KINAXIXI
Me agradaba sentarme
en un banco en Kinaxixi
a las seis de una tarde calurosa
y tan sólo permanecer sentado...
Alguien vendría
tal vez
a sentarse a mi lado
Y yo vería los rostros negros
de la gente yendo a la parte alta de la ciudad
sin apuro
expresando ausencia en el
mezclado Kimbundu en el que conversaban.
Vería las cansadas pisadas
de los sirvientes cuyos padres eran asimismo sirvientes
buscando amor acá, gloria allá,
queriendo algo más que borrachera en casa
alcohol.
Ni felicidad ni odio.
Después de ponerse el sol
se encenderían las luces y yo
me alejaría
pensando que nuestra vida después de todo es simple
demasiado simple
para alguien que está cansado y todavía tiene que caminar.
POEMA AFRICANO
Allí en el horizonte
el fuego
y las oscuras siluetas de los árboles de imbondeiro
con sus brazos alzados
en el aire el verde olor de palmeras quemadas
En el camino
la fila de porteadores
gimiendo bajo sus cargas de crueira*
en la habitación
la mulata de ojos dulces dulces
retocándose el rostro con rouge y polvo de arroz
la mujer bajo sus muchas ropas moviendo sus labios
en la cama
el hombre insomne pensando
en comprar cuchillos y tenedores para comer en la messa
Sobre el cielo los reflejos
del fuego
y la silueta de los negros con sus tambores
con sus propios brazos alzados
en el aire la cálida tonada de las marimbas
En el camino los porteadores
en la habitación la mulata
sobre la cama el hombre insomne
Los carbones ardientes consumiéndose
consumiéndose con fuego
el cálido país de los horizontes.
* Crueira: La flor del maíz.
Antonio Agostinho Neto nació en la aldea de Kaxicane en
Icolo-y-Bengo, a unos 60 kilómetros de Luanda, que era por
entonces (1922) la capital de la colonia portuguesa de Angola.
Su padre, Agistinho Pedro Neto era un pastor metodista en un
país en el que el protestantismo estaba asociado con la resisten-
cia al gobierno colonial católico. La familia se mudó muy pron-
to a Luanda, donde, gracias a la posición de su padre, Antonio
recibió la mejor educación disponible para un africano en la co-
lonia. sólo había dos colegios públicos en todo el país en ese
momento, y Neto fue uno de los pocos africanos de su genera-
ción que pudo completar su educación secundaria.
Al terminar el secundario en 1944, Neto fue al Liceo Salvador
Coreia de Luanda, donde se distinguió académicamente.
En 1947, con la ayuda de la organización misionera Metodis-
ta Americana, situada en Nueva York, Antonio recibió una beca
para comenzar sus estudios de medicina en Portugal. Allí co-
mienza con otros estudiantes de las colonias portuguesas, espe-
cialmente las africanas, conociendo a Amílcar Cabral, quien
sería el líder de la lucha anticolonialista, junto a Eduardo Mond-
lane, fundador del FRELIMO, el movimiento que condujo la
lucha por la independencia de Mozambique.
A través de los años 40 y 50, Antonio desarrolla una fuerte ac-
tividad política, a la vez que comienza a recibir un amplio reco-
nocimiento como poeta. Fue arrestado dos veces en la década
de los 50, y sólo una campaña internacional liderada por inte-
lectuales como Sartre, Aragón y Diego Rivera, logra su libera-
ción en 1957.
Durante el resto de su vida, Neto se involucró en la causa por
la liberación de Angola, cuya independencia se consiguió en
1975, poco después de la "Revolución de los Claveles", que de-
rribó al gobierno dictatorial de Portugal En ese momento, Antonio
Agostinho Neto fue nombrado presidente de Angola.
Su poesía es su legado: su amor por su pueblo largamente so-
metido encuentra en sus versos un lugar perfecto para expresar-
se. Neto tenía un profundo conocimiento de la poesía moderna
tanto en portugués, como en francés e inglés.
Tras muchas luchas internas, Neto, gravemente enfermo, fue
trasladado para su tratamiento a Moscú, a pesar de su declarada
postura antisoviética. Murió en esa ciudad en 1979.
FUENTE
Jeffery Paine y varios otros autores. The Poetry of Our World.
An International Anthology of Contemporary Poetry. Perennial,
2000.
Versiones del portugués al inglés: W.S. Merwin.
Versiones del inglés al castellano: Robert Rivas (c)
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