lunes, 6 de enero de 2025

TUCANES

  




  El tucán es uno de los pocos pájaros que conoce

      -seguramente por una necesidad que la biología,

      comprendiendo, ha accedido a conceder - la intimidad.

  En la intimidad, el tucán se despoja enseguida

    de su ostentoso, inútil y pesado pico.

  Adquiere de inmediato una apariencia muy sutil,

     ayudado por su plumaje que parece terciopelo,

     la combinación del negro puro (algunos despistados

     lo confunden con el azur fondo-de-mar, otros

     lo describen como un azul saturado de negritud) 

     con el blanco blanquísimo, y esos ojos redondos 

     de fondo azul y pupilas asimétricas de agua negra 

     que ven lo inefable y lo acarician.

   Ahí es él mismo. Por supuesto que es el inicio de la

      larga ceremonia previa al apareamiento.

   Las hembras, por delicadeza solamente, son un poco

      más pequeñas. 

   La vida sexual de los tucanes es sumamente rica.

   Ya la preparación es una fiesta.

   El cortejo los conduce como una danza hipnótica

         al borde del éxtasis.

    No se hablan durante el coito. Apenas musitan.

    Los sonidos justos, los eternos sonidos del sagrado

        momento del encuentro

     (tal vez las Fórmulas Mágicas de los Reinos Ancestrales).

   Todo lo demás, para ellos, es simulación y estúpidas

         obligaciones instintivas.





    NOTA


    Es necesario recordar, sobre todo cuando mencionamos 

"Reinos Ancestrales", que las aves como el tucán existen 

 desde hace alrededor de cien millones de años.

  

   

2 comentarios:

Carmen Troncoso Baeza dijo...

Amee lo de obligaciones instintivas, me fascinan los tucanes!!
Feliz Año Nuevo querido amigo

Robert Rivas dijo...

Hola Carmen. Feliz Año para vos también. ¡Un cariño!