
Hombres que temen usar una cortadora de pasto eléctrica
sintiendo que podrían caer dormidos y ser arrastrados por
ella dentro de la pileta
Cualquier invitado a la cena que ha consumido la lente de
contacto del dueño de casa junto con el postre
Cualquier persona que haya tenido el siguiente sueño. Es-
tás en una estación de subte de una ciudad grande. En la otra
punta ves una máquina de café. Metés dos monedas. Baja el
Santo Grial. Después chorrea sangre dentro del cáliz.
Cualquier persona que ha perdido una muestra de orina en
el correo
Cualquiera que haya tenido que entrar a un ascensor junto
a todos los Irish Rovers*
Aquellos que le han escrito a la antigua hermandad de los
Rosacruces pidiendo un ejemplar gratuito de su libro "El Do-
minio de la Vida" para así liberar la consciencia interna y ex-
perimentar (en la privacidad del hogar) vuelos momentáneos
del alma
Aquellos que accidentalmente se han engrampado
Cualquiera que haya sido penetrado por un Policía Monta-
da
Cualquier profesor universitario que haya bailado con un
cartón de tamaño real recortado con la figura de Jean Genet
Aquellos que se han encerrado involuntariamente en una
bolsa de dormir en un negocio de camping
Cualquier mujer cuyo d.i.u. haya disparado una señal de
alarma en un aeropuerto
Aquellos que, después de nadar, hallan que el babeo del
agua de sus oídos es erótico
Hombres que nunca han tocado a un galgo inglés
Mujeres que han abandonado el acordeón a raíz de pechos
pellizcados
Aquellos que han meado desde la parte de atrás de camio-
nes en movimiento
Aquellos que al despertar se han encontrado con las pisa-
das húmedas de un pavo real en el piso de la cocina
Aquellos que han llegado a contemplar la posibilidad de
acercarse sigilosamente a un enemigo suyo con dos encen-
dedores Bic, apretando simultáneamente los pulsadores de
gas -uno en cada fosa nasal- y así gasearlo hasta la muerte
Críticos literarios que han nadado en el Helesponto
Cualquier amante que haya entrado en una florería el día
de San Valentín y pidiera clítoris en lugar de clematis
Aquellos que han usado las siguientes técnicas de seduc-
ción:
- conversación superficial en una convención de cetrería
- entrar a un spa disfrazado de Ford Madox Ford
- Hacer rotaciones eróticas de la pelvis, entre bastidores,
durante la escena de la tormenta en El Rey Lear
- subrayar frases sugerentes en los prefacios de Joseph
Conrad
Cualquiera que haya testificado como testigo presencial
a favor de un perro en una corte legal
La persona que me pidió prestado mi thriller de Martin
Beck, lo leyó en un sauna que derritió el pegamento del lo-
mo haciendo que las páginas derivaran hacia el suelo, las
unió con una grapadora y devolvió el libro, pensando que
yo no me daría cuenta
Cualquier persona que estalló en lágrimas ante la Junta de
Control de Bebidas Alcohólicas
Cualquiera con dolor
*Irish Rovers: grupo de música tradicional irlandesa, for-
mado en Canadá.
FUENTE
Michael Ondaatje, The Cynnamon Peeler. Alfred A. Knopf,
1994.
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