TAKAYUKI KIYO'OKA (1922-2006)
A TRAVÉS DEL OÍDO
Cuando tu corazón está empobrecido, no escuches música.
, ¡Andá y comé en silencio
Donde sólo hay aire y agua y rocas!
Desde muy lejos te llegará un eco de
Las palabras que necesitás para vivir.
TOYOICHIRO MIYOSHI (1920-1992)
PRISIONERO
Despertando a medianoche, no hay nadie ahí -
El perro, sobresaltado, de pronto comienza a aullar
Tratando de saltar hasta la altura de cualquier sueño ligero
Todos los oídos están en la cama
La cama está en las nubes
Aterrado de soledad, el perro entrechoca sus dientes
Saltando, después resbalando y cayendo, la voz de la
[desolación
Cada vez me deslizo un poco de la cama
Mis ojos, dos agujeros cavados en una pared
Los sueños permanecen congelados sobre el escritorio
[como fosforescencia
En los cielos una estrella rojiza en llamas
En la tierra un triste perro aullador
(Desde algún lado regresa un suave eco)
Conozco el secreto:
Encerrado en la prisión de mi corazón un perro aúlla
El insomne perro pálido de "Vie"
[No hay aclaración alguna acerca del significado de este
"Vie". Me da la impresión de que se trata de un título, y
como es francés, pensé que podía tener relación con un
film de Godard con ese título. Pero el film es de 1962 y
este poema pertenece al libro "Prisionero" de Miyoshi, pu-
blicado en 1949. Habrá que darle a esta referencia la signi-
ficación que se nos ocurra, adivinatoria o perpleja.]
NOBUO AYUKAWA (1920- 1986)
SI AHORA SUFRÍS
El trabajo del día terminado
Próximo a dormir
Debés perdonar a todos
Podés perdonar
Aun a aquellos que te matan
Perdonar
Es el privilegio de todos
Aquellos q los que no perdonás
No son perdonados
Este el el modo de este mundo
Pero nadie puede juzgarse a sí mismo así que
No podés perdonarte a vos mismo
Esa es la regla
Sólo vivir
Y vivir mucho, a lo sumo
Provee de un ilimitado almacén de razones
Para no perdonarte a vos mismo
Si por buena fortuna
Alguien viene a matarte
Recibilo con alegría
Permitirse a sí mismo perdonar
Es lo único que nos queda
Para alivianar nuestra pesada carga
RIE YOSHIYUKI (1939-2008)
EL CUARTO AZUL
Estoy dentro del cuarto azul
Lo que golpea contra las persianas no es es el sonido de
[la lluvia
Sino los alaridos de una anciana loca
"Devuelvan a mi hijo devuelvan a mi hijo"
Golpean mis paredes así que
Cierro bien las persianas y
Estoy adentro del cuarto azul
¿Regresará su hijo?
Yo no fui la mujer que se lo escondió
Ya que sólo una persona puede entrar al cuarto azul
Es interminablemente azul
No hay ningún féretro acá ningún empleado del crematorio
[para consultar
Mi hijo amaba el color azul
Amaba mirar a la luna azul
En cierto punto la luna azul y mi hijo
Se enamoraron el uno del otro
Pero una noche cuando su garganta se secó más allá de
[lo soportable
Mi hijo mordió la luna azul
Por eso es que la luna azul de mi hijo ya no asciende
Me han contado que los dientes de león han florecido
[ y el viento...
Así que abrí las persianas sólo un poco
La anciana loca estaba parada afuera
Se quedó ahí sólo para mirarme
Estoy dentro del cuarto azul
Aquella mujer cuyos blancos dedos tocaban el piano
[ hace mucho tiempo
Ahora golpea contra mis persianas
"Devuelvan a mi hijo devuelvan a mi hijo"
[Cada vez que dice "persianas" se trata de los puertas-paneles
corredizos que en Japón se cierran cuando hay tormenta y por
las noches]
FUENTE
Makoto Oka (Comp.) 101 Modern Japanese Poems.
Anthem Press, 2012.
Las versiones del japonés al inglés son de Paul McCarthy.
Del inglés al castellano: Robert R. Rivas (c)
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