A la dificultad intrínseca de cualquier traducción, la lengua
china, con su estructura tan diferente a las lenguas occidenta-
les, agrega su propia 'imposibilidad'.
Si, además, la poesía es para Robert Frost "lo que se pierde
en la traducción", ¿cómo seguir adelante?
Tratando de saber. ¿Acaso no se trata, todo, de eso?
¿De saber y de no saber? ¿De no saber y no querer saber?
En este caso, no elegiremos la ignorancia.
Seguramente se pierde más de aquella poesía que se pierde
según Frost, si se la deja permaneciendo en una lengua incomprensible.
Ya he mencionado en otra parte las notables coincidencias
entre Henri Michaux (en este caso, a través de "Ideograms
in China") y Ezra Pound, cuyas versiones, en especial "Ca-
thay", son tan ponderadas como discutidas.
Michaux: "Ideogramas exentos de toda evocación."
"El chino: una lengua perfectamente adecuada para la cali-
grafía. Una que induce, provoca el inspirado trabajo de los
pinceles."
"Su magra sintaxis deja lugar para la tarea de adivinar... Los
caracteres se abren en varias direcciones al mismo tiempo."
"Como la naturaleza, la lengua china no saca conclusiones
por sí misma, sino que se deja leer."
En 1987 apareció un libro extraordinario, escrito por Greg
Whincup, bautizado "The Heart of Chinese Poetry". Es una
edición bilingüe de los 57 poemas chinos más tradicionales,
con notas que aclaran tanto elementos biográficos de los poe-
tas como la traducción 'literal' de cada ideograma y sus posi-
bles relaciones.
He aquí un ejemplo de cómo 'trabaja' este autor:
12. QUIERO SALIR, PERO ESTA LLOVIENDO
El viento del este sopla lluvia
Irritando al vagabundo.
El camino se vuelve barro
Siendo polvillo fino.
Las flores duermen, los sauces se amodorran,
La misma primavera es perezosa.
Y resulta que yo
Soy aún más perezoso que la primavera.
LU YOU
Dinastía Sung del Sur
Alrededor de 1200 d.C.
Luego, Whincup presenta la hilera de ideogramas con la
palabra china correspondiente a la izquierda y su traducción
al inglés a la derecha.
Y agrega el siguiente comentario:
"Hasta la Dinastía Sung, la mayor parte de la poesía china es
triste. Con Sung, sin embargo, viene un ánimo de aceptación
y de extravagante humor.
LU YOU (1125-1210 d.C.) fue el más prolífico de todos los
poetas chinos. Cuando su larga y pacífica vida llegó a su fin,
dejó detrás suyo diez mil poemas.
Lu vivió durante el Período Sung del Sur (entre 1100 y 1300
d.C.). Los Tártaros Dorados habían tomado el control del
norte de China, pero la Dinastía Sung retuvo el poder en el
sur, que disfrutó de dos siglos de paz y plenitud.
Tanto el ideograma [los va mostrando] de 'sueño' como el
de 'amodorrado' contienen el elemento 'ojo'.
'Sí mismo' se parece mucho a 'ojo'. De hecho, sin embargo,
la antigua forma de 'sí mismo' era el dibujo de una nariz.
Aún hoy, cuando los chinos se apuntan a sí mismos, se
apuntan a la nariz, y no al pecho, como hacen los anglo-par-
lantes.
Nótese que el rasgo 'primavera' contiene el elemento 'sol'."
Pero ahora me voy a referir en forma sintética al libro que
significó una verdadera revolución, para mí al menos, respec-
to de la poesía china. A pesar de existir varias colecciones de
esta poesía, una de las más importantes de la historia, segura-
mente, no he visto en castellano libros que se dediquen a la
pregunta acerca de su traducción o de las características pro-
pias de su gramática.
El libro en cuestión tiene por autor al reconocido Wai-Lim
Yip, que ha escrito más de 40 libros en chino y en inglés.
Es profesor de Literatura en la Universidad de California y
es considerado uno de los mayores poetas chinos contempo-
ráneos. El libro se titula "Chinese Poetry. An Anthology of
Major Modes and Genres". La versión que yo tengo, traída
por mi hijo de su viaje a la India, es de Duke University
Press, Durham and London, 1997.
De ese texto he extraído estos 7 conceptos, que creo pueden
ser de utilidad para la lectura de cualquier traducción de esa
lengua, y que intento tener en cuenta para la traducción de
los poemas de Yüan Hung-Tao (1568- 1610) que aparecerán 'publicados' en la próxima entrada.
1. El grado de libertad sintáctica -el modo de percepción de
la realidad del chino- es muy grande.
2. El idioma clásico chino carece de tiempos verbales. No se
posiciona un evento en un segmento de tiempo finito. El pasa-
do-presente-futuro de las lenguas indoeuropeas fijan tiempo y
espacio, pero los verbos chinos (o los elementos verbales, en
su lugar) tienden a retornar al Fenómeno mismo, a ese modo
indiferenciado del ser, que carece de tiempo, siendo el tiempo
un concepto -una invención humana arbitrariamente impuesta
al Fenómeno.
3. Falta de preposiciones y conjunciones temporales, lo cual
produce una inmediatez. Es como mirar un film: es algo que
está ocurriendo -ahora.
4. La AHORIDAD. El arte de la poesía china radica en cómo
el artista captura los elementos visuales mientras emergen y
actúan por sí mismos delante nuestro, desatándolos de los
conceptos restrictivos de tiempo y espacio (en lugar de ubi-
carse entre los eventos y el lector explicándolos y analizán-
dolos).
5. Ausencia del uso de los pronombres personales: dejarse
perder en el flujo de los eventos, el Camino (Tao), el millón
de cambios que constantemente ocurren frente a nosotros.
6. Muchos de los versos son asintácticos o parasintácticos.
Su abundancia complica a los traductores europeos. Cuando
se agrega el 'mientras', el traductor está ignorando la insepa-
rabilidad de tiempo y espacio.
luna/ surge/ gran/ río/ fluye
También se elude el uso de "son o es" y de "son como o es
como".
7. Los poetas chinos le dan gran importancia al 'acting-out'
de objetos visuales y eventos, dejando que se expliquen a
sí mismos por su coexistencia.
En suma, "la poesía china ofrece algo significativamente dis-
tinto de los procedimientos silogísticos de la poesía occiden-
tal. Tanto las poéticas taoístas como las confucianas exigen
la sumisión del sujeto a la medida cósmica antes que el inten-
to kantiano de resistir y medirse a sí mismo contra la aparente
omnipotencia de la naturaleza, resultando en un grado mucho
mayor de no interferencia en la presentación artística", dice
Wai-Lim Yip.
4 comentarios:
Hola, Robert, los caminos internéticos a veces parecen hexagramas del I Ching....!! jaja, en realidad, estaba buscando la imagen del antiguo ideograma chino 'nariz', y me topo con tu blog: feliz hallazgo, leer este post, cuya temática me importa, y mucho. Y por lo mismo, te pregunto si podrías dar a hojear el libro –subirlo a la comunidad- porque la verdad que es –justo- el tipo de material que escasea por estas pampas.
Espero no te moleste este pedido sino que (puedas, quieras subirlo o no) sea un estimulante intercambio poético.
Mis saludos!
Jano
Lamentablemente no puedo 'subir' estos libros. Pero sí se pueden comprar (a buen precio, además) por correo a EEUU. Gracias por tu comentario e interés. Saludos, R
Lindo artículo Robert.
Permítame que le pregunte si es usted traductor y también profesor.
María Arboleda
Ecuador
Hola María: gracias por tu comentario. Soy traductor 'de facto'. En cuanto a profesor, no,
bueno, de vez en cuando me sitúo por un rato en ese lugar para ver
cómo se siente.
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