jueves, 21 de diciembre de 2017
LOS LLAMAN LOS 'NANDANA'
Así los llaman y ellos escuchan esa palabra como la exhala-
ción de un susurro desconocido
Sus pueblos se distinguen porque son maestros en el uso de
diversas yerbas que hierven y cuyo té o caldo sirven
a los moribundos en tránsito
Estos ven concentrarse de una manera vertiginosa sus recuer-
dos, tanto los que hasta entonces permanecían visibles como aquellos que permanecían sepultados en la oscuridad de la
carne
Ven cómo se deslizan las memorias placenteras y cómo se
apiñan las dolorosas: sus sufrimientos y sus penurias, ahora tiernizados por las hierbas sagradas
Y entonces se abre ante ellos el pasado como una verdade-
ra revelación de la vida
De su vida y de la vida
Cómo puede ser que finalmente todo estaba ahí
HA ESTADO AHÍ
Y que gran consuelo parece ser
que reconfortante encuentro con el juego íntegro de sus experiencias pasadas
Y ven también, según se dice de los Nandana,
cómo y cuánto el cuerpo ha estado atado a los sentidos
y cómo ahora pueden cerrar olfato, tacto, gusto y oído
como se cierran los párpados
Qué deslizamiento fuera de la crisálida envejecida
Qué nacimiento,
qué delicadezas había entretejidas con el pavor
qué inesperado todo esto
y todo aquello que se llama 'muerte'
qué fino el aire
qué delicioso el brotar de la ausencia de si
el sumergirse para siempre en lo inmediato
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario