Al día siguiente todos los copistas ingresan ocupando su
lugar en la hilera.
¿Son los mismos copistas? ¿Son los mismos lugares?
Habría que ser ¿quién? para saberlo.
En cuanto a su tarea: no está especificada. Copiar, sí.
Pero no se dice nada del 'original' de dichas copias.
¿Son todas la misma? ¿Son diversas? ¿Sólo algunas?
¿Sólo a veces? ¿Sólo por momentos?
Por supuesto que nada se indicará acerca del para qué se
realiza esta tarea. No decimos 'trabajo'. Los copistas pueden
no estar trabajando.
Escriben, copian, sí -¿los tiempos son regulares o irregula-
res? ¿regulables o irregulables?- pero si el texto original fue-
se inventado, e inventado al mismo tiempo que el copista lo
copia, tendremos una situación bastante diversa. El original
va surgiendo. Hasta puede muy bien resultar que el copista
sea esencial a la emergencia del texto original. O sea, que si
no se copiase, no habría nada para ser copiado.
La hilera, el ordenamiento de las horas, todas las series de
prescripciones.
¿Se debe obedecer? ¿Se debe obedecer a algo? ¿Se puede
no obedecer a nada? Leyes, órdenes, mandatos, sujeciones,
pulsiones, gobiernos.
¿Caerían los textos en el caos?
Un caos tan temible que se han formado sistemáticamente
leyes -consejos- tribunales- sistemas de penalización y casti-
go- formas de imponer de parte del grueso de la sociedad,
del otro, del Amo, de algo que dirige.
Habría entonces una forma muy particular de desobedien-
cia: no toma en cuenta ni el deseo del otro, ni el propio, ni
las sanciones en curso. Ambos son ajenos a lo razonable, a
lo establecido, a cualquier reglamentación, a las mismas le-
yes del lenguaje, a las mismas bases de "lo humano".
El establecimiento progresivo del total sinsentido.
¿Puede ser desde el inicio?
¿No se necesitaría una base -algo así como el aseguramiento
de la subsistencia? ¿O eso también podría pasarse por alto?
¿Puede haber ese después sin antes?
¿Un resultado sin propósito?
¿Un movimiento sin ninguna voluntad?
Se escucha algún murmullo de vez en cuando
Pero no es que los copistas hablen entre ellos.
Se trata de que están leyendo sin pensarlo algunas palabras
del texto. O del que están copiando o del que están copiando.
¿Qué viene a ser "salirse de la línea"?
Escribir otra cosa
El dictado, el dictador
'Como una boca sin dientes'
'Como una mano sin dedos'
Deberes vacíos
Vidas en espera de órdenes que no han llegado
Vidas desordenadas porque no se puede saber si esas ór-
denes llegarán alguna vez o nunca
Vidas (de los copistas) en una dimensión que no es la del
destino
NOTA
Circula mucho, casi diría demasiado, la idea de que los co-
pistas son extraordinariamente mordaces.
En un grado tal que se ven obligados a ocultarlo como sea
en orden de evitar los devastadores efectos que su mordaci-
dad extrema desataría.
No les ha resultado suficiente fingir; han debido crear prác-
ticamente una profesión, extraída de raíces muy antiguas pa-
ra no ser descubiertos.
Lo cual revela que la mordacidad no es una cosa nimia.
Proviene de los originarios tiempos en los que los humanos
necesitaban (y aspiraban a desarrollar) dientes-sable, grandes
y filosos, en orden -paradoja sorprendente- de sobrevivir.
2 comentarios:
, Bartleby el escribiente era un resistente pasivo , nada exaspera más a una persona seria que una resistente pasiva . Si el individuo resistido no es inhumano y el individuo resistente es inofensivo en su pasividad , el primero en sus mejores momentos , caritativamente procurará que su imaginación interprete lo que su entendimiento no puede resolver .
Bartleby , le dije , cuando haya copiado todos esos documentos , los voy a revisar con usted ; preferiría no hacerlo .
El comentario es de Herman Melville , su libro Barteby el Escribiente , Melville es maestro de Borges , Kafka , Bolaño y de todos los escritores al igual que lo es Cervantes , estuvo perdido por razones que desconozco pero es el escritor más grande nacido en América, en mi humilde opinión. Estupendo poema que me llevo a Melville
Hola Manuel. Sí, desde Bartleby todos los copistas son descendientes suyos.
Parece mentira que tuviese una vida sexual tan activa. No parecía.
Estos copistas también son herederos del personaje de Melville. Parece que no había mucho dinero para repartir, eso sí.
Cuando se dice "artista del hambre", se piensa inevitablemente en Kafka. Tampoco el artista del hambre parece haber sido un hombre adinerado. Y no sé cómo se las arreglaba, en su encierro, para dejar una prole tan abundante.
Un abrazo.
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